autoridades, de que debe estar incluida en los grupos de decisión, hay que referirse al mismo marco de referencia para justificar su pretensión. Por otra parte, un modelo para la provisión de servicios de Enfermería, marca la línea de gestión y dirección de Enfermería. La responsabilidad de los gestores de Enfermería para establecer y controlar los estándares, requiere la adopción de un modelo que refleje los valores subyacentes a la provisión de cuidados.
UTILIDAD EN LA ASISTENCIA: Un modelo guía las acciones, ayuda a un compromiso, del profesional, para proporcionar un objetivo unificado al que la enfermera puede referirse, y de este modo contribuir a su satisfacción personal y a del público que desea servir.
Por tanto, un modelo teórico:
Sirve de instrumento entre la teoría y la práctica.
Clarifica las ideas sobre los elementos de una situación práctica y los relaciona entre sí.
Ayuda, a las enfermeras, a comunicarse de forma más significativa.
Sirve de guía en la práctica, la docencia y la investigación, incluyendo el componente administrador de cada una de estas actividades.
Aplicación del modelo en la práctica:
La aplicación de un modelo, implica la utilización racional y lógica de las personas que han de seguirlo. Muchas de las frustraciones de las enfermeras, al decidirse por utilizar un modelo se derivan del intento de llevarlo a cabo en su forma ortodoxa, sin tener en cuenta qua Ia adaptación ha de hacerse valorando el contexto donde hay qua aplicarlo.
En ocasiones, probablemente, sólo haya que recoger algunos aspectos del modelo, ya que otros son de difícil, sino imposible, aplicación en una situación dada.
Las enfermeras son muy dadas a registrar problemas de los enfermos sobre los que no pueden actuar. Por una parte, se está estimulando el uso de modelos y del proceso de Enfermería, estando demostrado qua cuando, las enfermeras se familiarizan con el método de solución de problemas sus cuidados son de mayor calidad. Pero si no puede brindarse un cuidado planificado basado enteramente en un marco teórico, quizá sea más realista (y no derrotista) señalar que los cuidados deberán estar dirigidos única y exclusivamente, a las necesidades de la persona que, la enfermera, puede cubrir a través de un plan de cuidado constructivo y realizable.
Necesidad de adoptar un modelo:
Actualmente, existen muchos significados para la palabra Enfermería. Estos vienen dados por numerosos factores, pero fundamentalmente, por la diversidad de tareas a las que se han debido adaptar las enfermeras a lo largo de la Historia y en los diversos lugares.
Los modelos actúan como hipótesis propuestas, que deben ser llevadas al campo de la investigación. Estas propuestas deben ser probadas, hasta alcanzar LA TEORÍA DE ENFERMERÍA.
Es posible que no exista una sola teoría de Enfermería, y que se pueda hacer Enfermería desde diferentes planteamientos. Actualmente, no existe ningún modelo tan desarrollado y con un proceso de investigación tan largo y positivo, en resultados, que haya alcanzado la categoría de TEORÍA DEL CUIDADO DE ENFERMERÍA.
Lo que es claro, es que nos hallamos en un momento profesional en que sólo es posible e! desarrollo hacia la autonomía y el avance hacia la profesionalización definitiva de la Enfermería, con el estudio, la profundización, la aplicación y la investigación de un modelo de Enfermería. Así es visto y reconocido por las máximas autoridades de la disciplina enfermera.
Un modelo no es lo mismo que una teoría. Un modelo representa las relaciones entre los conceptos de persona, salud, entorno y Enfermería, pero escasamente describe el tipo de relación establecido. Newman (1979) afirma que la función de un modelo conceptual es guiar la formulación de preguntas. Las preguntas pueden ser transformadas en hipótesis, que pueden ser verificadas mediante la investigación. Los modelos pueden guiar la observación, clarificación y análisis de sucesos, así como la generación de preguntas, por lo que es evidente que un modelo no es una teoría, sino que conforma la estructura para la génesis de la misma. La teoría a su vez, puede modificar el modelo, pues, al ponerla en práctica, permite afirmar que este es una representación adecuada o inadecuada de la realidad.
Podríamos concluir que un modelo representa la realidad y su propósito es describirla, mientras que una teoría usa conceptos abstractos, mensurables y verificables para explicar esa misma realidad.
Gran parte de la bibliografía sobre modelos, además de escasa, emplea una terminología confusa y un lenguaje rebuscado, sin olvidar lo que puede aportar la traducción en la poca claridad de las ideas. En gran medida, estas razones fomentan la tendencia de las enfermeras a rechazar las propuestas, por considerarlas irrelevantes para la práctica.
Sin embargo, no estamos solos en este intento, existen otros grupos de profesionales que han desarrollado diferentes modelos; los Psicólogos, los Pedagogos, los Sociólogos e inclusive las ciencias más antiguas continúan desarrollando nuevos modelos.
Clasificación de los Modelos Conceptuales en Enfermería:
Son varias las autoras que han propuesto clasificaciones de modelos conceptuales en Enfermería. La propuesta por Meleis (1991), es a mi juicio, una de las más fundamentadas, agrupó los modelos en tres escuelas o corrientes de pensamiento, y los criterios que siguió en su clasificación fueron:
Relacionar en cierta medida su cronología, los antecedentes de sus autores (educación recibida, experiencias personales, valores y creencias respecto a la profesión, etc.) y el contexto sociocultural general en el que fueron concebidos (corrientes filosóficas, económicas, políticas, etc., dominantes).
Clarificar el propósito que guió la construcción del modelo.
Meleis también sugiere en su clasificación que sus autores se centraron en diferentes aspectos de los cuidados y trataron con mayor énfasis unos conceptos del metaparadigma