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Meningitis: Revisión de Literatura

Meningitis: Revisión de Literatura

Autor principal: Gabriel Le Rouzès Rodríguez

Vol. XIX; nº 15; 505

Meningitis: Literature Review

Fecha de recepción: 10/07/2024

Fecha de aceptación: 30/07/2024

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XIX. Número 15 Primera quincena de Agosto de 2024 – Página inicial: Vol. XIX; nº 15; 505

Autores:

Dr. Gabriel Le Rouzès Rodríguez: Médico General, San José, Costa Rica.

Dr. Arturo F. Arguedas Serrano: Médico General, San José, Costa Rica.

Dra. Yakira Delgado Angulo: Médico General, San José, Costa Rica.

Dra. Nathalie del Socorro Valle Galo: Médico General, San José, Costa Rica.

Dra. Diana Larissa Arce Cordero: Médico General, San José, Costa Rica.

Dra. Steidy Jimena Mairena Mejías: Médico General, San José, Costa Rica.

Resumen

El término ‘meningitis’ hace referencia a la inflamación de las meninges, las tres envolturas que recubren el sistema nervioso central (SNC). El proceso por el que se desarrolla una meningitis bacteriana se inicia con la colonización del tracto respiratorio, gastrointestinal o urinario, desde donde la bacteria invade el torrente sanguíneo.

Existen varias etiologías de la meningitis tanto como bacterias, virus, hongos, micobacterias. Los pacientes con meningitis presentan signos y síntomas de infección como taquicardia, taquipnea y fiebre.

Además, presentan afectación neurológica, letargia, anorexia, convulsiones, fotofobia, confusión, irritabilidad, cefalea, vómitos, rigidez nucal y signos de irritación meníngea. Se puede clasificar según etiología, cronicidad. Para el diagnóstico es importante la combinación tanto de historia clínica como de signo y síntomas, y pruebas de laboratorio como líquido cefalorraquídeo. El tratamiento al inicio es empírico, según sea lo más frecuente y signos y síntomas, luego se debe redirigir según pruebas de laboratorio.

Las principales técnicas de prevención consisten en la detección y tratamiento precoz en embarazadas, a través de la administración de antibioterapia profiláctica en el parto, la vacunación y medidas higiénicas que impidan la expansión del germen. En los casos en los que no se aplica tratamiento la tasa de mortalidad se acerca al 100%, mientras que en los casos de meningitis bacteriana neonatal tratada gira en torno al 5-20%.

Palabras clave

Meningitis, líquido cefalorraquídeo, N meningitidis, Mycobacterium tuberculosis.

Abstract

The term ‘meningitis’ refers to inflammation of the meninges, the three envelopes that cover the central nervous system (CNS). The process by which bacterial meningitis develops begins with the colonization of the respiratory, gastrointestinal or urinary tract, from where the bacteria invades the bloodstream.

There are several etiologies of meningitis such as bacteria, viruses, fungi, and mycobacteria. Patients with meningitis present signs and symptoms of infection such as tachycardia, tachypnea, and fever.

In addition, they present neurological impairment, lethargy, anorexia, seizures, photophobia, confusion, irritability, headache, vomiting, neck stiffness, and signs of meningeal irritation. It can be classified according to etiology, chronicity. For diagnosis, the combination of clinical history, signs and symptoms, and laboratory tests such as cerebrospinal fluid is important. Treatment at the beginning is empirical, depending on the most frequent signs and symptoms, then it must be redirected according to laboratory tests.

The main prevention techniques consist of early detection and treatment in pregnant women, through the administration of prophylactic antibiotic therapy during childbirth, vaccination and hygienic measures that prevent the spread of the germ. In cases in which no treatment is applied, the mortality rate approaches 100%, while in cases of treated neonatal bacterial meningitis it is around 5-20%.

Keywords

Meningitis, cerebrospinal fluid, N meningitidis, Mycobacterium tuberculosis.

Declaración de buenas prácticas clínicas:

Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses.

La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS). El manuscrito es original y no contiene plagio. El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista. Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados. Han preservado las identidades de los pacientes.

Introducción

El término ‘meningitis’ hace referencia a la inflamación de las meninges, las tres envolturas que recubren el sistema nervioso central (SNC). Estas envolturas son, de fuera hacia dentro: la duramadre, adherida a la cara interna del cráneo; la aracnoides, y la piamadre, que recubre el neuroeje. La aracnoides y la piamadre forman la leptomeninge y circunscriben el espacio subaracnoideo, por el que circula el líquido cefalorraquídeo (LCR).(1)

La meningitis bacteriana es una de las formas más peligrosas de la enfermedad, ya que los síntomas pueden aparecer con rapidez y progresar rápidamente. Esta forma de meningitis puede ser causada por diferentes tipos de bacterias, siendo las más comunes Neisseria meningitidis, Streptococcus pneumoniae y Haemophilus influenzae tipo b.(2)

La prevalencia de las meningitis bacterianas por Haemophilus influenzae tipo B (Hib), Streptococcus pneumoniae (Sp) y Neisseria meningitidis (Nm) ha disminuido debido a la vacunación, y a pesar de que la meningitis por bacilos Gram negativos (BGN) es poco común, varios estudios han reportado  un aumento en la incidencia por Escherichia coli en neonatos y también otros microorganismos como Klebsiella spp, Serratia marcescens, Pseudomonas aeruginosa, Acinetobacter spp y Salmonella spp, en pacientes con factores predisponentes como la prematuridad, las intervenciones neuroquirúrgicas, la inmunosupresión y el traumatismo encefalocraneano.(3)

Metodología

Este trabajo corresponde a una revisión bibliográfica descriptiva. Con el fin de recolectar información actualizada acerca de la meningitis, para esta publicación se utilizó́ información consultada en idioma solo en español de las bases de datos (pubmed, Clinical Key, Cochrane, revistas académicas virtuales, Scielo, Google académico), así́ como de la Biblioteca Nacional de Salud y Seguridad Social (BINASSS), unidad de información científico de la Caja Costarricense del Seguro Social. También se utilizó́ la base de datos de uso libre.

Criterios de inclusión: se utilizaron los artículos del 2023 y 2024, en español, tipo revisiones bibliográficas, artículos originales, reportes de caso, revisiones sistemáticas o metaanálisis.

Criterios de exclusión: artículos publicados antes del 2023, idiomas diferentes al español, e investigaciones con conflictos de intereses.

Discusión:

1.Fisiopatologia.

El proceso por el que se desarrolla una meningitis bacteriana se inicia con la colonización del tracto respiratorio, gastrointestinal o urinario, desde donde la bacteria invade el torrente sanguíneo. Determinados factores del huésped (asplenia, déficit del complemento o de anticuerpos, tratamientos inmunosupresores) y el haber padecido ciertas infecciones virales previas, como la gripe, favorecen esta invasión. Una vez en el torrente sanguíneo, la cápsula polisacárido bacteriana inhibe el depósito de adhesinas, y la fagocitosis y diferentes moléculas de la superficie bacteriana actúan sobre componentes concretos del complemento, facilitando la supervivencia de la bacteria frente al sistema inmune y la invasión meníngea.(4)

2.Etiologias.

Streptococcus pneumoniae: es la causa fundamental de la meningitis bacteriana aguda en todo el mundo. La incorporación de la vacuna contra la neumonía en naciones con economías fuertes disminuyó los casos de esta enfermedad en niños y contribuyó a la protección de la población adulta, que incluye a la población de personas mayores, gracias a la inmunidad que se desarrolló a nivel comunitario.(5)

Neisseria meningitidis: Existen un total de 13 serogrupos identificados hasta el momento, sin embargo, los que suelen causar con mayor frecuencia la meningitis son principalmente el A, B, C, Y y W-135. Este germen tiende a establecerse en la nasofaringe de individuos sanos, particularmente en fumadores, en infecciones respiratorias y en hombres homosexuales. Se refiere a individuos que están internados en instituciones y que presentan anomalías en los elementos del sistema del complemento, específicamente en los factores C5 a C9.(5)

Listeria monocytogenes: Un bacilo Gram positivo se adquiere al ingerir alimentos contaminados. Una causa significativa de meningitis afecta a individuos mayores de 60 años, mujeres embarazadas y   aquellos con sistemas inmunológicos comprometidos, representando entre el 5% y el 8% de los casos de esta enfermedad potencialmente mortal.(5)

Staphylococcus aureus: La infección del sistema nervioso central causada por Staphylococcus Aureus es un problema grave que requiere atención médica inmediata. El Staphylococcus Aureus y otros tipos de bacterias coagulasa negativo son observados con mayor frecuencia como una   complicación que ocurre después de procedimientos neuroquirúrgicos, traumatismos craneales penetrantes o en individuos con hidrocefalia que están usando catéteres de derivación ventriculoperitoneal. (5)

Mycobacterium tuberculosis: El desarrollo de la tuberculosis comienza con una infección del tracto respiratorio y luego se propaga por vía hematógena al sistema nervioso central. La infección local en los pulmones ocurre después de la inhalación de gotitas de aerosol que contienen micobacterias. En el cerebro, las bacterias de la tuberculosis han comenzado el desarrollo de lesiones de tuberculosis en la meninge o en la superficie dependiente de la parte inferior.(6)

3.Manifestacion clínica.

Los pacientes con meningitis presentan signos y síntomas de infección como taquicardia, taquipnea y fiebre. Además, presentan afectación neurológica, letargia, anorexia, convulsiones, fotofobia, confusión, irritabilidad, cefalea, vómitos, rigidez nucal y signos de irritación meníngea.(7)

El paciente que padece de meningitis tiene la posibilidad de experimentar un estado de shock séptico, así como un fallo multiorgánico acompañado de hemorragias extensas. Durante la evaluación física, se lleva a cabo la tarea de buscar indicios que puedan sugerir la presencia de irritación de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal. El signo de Brudzinski se considera positivo cuando, durante la flexión del cuello, se observa que las caderas y las rodillas también se flexionan en respuesta a este movimiento. El signo de Kernig se caracteriza por la presencia de dolor en el cuello cuando se intenta extender la rodilla mientras la cadera se encuentra flexionada.(5)

4.Clasificacion de meningitis.

  • Meningitis aguda: Puede ser ocasionada por múltiples causas, entre las que destaca su asociación a infecciones de origen bacteriano y viral, se desarrolla clínicamente por un síndrome meníngeo dentro de las 48-72 horas. La punción lumbar, si no hay contraindicaciones para su realización, es la exploración más importante para su diagnóstico.(8)
  • Meningitis subaguda: En este grupo de meningitis se incluyen las virales, bacterianas, fúngicas y parasitarias. Se desarrolla durante un periodo de tiempo más largo que la meningitis aguda y más corto que la crónica dentro de los 3-7 días.(8)
  • Meningitis crónica: Los organismos de crecimiento lento como los hongos, la MTB y parásitos, que invaden las membranas y el líquido que rodea al cerebro causan meningitis crónica. La meningitis crónica que persiste se desarrolla durante 3-4 semanas.(8)

5.Diagnostico.

El diagnóstico precoz de la enfermedad juega un papel clave a la hora de determinar la morbimortalidad del paciente y, en caso de supervivencia, el grado de secuelas y discapacidad que la meningitis aportará al paciente. La conclusión clínica se alcanza con la observación de signos y síntomas del paciente y la realización de pruebas diagnósticas orientadas a la meningitis. El diagnóstico termina de establecerse mediante los siguientes métodos mencionados: punción lumbar: principal método de elección para el estudio del líquido cefalorraquídeo patológico, determinación de lactato en LCR, prueba de neuroimagen: resonancia magnética o tomografía computarizada.(9)

Tabla 1. Características del líquido cefalorraquídeo.

Tipo Aspecto Presión (cmH2O) Leucocitos/mm3 Glucosa(mg/dl) Proteínas (mg/dl)
Normal Transparente 9-18 0-5 50-75 15-40
Bacteriana Turbio 18-30 100-10000 con predominio PMN. <45 100-1000
Viral Transparente 9-18 <300 con predominio linfocitos. 50-100 50-100
Tuberculosis Turbio 18-30 <500 con predominio linfocitos. <45 100-200
Fúngica Turbio 18-30 <300 con predominio linfocitos. <45 40-300

Fuente: elaboración propia con base en la referencia (5)

6.Tratamiento.

La administración temprana de antibióticos en la meningitis bacteriana ha demostrado una clara reducción de la mortalidad y la morbilidad (menor riesgo de secuelas neurológicas). El tratamiento antibiótico empírico se establecerá atendiendo a la etiología más frecuente, edad del paciente, antecedentes de vacunación, factores de riesgo, epidemiología, patrones de resistencia local y resultado de la tinción de Gram.(10)

En la actualidad, se recomienda el uso de dexametasona (dosis 0,6-0,8 mg/kg/día cada 6-8 horas) en todos los casos, antes o durante la primera dosis de antibioterapia, suspendiéndose en caso de aislamiento de N. meningitidis. El corticoide se ha de mantener 2-4 días, salvo en meningitis tuberculosa, en cuyo caso se mantiene ocho semanas.(10)

En las meningitis por EV el tratamiento es de soporte y puede ser ambulatorio en la mayoría de los casos. En la meningitis por virus herpes simple (VHS), el aciclovir es el medicamento de elección. En la meningitis tuberculosa deben prescribirse cuatro fármacos en la fase de inducción, manteniendo el tratamiento al menos durante 12 meses, acompañados de un corticoide durante cuatro semanas con descenso progresivo cuatro semanas más hasta su suspensión.(10)

7.Prevención.

Las principales técnicas de prevención consisten en la detección y tratamiento precoz en embarazadas, a través de la administración de antibioterapia profiláctica en el parto, la vacunación y medidas higiénicas que impidan la expansión del germen. La quimioprofilaxis consiste generalmente en la administración de penicilina IV o cefazolina en caso de madres con hipersensibilidad. Si a pesar de la profilaxis, estos niños presentan signos de sepsis, serán valorados para el inicio del tratamiento empírico.(11)

8.Pronóstico.

En los casos en los que no se aplica tratamiento la tasa de mortalidad se acerca al 100%, mientras que en los casos de meningitis bacteriana neonatal tratada gira en torno al 5-20%. En estos últimos, entre el 20 y el 50% de casos desarrollan hidrocefalia, hipoacusia, o discapacidad intelectual entre otros. Los porcentajes varían respecto al microorganismo que produce la enfermedad, siendo los microorganismos que producen vasculitis o abscesos cerebrales los que producen mayor mortalidad, acercándose al 75%. De igual forma, el pronóstico depende del número de microorganismos que aparecen en el LCR durante el diagnóstico.(11)

Conclusión.

La meningitis es una inflamación de las capas que cubre el cerebro, por los tanto un tratamiento optimo y oportuno mediante tratamiento empírico es lo más importante, ya que posee una mortalidad de casi un 100% sino se trata a tiempo o si no se trata del todo, si bien es cierto la incidencia ha disminuido gracias a las vacunas que poseemos hoy en día, es importante la detección en todos los casos, ya sea en niños, adultos o adultos mayores. La importancia de conocer las diferentes características del liquido cefalorraquídeo para poder identificar la etiología exacta de la meningitis y que el paciente pueda recibir un tratamiento adecuado.

Declaración de Conflicto de Interés: Los autores declaran no tener ningún conflicto de interés a la fecha del envío del artículo.

Declaración de Financiamiento: El articulo de realizo con fines académicos y no conto con ningún tipo de financiamiento.

Bibliografía

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  3. Manrique-Jaramillo MI, Suarez-Osorio NA, Beltrán-Arroyave CP, Diaz-Diaz A, Mauricio-Sierra J, Mesa-Monsalve JG, et al. Características clínicas y microbiológicas de la meningitis por bacilos Gram negativos en niños de Medellín, Colombia. Infectio. 24 de mayo de 2024;71-6.
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  10. Carazo Gallego B, Cardelo Autero N, Moreno Pérez D. Meningitis. Absceso cerebral. Encefalitis aguda. SEIP. 2023;2:309-28.
  11. Serrano Alquézar I, Valenzuela Gil I, Vicente Álvarez L, N’Diaye Mayoral ME, Orgaz Martín L. Meningitis bacteriana. RSI – Rev Sanit Investig [Internet]. 2024;5(4). Disponible en: https://revistasanitariadeinvestigacion.com/meningitis-bacteriana-articulo-monografico/