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Análisis de un mito en la consulta de Enfermería. Dietas disociadas

propias teorías basadas en un particular funcionamiento del organismo, en especial del aparato digestivo y endocrino, pero la realidad es que no se cuenta con una bibliografía suficiente de estudios serios con muestras representativas de población y con resultados que avalen sus tesis.

Si se analiza a fondo la teoría de la dieta disociada basada en no combinar proteínas y grasas con hidratos de carbono, su seguimiento sólo se puede calificar como utópico.

no hay alimentos puros en un nutriente que sólo contengan hidratos de carbono o sólo tengan proteínas o grasas. Los alimentos son el resultado de una combinación de diversos nutrientes en distintas proporciones, lo que pone en evidencia el fundamento científico del que parten estas dietas disociadas. He aquí dos ejemplos:

  • la leche, que en las dietas disociadas se clasifica como alimento proteico (y lo es), también contiene cierta cantidad de azúcares (lactosa) y de grasa si es leche entera o semidesnatada.
  • las legumbres son también otro ejemplo de alimento con una concentración alta de hidratos de carbono y un nada despreciable aporte de proteínas.

Nuestro sistema digestivo -en condiciones de buena salud- está perfectamente diseñado para digerir y absorber en cada uno de sus niveles los diferentes nutrientes que componen los alimentos, tomados de manera aislada o conjunta. Es cierto, como señalan los defensores de las dietas disociadas, que las enzimas digestivas, las sustancias que transforman los macronutrientes de los alimentos -hidratos de carbono, proteínas y grasas- en moléculas más pequeñas -glucosa, aminoácidos y ácidos grasos libres- para que puedan ser absorbidas, son específicas para cada nutriente. No obstante, son capaces de actuar de forma conjunta.

VENTAJAS E INCONVENIENTES DE LAS DIETAS DISOCIADAS

Los inconvenientes son más numerosos que las ventajas.

Ventajas.

  • Permite comer 5 ó 6 veces al día y cantidades no determinadas, siempre que se traten del mismo alimento.

Inconvenientes:

  • No tiene un fundamento científico claro y definido.
  • Limitan o incluso se prohíben alimentos como el pan y el aceite
  • No corrige hábitos dietéticos desequilibrados
  • Puede resultar perjudicial para la salud, si se sigue durante demasiado tiempo
  • Efecto rebote claramente demostrado.
  • El uso continuado de una dieta de muy bajo valor calórico, como ésta, conlleva alteraciones gastrointestinales, malestar general, mareos, intolerancia al frío, sequedad de la piel, pérdida de cabellos, contracturas musculares, insomnio, ansiedad, estreñimiento, irritabilidad e incluso depresión. [3]

En los equipos pluriprofesionales, las enfermeras son responsables de proporcionar los cuidados y conocimientos necesarios para atender y educar a las personas en distintas etapas del ciclo vital. Los hábitos alimentarios son un factor determinante del estado de salud de la población, porque se configuran en la infancia y se desarrollan y asientan a lo largo de la vida del sujeto, pudiendo influir sobre ellos a través de programas educativos que refuercen las pautas de conducta alimentaria adecuadas.

CONCLUSIÓN

Para mantener un peso adecuado o realizar un régimen de adelgazamiento es imprescindible al menos inicialmente basarse en las recomendaciones de distribución de macronutrientes realizadas por la SENC; una alimentación saludable debe tener: 30% grasas, 50-55% hidratos de carbono y 15% proteínas. Si combinamos la ingesta de estos nutrientes con abundante hidratación y realizamos ejercicio físico de manera regular, obtendremos una dieta perfecta, y sin tener que realizar mezclas algunas.

Los profesionales de Enfermería son una herramienta vital para, desde la educación nutricional, detectar y corregir prácticas alimentarias poco saludables.

BIBLIOGRAFÍA

1. Henderson, V. “The principles and practice of nursing”. New York: McMillan. 1978.

2. Henderson, V. “The nature of nursing: A definition and its implications for practice, research and education”. McMillan, New York. 1966.

3. Instituto Nacional de la Salud, publicación: “La Enfermería. Cuidar: una profesión”. Madrid.

4. James, WPT. “Nutrición Saludable. Prevención de las enfermedades relacionadas con la Nutrición en Europa”. EASP. 1994.

5. Asociación de Enfermeras de Nutrición y Dietética. www.adenyd.org / Área de Capacitación (Martín, Díaz, de Torres, López-Pardo, Motilla y col)

6. De Torres Aured, ML; Francés Pinilla, M; Martínez Álvarez, JR. “La dieta equilibrada. Guía para enfermeras de Atención Primaria.” Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación. SEDCA 2007. www.nutricion.org.

7. Serra Majem, Ll; Salleras Sanmartín, Ll. Consejo dietético y nutricional en Atención Primaria de Salud. En: Serra, Aranceta, Mataix. “Nutrición y Salud pública. Métodos y bases científicas y aplicaciones”, Masson SA. Barcelona 1995.

8. Clasificación de Intervenciones Enfermeras. Consejo General de Enfermería. Madrid. 2004.

9. De Torres Aured, ML. “Dietética, Dietoterapia y Nutrición Artificial para Enfermeras”. Mª Lourdes de Torres Aured-Nutricia Laboratorios. Zaragoza. 1997.

10. Romero González, Candela Fuster. “Metodología de Cuidados enfermeros”. CCOO Federación de Sanidad. 2006

11. Medina Moya JL “Deseo de cuidar y voluntad de poder. La enseñanza de la Enfermería”. Publicacions I Edicions. Universidad de Barcelona. 2005

12. “Proceso de soporte: Nutrición Clínica”. Consejería de Salud Junta de Andalucía. 2006.