esclerodermiformes o erupciones pápulo-nodulares como es el caso presentado. Los mecanismos descritos para la presencia de metástasis cutáneas son:
1.- por vía linfática para las que se encuentran en el trayecto de los ganglios,
2.- por vía venosa para las que aparecen a distancia;
3.- las producidas por contigüidad de lesiones más profundas;
4.- por implantación directa por siembra generalmente yatrogénica durante cirugía o punciones diagnósticas o terapéuticas (7-9).
Diferentes localizaciones han sido descritas: región suprapúbica y cara interna del muslo, fosa ilíaca izquierda, escroto, tronco, espalda, e incluso hasta en el tórax y cuello pero no encontramos referencias a metástasis en parótidas y cara como es el caso descrito.
El diagnóstico se realiza por biopsia de la lesión, bien por PAAF o exéresis parcial para confirmar el diagnóstico o a través de su resección completa para diagnóstico y enlentecer la progresión del proceso local (5). El tratamiento posterior consiste en quimioterapia sistémica, instilaciones de quimioterapia y/o radioterapia local, con alta tasa de fracasos. En general, la sobrevida del cáncer de vejiga metastático es de alrededor de 13 a 14 meses con tratamiento quimioterápico (5,9. Los medicamentos más usados son el metotrexate, la doxorrubicina, vinblastina o cisplatino con tasas de respuesta descritas de más del 50% con su uso combinad (9). Recientemente la combinación gemcitabina-cisplatino (GC), en un ensayo clínico comparativo, dio lugar a menos neutropenia, fiebre y mucositis, lo que hace que tienda a sustituir a pautas previas.
En presencia de estas lesiones el pronóstico es malo con una corta supervivencia, habitualmente inferior a 12 meses en la mayoría de los pacientes, si bien se han descrito casos excepcionales que han sobrevivido más de 20 años (9,10).
En resumen se presenta el caso de una mujer con cáncer urotelial invasivo que en pocos meses progresa rápidamente con múltiples metástasis, destacando los nódulos faciales, como expresión de metástasis cutánea, circunstancia muy rara en cuanto a presentación cutánea y prácticamente ausente la presentación cutánea a nivel facial.
Figura 1: Se aprecia un patrón de crecimiento papilar y sólido y de alto grado nuclear, compatible con neoplasia urotelial. (Tinción con H y E).

Figura 2: Nódulo sobre región parotídea izquierda (flecha).

Figura 3: Radiografía de tórax con nódulos pulmonares múltiples.

Figura 4. Se aprecian lesiones ocupantes de espacio a nivel hepático y esplénico.
