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Manejo de la vía intraósea en urgencias

  • grosor, pero en el adulto está siempre y cuando no se requiera masaje cardíaco. El punto elegido es a nivel del 2º-3º espacio intercostal, una vez localizado, la aguja se introduce a un centímetro de la línea media del esternón.
  • Lugares alternativos: radio y cúbito distal.
  • Lavado de manos y colocación de guantes.
  • Limpiar la piel con antiséptico.
  • Si el paciente está consciente se anestesia localmente la zona a puncionar.
  • Colocar la aguja perpendicularmente en el punto localizado con la inclinación correspondiente según el lugar de punción.
  • Ejercer presión hasta llegar al periostio con un movimiento firme, rotatorio si es necesario, hasta que disminuya la resistencia, lo que indica que se ha llegado al canal medular.
  • Retirar el seguro y comprobar permeabilidad mediante la aspiración e inyección de suero salino.
  • Fijar vía con apósito estéril.

(Imagen 2)

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Manejo de la vía intraósea
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Manejo de la vía intraósea en urgencias

Cuidados de Enfermería

  • Controlar distintos signos: sangrado, presencia de pulsos distales, color, temperatura y aspecto del miembro para detectar la aparición del síndrome compartimental.
  • Hay que señalar que esta vía es temporal, no recomendándose más de 24 horas por el aumento de posibles complicaciones. Se deberá retirar tan pronto haya sido posible canalizar otra vía venosa.
  • Desinfectar cada 4‐6 horas la zona de punción para evitar infecciones.
  • Registro en la hoja de Enfermería del procedimiento y cuidados.

Observaciones

La vía IO permite obtener un acceso venoso rápido y eficaz si no es posible un acceso periférico en situaciones de emergencia.

Cualquier droga o solución puede ser administrada por vía IO en dosis y cantidades iguales a las empleadas por vía venosa, con niveles séricos y eficacia equivalentes, tanto en niños menores de 6 años como en adultos. Para asegurar su llegada a la circulación sistémica, la administración de medicamentos debe ser seguido de un bolo a presión de por lo menos 5 ml de solución salina. Cuando se requiera infusión de líquidos en grandes volúmenes puede aplicarse presión mediante un manguito presurizador de sueros llegando a poder administrar un volumen de infusión de hasta 400 ml/h.

Actualmente existen en el mercado distintos dispositivos de fácil inserción, que cada vez se están usando con más frecuencia en los servicios de urgencias y emergencias extrahospitalarias.

El conocimiento por parte de Enfermería de una correcta elección del punto, técnica de inserción y de los cuidados necesarios para su mantenimiento, minimizan el riesgo de posibles complicaciones.

El correcto manejo de los distintos dispositivos hace posible elegir el más adecuado para cada tipo de situación.

Por todo ello, la vía intraósea es una opción muy válida y a tener en cuenta en el tratamiento del paciente en situaciones de urgencias y emergencias.

Bibliografía

  1. García N, Cepeda JM. Vía intraósea en Enfermería de emergencias. Rev. Enferm CyL. 2009; Vol 1 – Nº2. 48‐56.
  2. Melé Olivé J, Nogué Bou R. La vía intraósea en situaciones de emergencia: revisión bibliográfica. Revista emergencias. 2006; 18:344-353.
  3. Pharmacokinetics from multiple intraosseous and peripheral intravenous site injections in normovolemic and hypovolemic pigs», Warren DW, et al., 1994.