Pero al mismo tiempo que surge esta preconcepción del marketing puede controvertirse con una idea más propia y subjetiva, ¿no será que la sociedad no se tiene constancia de sus propias necesidades? ¿no será que no sabemos diferenciar entre necesidad y deseo? ¿no seremos los que mal interpretamos y mal usamos lo que el marketing nos facilita? Es cierto que vivimos inmersos en una filosofía de vida en la que la culpa nunca es asumida como propia sino que siempre proviene de causas o agentes externos. Esto viene a decir que quizás debamos de asumir que no controlamos nuestras necesidades.
Por ejemplo en cuanto a la necesidad de comunicarnos que está presente en todos, que no depende de las características personales; el marketing hace llegar mediante la publicidad la última tecnología para satisfacer esta necesidad, pero cada uno debería de controlar sus deseos, de manera que desde cada situación personal estudiase cual es la mejor opción de toda ese oferta que ofrece. De esta forma la demanda sería mucho más coherente a los recursos disponibles de cada persona. Pero hoy en día no es así, existe la concepción de que todos podemos llegar a tener de todo y que nadie necesita más que nosotros, por ello se consume y demanda sin límites, consiguiendo un mal uso de los productos. Al pensar fríamente y darse cuenta de este error no se asume como propio sino que directamente se culpabiliza a otro, como por ejemplo en este caso a la publicidad o al marketing.
- MARKETING Y SALUD
En salud el marketing es una herramienta más, utilizada tanto por organismos públicos como privados. El marketing en sanidad juega con desventaja ya que ofrece un producto muy valioso, la salud; se trata de un producto no material, intangible y quizás no con rápidos resultados. No quiere decir con esto que todo sea perjudicial pero sí que se debe de ser consciente de ello y tenerlo en cuenta para aplicar el marketing en esta disciplina.
La sanidad pública, al considerarse gratuita, accesible, completa, y en el caso de nuestro país, muy buena, pues encontramos menos marketing. Porque el producto que ofrece es conocido. Pero si es cierto que en la actualidad está pasando por malos momentos, la crisis económica está produciendo un cambio rápido, profundo y de manera negativa de la concepción que existía del producto y servicio de la sanidad pública. De este modo, inmersos en esta situación de cambio, las personas están optando por la atención privada, así la ésta está ganado clientes y la pública descongestionando sus infinitas listas de esperas.
Así los beneficios hacia la atención privada son de privilegio y seguramente duraderos, mientras que los de la sanidad pública son perjudiciales, no sólo para su gestión sino para todos los españoles, y sobre todo a largo plazo. Si esta tendencia sigue así la sanidad pública se convertirá en una atención de beneficencia, esto significaría que se ha destruido uno de los mejores sistemas de atención sanitaria que existen. Pero si algo claro nos puede trasmitir el marketing es que no podemos dejarnos estar, que hay que adelantarse a los sucesos y actuar de manera preventiva. De lo cual la sanidad pública parece no enterarse, aunque también tenemos que tener presente la desventaja con la que juega por considerarse gratuita, ya que en nuestro país lo gratis es considerado malo y escaso de valor.
Sin embargo, al hablar de atención privada todo cambia y de manera radical. En ésta sí que se utiliza el marketing, es más es una de las herramientas a la que le prestan mayor atención. Y más ahora, en la situación de la que venimos hablando, la sanidad privada se está adelantado a las situaciones y aprovechando de la pasividad de la sanidad pública. Aquí el tema del marketing se ve mucho más claro, como se utiliza, porqué, etc. la sanidad privada tiene muy claro cuál es su producto, y al contrario que la sanidad pública no padece de “miopía”, es decir, no les basta con tener un buen producto, ellos quieren llegar al cliente y satisfacerlo.
Tiene muy estudiado y aplicado el “benchmarking”, conocen muy bien a sus clientes (hoy en día su perfil se ha ampliado aún más) y conocen aún mejor a la competencia, sabiendo sus servicios, debilidades y fortalezas, y solamente desde esta perspectiva pueden llegar al éxito. Invierten mucho en comunicación y accesibilidad (distribución), la peor situación se puede encontrar en la variable precio, y el juego que se puede realizar entorno a éste. Actualmente, o bien se están ampliando la cartera de servicios, o abaratando los precios, esto sólo conduce hacia un final la bajada de la calidad. Pero para llegar a la pésima calidad que encontramos en la sanidad pública les queda bastante, y en nuestro país, y más en situaciones de crisis, premia el precio ante la calidad (Imagen 2).
Todos sabemos que en sanidad también existe marketing y publicidad, sin embargo y aun tratándose de un aspecto tan serio como es la salud, no está tan mal visto. Las personas escogen un seguro u otro dependiendo de sus posibilidad, expectativas y cobertura. Aunque lo que sí que existe es la concepción de que al fin y al cabo son todos iguales.
- MARKETING Y ENFERMERÍA
Hasta ahora venimos hablando en términos quizás algo amplios o generales, de esta manera si nos centramos en la Enfermería las cosas varían un poco. Al hablar de marketing en esta profesión o disciplina es aun peor que hablar de sanidad pública. Comenzando porque carece de formación en este ámbito, por lo cual el desconocimiento conduce hacia la no aplicación, a los que se le une varias debilidades; en primer lugar, aun hoy en día hay enfermeros que no saben ni conocen cuales son los productos que ofrecen, que siguen bajo la doctrina biomédica; y en segundo lugar, porque se trata de una profesión muy acomodada. Pero esta situación está cambiando gracias al programa de postgrado y doctorado propio de Enfermería, mediante lo cual cada vez consigue mayor independencia y autoridad. Pero lo que parece no cambiar es la formación básica y su orientación, factor que corre en contra.
Este tema puede parecer algo controvertido, ya que al comparar el marketing con el trabajo básico de esta profesión parecen guardan bastantes similitudes. El trabajo puede resumirse en valorar al individuo con el fin de descubrir sus necesidades sanitarias insatisfechas o en riesgo, y actuar para satisfacerlas. La gran diferencia es que no se comercializa, esa es otra de las debilidades, no llegar a creer la posibilidad de comercializar con trabajo enfermero.
Enfermería somos el personal sanitario más cercano a las personas, el que comparte mayor tiempo con ésta, el que facilita mayor confianza e incluso el que más puede llegar a solucionar. Somos el único profesional que tenemos las cualidades y formación para atender y ver de forma holística e integral a la persona, y por ello está comprobado mediante investigación científica que somos el personal más rentable para el sistema. Sin embargo, seguimos siendo los últimos en todo y los peores valorados, sobre todo por los demás profesionales, por las disciplinas vecinas. Pero tan cercanos somos a las personas que nos emborracharemos de sus ideas y pensamientos, de manera que pensaremos que el marketing es el culpable de crearnos necesidades y por eso no lo utilizamos.
Por todo ello se debe de luchar y trabajar, por la evolución de la Enfermería, que quizás no se encuentre sólo en lo teórico sino en la apertura de fronteras. La Enfermería cuenta con numerosas vía sin desarrollar y que si no se desarrollan otros lo harán. El autoempleo en Enfermería es tan posible como en todas las demás disciplinas, pero algo está claro, sin estudiar, conocer, analizar y planificar no se pueden conseguir buenos resultados, y para ello unas de las herramientas más potentes con las que podemos contar, a parte de la investigación, es el marketing.
- CONCLUSIÓN
Por todo lo comentado y expuesto se puede concluir que el marketing es tan desconocido como mal considerado de manera errónea en nuestra sociedad. Se trata de una disciplina transversal y aplicable en todas las demás, que puede ayudar a abrir nuevos caminos y más en la situación de crisis que nos encontramos. Pero para ello primero hay que creer tanto en lo que se hace y en nuestra posibilidad como en el que ayuda. El marketing en sanidad es utilizado pero quizás no tanto como se debiera, y parece estar algo más desarrollado en el ámbito privado. Si nos centramos en el caso específico de la disciplina enfermera, cabe destacar que el marketing al ser un gran desconocido, es una herramienta casi nunca utilizada, y los peor de todo, es que no se le llega a ver las posibilidad de aplicación. De todos modos queda latente la necesidad de formación en primer lugar, y de cambio de orientación de la Enfermería.
“Marketing y Enfermería no son contrarios, ambos buscan identificar necesidades con el fin de satisfacerlas”
IMÁGENES
Imagen 1: Esquema actuación del marketing
Imagen 2: Uso del marketing en la sanidad pública y privada.
Anexos
Anexos – Marketing y su uso en Enfermería
Anexos – Marketing y su uso en Enfermería
- BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
- Caballero-Uribe, C. V., & Alonso, L. M. (2008). Marketing en salud. Salud Uninorte, 24(2), i-iii.
- Corella, J. M. (1998). Introducción a la gestión de marketing en los servicios de salud. Gobierno de Navarra. Departamento de Salud.