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Miocardiopatía: El nerviosismo es un síntoma prínceps

Miocardiopatía: El nerviosismo es un síntoma prínceps

Autor principal: Juan Manuel Gómez Brioso

Vol. XVII; nº 23; 938

Cardiomyopathy: Nervousnessis a mainsymptom

Fecha de recepción: 06/10/2022

Fecha de aceptación: 29/11/2022

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVII. Número 23 Primera quincena de Diciembre de 2022 – Página inicial: Vol. XVII; nº 23; 938

AUTORES:

Juan Manuel Gómez Brioso1. Sergio Landróguez Salinas 2 .

1Unidad de Gestión Clínica Sanlúcar-Barrio Bajo. AGS Jerez, Costa Noroeste y Sierra de Cádiz. Sanlúcar de Barrameda. España.

2Unidad de Gestión Clínica Jerez Centro. AGS Jerez, Costa Noroeste y Sierra de Cádiz. Jerez de la Frontera. España.

Resumen:

La Miocardiopatía dilatada constituye una patología de elevada prevalencia y progresiva incidencia que, en la mayoría de los casos, se diagnostica en un estado avanzado de la enfermedad. En una primera etapa, es posible que no se detecten signos, ni síntomas, hasta más avanzada la enfermedad, donde podemos encontrar: disnea al esfuerzo o reposo, ortopnea, edema de tobillos y pies, etc.

Se discute el caso de un paciente, que acude a consulta con nerviosismo y sin ningún antecedente previo.

PALABRAS CLAVE: Miocardiopatía dilatada, Insuficiencia cardiaca, Fibrilación auricular, Alcohol.

ABSTRACT:

Dilated cardiomyopathy is a pathology of high prevalence and progressive incidence that, in most cases, is diagnosed in an advanced stage of the disease. In a first stage, it is posible that no signs or symptoms are detected until the diseaseis more advanced, where we can find: dyspnea onexertion or at rest, orthopnea, edema ofthe ankles and feet, etc.

The case of a patient is discussed, who comes tot heconsultation with nervousness and without any prior history.

KEYWORDS: Dilated cardiomyopathy, Heart failure, Atrial fibrillation, Alcohol.

Los autores de este manuscrito declaran que:

Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses
La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El manuscrito es original y no contiene plagio. El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista. Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados. Han preservado las identidades de los pacientes.

INTRODUCCIÓN

La miocardiopatía en un trastorno primario del musculo cardiaco, clasificándose en 3 tipos principalmente: Dilatada, Hipertrófica y Restrictiva.

La miocardiopatía dilatada está caracterizada por el adelgazamiento y estiramiento de las cavidades cardiacas (ventrículos), requiere la presencia de la dilatación del ventrículo izquierdo con disfunción sistólica, en ausencia de condiciones de carga que puedan justificarlo (hipertensión, enfermedad valvular o enfermedad coronaria), aunque pueden estar presente, pero no es suficiente para justificar la dilatación o disfunción (1,4). A veces puede afectar a los dos ventrículos a la vez. Su prevalencia en adulto es de 1/2.500 individuos y en muchos casos se trata de una enfermedad hereditaria (20-48% de los casos). (1,2). Es más frecuente en hombres que en mujeres. Y además es de su gravedad, que muchos pacientes precisarán de trasplantes de corazón (3)

Las causas, según la Sociedad Europea de Cardiología, se clasifican en genéticas y no genéticas, siendo las primeras las más frecuentes (3), destacando las mutaciones con herencia autosómica dominante, aunque también hay formas recesivas y ligadas al cromosoma X (2). Entre las causas no genéticas (2):

  1. Tóxicas: exceso de alcohol, quimioterápicos (antraciclinas, Imatinib, trastuzumab), cocaína, anfetamina.
  2. Metabólicas: Hipotiroidismo, hipertiroidismo, diabetes mellitus, hemocromatosis (acúmulo de hierro), Enfermedad de Wilson (acúmulo de cobre), trastorno eje suprarrenal (Addison o Cushing, Feocromocitoma), hipocalcemia crónica, hipokalemia.
  3. Inflamatorias: Siendo los virus la causa de los casos de miocardiopatía dilatada inflamatoria, como VIH, Hepatitis C y B, los más frecuentes.
  4. Periparto: generalmente al final del embarazo o en puerperio.
  5. Otras: arritmias cardiacas (extrasístoles ventriculares frecuentes, fibrilación auricular no controlada)

DESCRIPCIÓN DEL CASO

Paciente de 55 años, con antecedentes personales de Malformación de Chiari tipo I, hernia discal L4-L5. Hábito enólico (cerveza y whisky), no hipertensión arterial, ni diabetes, ni dislipemia. Fumador activo. Obesidad. Poco asiduo a visitar el médico para revisiones periódicas. Durante una semana fue tres veces a la consulta médica de Atención Primaria, refiriendo que llevaba más de un mes con nervioso, con ansiedad. En las dos primeras visitas, los médicos le aconsejó la toma de una benzodiazepina, y en la tercera visita, tras tomársele y presentar una tensión arterial normal y un pulso irregular tomado de manera manual, se realiza un electrocardiograma, donde se detecta un flúter auricular con respuesta ventricular rápida, procediéndose a su derivación a Urgencias de Hospital de referencia.

En Hospital, en la anamnesis refería disnea a moderado esfuerzo de mes y medio de evolución a tareas habituales y sensación de palpitaciones aisladamente, dormía con dos almohadas y presentaba nicturia. No dolor torácico. A la auscultación presentaba taquiarritmia, sin apreciar soplos, crepitantes bibasales, ni edemas de miembros inferiores

PRUEBAS COMPLEMENTARIAS

T.A.: 114/96 mmHg, Saturación O2: 97%.

Analítica: Hemoglobina 13,7g/dl, Leucocitos 9500 con 73% neutrófilos, Plaquetas normales, Urea 33 mg/dl, Creatinina 2,26 mg/dl, Bilirrubina total 1,37mg/dl, GOT 1022 U/L0, GPT 1778 U/L, FA 67, GGT 104 U/L

Electrocardiograma: Flúter auricular 2:1(ingreso), previo al alta, presentó ritmo sinusal 72 lpm, con extrasístoles auriculares.

Ecocardio transtorácico (ETT): Aurícula Izquierda dilatada, Ventrículo Izquierdo dilatado (DTD 61 mm), con fracción de eyección por Simpson de 15%, VTDVI 250 ml. Válvula mitral no calcificada con buena movilidad y apertura amplia, curva de llenado mitral monofásica y se registra flujo sistólico de IM ligera. Válvula aortica trivalva. Ventrículo derecho dilatado con TAPSE deprimido 15 mm. Datos de falta de acoplamiento ventrículo atrial (TAPSE/PSAP<0,36). Ausencia de derrame pericárdico.

Radiografía de tórax: redistribución vascular bilateral, cardiomegalia.

Inicialmente el paciente estaba inestable en situación de shock cardiogénico, precisando perfusión de dobutamina, noradrenalina y furosemida, además de ventilación mecánica no invasiva (VMNI). Se realizaron 3 intentos de cardioversión eléctrica fallida. Mejoró con la medicación intravenosa, corrigiéndosela frecuencia cardiaca y consiguiendo una mejora hemodinámica.

Al alta, tras la buena evolución, se le pauta el abandono completo de alcohol y tabaco, que en la actualidad está respetando, Furosemida: 1 comprimido cada 12 horas, Amiodarona a diario, Bisoprolol 2,5 mg cada 12 horas. Clexane 120 (previo al inicio de Acenocumarol).

DISCUSIÓN

La miocardiopatía dilatada constituye una patología de incidencia importante y progresiva que, en la mayoría de los casos, se diagnostica en un estadio avanzado de la enfermedad, con una prevalencia en adultos de 1/2.500 individuos (1,2). Es más frecuente en varones en la edad media de la vida, pero debido a que en las fases iniciales suele cursar de forma asintomática, su incidencia puede estar infraestimada (5), de ahí la importancia de su detección ante la simple sospecha, ya que los profesionales de la Atención Primaria somos el primer escalón de dicha patología.

A raíz de este caso, el paciente acudió tres veces a consulta de Atención Primaria antes de ser derivado al Hospital. Además de la toma de la tensión arterial (que muchos ya tenemos esfingomanómetro electrónico), es importante la toma de pulso o la toma de la tensión manual, donde es más fácil de diagnosticar los pulsos arrítmicos, como la fibrilación o flúter auricular.

Los pacientes con insuficiencia cardiaca o disfunción ventricular presentan una mayor incidencia de eventos tromboembólicos en comparación con la población general. La incidencia de ictus isquémico es de 18/1000 pacientes durante el primer año tras el diagnóstico de insuficiencia cardiaca, con un incremento de hasta 47/1000 durante un seguimiento de 5 años (7,8). El riesgo de ictus y tromboembolia se encuentra incrementado en la fase inicial (< 30 días) tras el diagnóstico de insuficiencia cardiaca. En un estudio poblacional, el riesgo se incrementó en 17.4 veces durante el primer mes tras el diagnóstico de insuficiencia cardiaca (7,9).

La insuficiencia cardiaca y la disfunción ventricular se asocian al riesgo de aparición de fibrilación auricular (FA). El incremento del riesgo de ictus en la población con insuficiencia cardiaca en ritmo sinusal, podría deberse a la presencia de episodios paroxísticos de FA que cursan de forma asintomática (7,10).

Además, son pacientes que por lo general están con tratamientos anticoagulantes y que, según el que se le prescriba, debe llevar unos hábitos alimentarios diferentes y de vida, donde deben evitar situaciones de peligro de sangrado, y control de la tensión arterial, pues en casos de ser hipertenso, tiene mayor riesgo de que aparezcan hemorragias cerebrales, etc.

En el caso que se presenta, parece que la causa de la miocardiopatía fue el abuso de alcohol y está descrita la recuperación de la fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI) en la miocardiopatía alcohólica (MCA) tras la abstinencia de alcohol. Sin embargo, se desconoce el impacto previsto de esta recuperación y los factores con que se asocia (6). Por ello es primordial hacer entender y comprender al paciente la obligatoriedad de la abstinencia al alcohol.

CONCLUSIONES

Hay pacientes que reaccionan ante una enfermedad, como en este caso, donde presentaba una miocardiopatía dilatada, que estaba empeorando e, incluso, requirió ingreso en la UCI, en los que se detecta una afectación del estado mental, caracterizándose por una gran inquietud e inseguridad, llamándolo en este caso nerviosismo, pero que, además, estaba respondiendo ante la aparente gravedad con un sentimiento de miedo, incomodidad e insomnio. Por ello, es importante extremar la atención y no actuar de manera intuitiva, y asociar un estado de aparente ansiedad, con la dispensación de un ansiolítico como solución inmediata. La Atención Primaría representa la puerta de entrada y el primer escalón de atención del sistema sanitario y de los pacientes y la historia clínica delos pacientes, es primordial y, a veces, difícil o complicada. Hay que estar atentos y no centrarse en un síntoma cardinal que nos puede llevar a realizar un mal diagnóstico, como es el ejemplo de nuestro caso, que acudió varias veces por nerviosismo, siendo este el síntoma cardinal y tratándosele con ansiolíticos.

Además, si tomamos la toma de tensión arterial, es importante la toma del pulso radial, que muchas veces se nos olvida tomar y que nos da más información, como es la presencia de una arritmia. Si se toma de manera manual y no electrónicamente, la podremos sentir.

Por último, recordar que la toma de alcohol, puede afectar al sistema cardiovascular de manera positiva y también negativa, por lo que hay que fomentar el consumo responsable de bebidas alcohólicas. Y prohibirla en casos como este, donde el consumo produjo efectos nocivos al paciente.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Costabel JP, Mandó F, Avegliano G: Miocardiopatía dilatada: ¿cuándo y cómo proceder a la investigación etiológica?, Revista Uruguaya de Cardiología. Vol. 33, nº 3, Montevideo Diciembre 2018.
  2. Quiles Granado, Juan. Miocardiopatía dilatada, Lancet 2010; 375:752–62.
  3. Peña Maria Luisa, Ochoa Juan Pablo, Barriales Roberto, Cicerchia Marcos, Palomino Julian, Salazar Joel: Utilidad clínica del estudio genético en paciente con miocardiopatía dilatada, Medicina Clínica, Volumen 156, número 10, páginas 485-495. 21 de Mayo de 2021,
  4. Garcia Campo A, Perez Dominguez M, Diaz Fernández B y Gonzalez J.R.: Miocardiopatia dilatada, Medicine-Programa de Formación Médica Continuada Acreditada , Volumen 13, numero 42, pag 2447-2458. Octubre 2021.
  5. Gómez Sánchez, M.a; Lázaro Salvador, M; Delgado Jiménez, J.f; Escribano Subías, P; Tello de Meneses, R; Sáenz de la Calzada, C.: Manejo del enfermo con miocardiopatía dilatada y miocarditis, Revista latinoamericana de Cardiología; 21 (2): 53-59 Marzo de 2000.
  6. Amor – Salamanca Almudena, Guzzo Merello Gonzalo, Gonzalez Lopez Esther, Domínguez Fernando, Restrepo Cordoba Alejandra, Cobo Marcos Marta, Gomez Bueno Manuel, Segovia Cubero Javier, Alonso Pulpón Luis, GarciaPavia Pablo: “ Impacto pronóstico y factores predictores de la recuperación de la fracción de eyección en pacientes con miocardiopatía dilatada alcoholizada” , Revista Española de Cardiología, Volumen 71, número 8, páginas 612-619, Agosto de 2018.
  7. CatroVictor, Toquero Jorge, Pérez Luisa, Orruño Jon, Alzueta Javier, Viñolas Xabier, Alvarez Luis, Anguera Ignasi, Fernandez Ignacio: Factores predictores de aparición de fibrilación auricular en pacientes con miocardiopatía dilatada, Revista Colombiana Cardiología volumen 28, numero 6, Bogota Nov/diciembre 2021
  8. Witt BJ, Gami AS, Ballman KV, Brown R, Meverden R, Jacobsen SJ, Roger V. The incidence of ischemic stroke in chronicheartfailure:a meta-analysis. J CardFail. 2007;13:489-96.
  9. Witt BJ, Brown RD Jr, Jacobsen SJ, Weston SA, Ballman KV, Meverden RA, et al. Ischemicstroke after heartfailure: a community based study. Am Heart J. 2006;152:102-9.
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