Náuseas y vómitos en la gestación. Medidas higiénico dietéticas y tratamiento
INTRODUCCIÓN
Las náuseas, las arcadas y los vómitos son comunes en el embarazo temprano (afectando al 85% de las mujeres) y pueden provocar serias alteraciones en la calidad de vida. Hablamos de hiperémesis gravídica en los casos de vómito severo que provoca deshidratación y pérdida de peso en la mujer gestante, lo que es mucho menos frecuente. Los síntomas suelen desaparecer hacia la mitad del embarazo, independientemente de la gravedad y de la terapia empleada para su tratamiento, aunque algunas mujeres pueden presentar náuseas y vómitos hasta el final del embarazo.
Autores: Gema de la Peña Sosa Barba, Virginia Rodríguez López, Antonio Luís Partida Márquez. Matronas.
No se conoce las causas exactas de estos síntomas, pero se cree que pueden deberse a los cambios hormonales, el estiramiento del útero, la relajación de los músculos del tracto digestivo y a los niveles bajos de azúcar en la sangre a comienzos del embarazo. El estrés emocional, los viajes o los embarazos gemelares pueden hacer que el problema empeore.
Los enfoques de tratamiento incluyen, en primer lugar, algunas medidas higiénico-dietéticas (cambios en la dieta y en el estilo de vida). Si esto no fuera efectivo, se emplearían distintos tratamientos vía oral, necesitando en los casos más graves e infrecuentes (hiperémesis) tratamiento parenteral y hospitalización.
OBJETIVO
Conocer las posibilidades de tratamiento de las náuseas y vómitos en el embarazo. Destacar la importancia del papel de la matrona en cuanto a la promoción de las medidas higiénico dietéticas que mejoran estos síntomas.
MATERIAL Y MÉTODO
Hemos realizado una búsqueda bibliográfica en las principales bases de datos de la salud: PubMed, Cuiden, Lilacs, Scielo,…. Se han incluido artículos tanto en español como en inglés. Hemos limitado la búsqueda a los artículos de los últimos 10 años. Del total de artículos encontrados hemos trabajado con un total de 5.
PALABRAS CLAVE
Náuseas, vómitos, embarazo, hiperemesis
RESULTADOS
El tratamiento de las náuseas y los vómitos en el embarazo intenta conseguir varios objetivos: reducir dichos síntomas en la mujer, corregir sus complicaciones en el organismo (deshidratación, hipopotasemia, alcalosis metabólica) y minimizar los efectos fetales de las náuseas y vómitos y de su tratamiento.
- DIETA
Aunque los datos científicos sobre el efecto de los componentes de la dieta sobre las náuseas son muy escasos, hay cierta evidencia de algunas recomendaciones:
- Se debe evitar el estómago tanto lleno o vacío, con lo que se recomienda la ingestión de comidas en cantidades pequeñas y con lentitud, cada una o dos horas o tan pronto se sienta algo de hambre.
- Por la mañana suele ser útil tomar algún aperitivo sólido en la cama y esperar unos minutos antes de levantarse. También se puede tomar algún pequeño refrigerio al levantarse para ir al baño durante la noche.
- Evitar los alimentos con alto contenido en grasa y sal pero bajos en nutrientes. Los alimentos con alto contenido en proteínas y carbohidratos complejos producen reducciones cuantificables en las náuseas. Así también se recomienda dar preferencia a los alimentos fríos y sólidos (evitando los líquidos y calientes) y usar una condimentación sencilla para su preparación.
- Cada mujer debe averiguar cuáles son los alimentos que mejor tolera. La manipulaciones dietéticas que ayudan a muchas mujeres incluyen la eliminación del café y picante, comidas muy olorosas, muy ácidas o muy dulces. Tomar el agua mejor entre las comidas (al menos 30 minutos antes o después del alimento sólido). En caso de vómitos, las bebidas isotónicas son recomendables, ya que hidratan y reemplazan electrolitos.
- Se puede recurrir también las terapias aromáticas, donde el limón, la menta, el té o las naranjas pueden ser de utilidad a la hora de aliviar las náuseas y vómitos postprandiales.
EVITAR LOS DESENCADENANTES
Animar siempre a que se mantenga una actitud positiva, ya que estos síntomas suelen desaparecer en pocos meses.
La piedra angular del tratamiento no farmacológico de las náuseas y vómitos en el embarazo es la evitación de los desencadenantes medioambientales, como las habitaciones mal ventiladas, los olores fuertes (perfumes, productos químicos, humo, tabaco, alimentos), el calor, la humedad, el ruido, el movimiento visual o físico, cambiar rápidamente la posición o no descansar lo suficiente (sobre todo después de comer). Acostarse pronto después de comer o acostarse del lado izquierdo pueden retrasar el vaciado gástrico, por lo que pueden potenciar también los síntomas. Como ya hemos comentado, los alimentos fríos se toleran mejor que los calientes, pero ello también es debido a que éstos desprenden menos olor y necesitan menos tiempo de preparación.
También pueden ser útiles otras medidas como: cepillarse los dientes después de cada comida para evitar los restos en la boca, tomar las vitaminas prenatales antes de acostarse con algún refrigerio sólido, evitar los suplementos que contengan hierro hasta que desaparezcan las náuseas y los vómitos (ya que el hierro causa irritación gástrica) e incrementar la vitamina B6 en la dieta, consumiendo granos enteros, nueces, semillas y legumbres.
TERAPIAS ALTERNATIVAS:
- ACUPUNTURA/PULSERAS DE ACUPRESIÓN1: Según la evidencia disponible, no se demuestra que estas medidas sean científicamente efectivas, aunque en algunos ensayos individuales mostraron cierto beneficio, derivándose éste de un efecto psicológico de la terapia. Estas técnicas no tienen efecto adverso alguno en el embarazo.
- JENGIBRE2: A pesar del uso generalizado y popular de los remedios a base de hierbas durante el embarazo, muy pocos estudios se han dedicado a sus investigaciones clínicas específicas. En cuanto al alivio de las náuseas y vómitos en el embarazo, el jengibre fue el remedio más investigado, quedando evidenciada científicamente su seguridad y eficacia para reducir la frecuencia de los vómitos y la intensidad de las náuseas en comparación con el placebo. En el mercado existen algunos productos de jengibre que pueden ser de utilidad, tales como el té de jengibre, dulces de jengibre y bebidas gaseosas de jengibre.
- HIPNOSIS/PSICOTERAPIA: Su eficacia tampoco ha sido demostrada científicamente, pero ha resultado útil en algunas mujeres, sobre todo si se identifican y se pueden mejorar las fuentes psicológicas de la ansiedad.
TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO
Históricamente, las mujeres embarazadas han sido excluidas de la mayoría de los ensayos clínicos con medicamentos, por ello son muy limitados los datos relativos a la seguridad y la eficacia de las sustancias utilizadas para tratar las náuseas y los vómitos en el embarazo.
Atendiendo a la evidencia científica, nos encontramos con un limitado número de estudios que apoyan el uso de agentes farmacológicos. Hay poca información sobre los resultados adversos maternos y fetales y en los resultados psicológicos, sociales o económicos.
Si las medidas higiénico-dietéticas y otras medidas alternativas para el alivio de los síntomas fallan, un enfoque razonable sería el de ir añadiendo fármacos según su clasificación de riesgo reproductivo (FDA):
- Piridoxina (vitamina B6): Clase A. Se ha demostrado científicamente que mejora las nauseas leves o moderadas, pero no reduce significativamente los vómitos, por lo q es más útil en las mujeres con síntomas leves.
- Doxilamina: Clase A. Es un antihistamínico, el cual actúa disminuyendo la estimulación sobre el centro del vómito y mediando en la respuesta emética.
- Doxilamina + piridoxina (Cariban®): Está probada científicamente su seguridad y eficacia y se ha aprobado para el tratamiento farmacológico inicial de las náuseas y vómitos en el embarazo. Sus efectos secundarios incluyen sequedad de boca, somnolencia y estreñimiento.3
- En caso de que los síntomas no mejorasen, habría que suspender este tratamiento y utilizar otros antihistamínicos: Difenhidramina, Meclozina o Dimenhidrinato (Clase B).
- Posteriormente, pasaríamos a los tratamientos de segunda línea (en base a su perfil de seguridad), en el que nos encontramos medicamentos como: Metoclopramida-Primperan® (antagonista de la dopamina), Ondansetrón-Zofrán® (antagonista de la serotonina) o la Ranitidina (antiácido), todos de la clase B, los cuales se han demostrado eficaces para el alivio de los síntomas, pero preocupan sus posibles efectos secundarios tanto maternos como fetales, especialmente con el uso a largo plazo.4
CONCLUSIONES
El personal sanitario debe tener en cuenta que aunque existen estudios que demuestran que algunos fármacos empleados para el tratamiento de las náuseas y los vómitos en el embarazo no son nocivos para el feto, el planteamiento siempre debe comenzar por las medidas que no necesitan de dichos tratamientos farmacológicos, es decir, promocionar siempre primero los cambios en el estilo de vida y en la dieta para el alivio de estos síntomas, ya que éstos sí que no tienen ningún efecto secundario nocivo para la madre o el feto.5
A pesar de que las náuseas y los vómitos en el embarazo temprano es la afectación más frecuente de la mujer gestante, no hemos identificado estudios científicos relativos a las intervenciones en el estilo de vida y cambios dietéticos.
Aún son escasos los estudios bien diseñados y de calidad sobre los cuales basar un plan de tratamiento farmacológico seguro para las mujeres con náuseas y vómitos en el embarazo.
BIBLIOGRAFÍA
- Matthews A, Dowswell T, Haas DM, Doyle M, O’Mathúna DP. Interventions for nausea and vomiting in early pregnancy. Cochrane Database Syst Rev. 2010;(9):CD007575.
- Saberi F, Sadat Z, Abedzadeh-Kalahroudi M, Taebi M. Acupressure and ginger to relieve nausea and vomiting in pregnancy: a randomized study. Iran Red Crescent Med J. Sep 2013; 15(9): 854-861.
- http://www.drugs.com/newdrugs/fda-approves-diclegis-pregnant-women-experiencing-nausea-vomiting-3749.html
- Anderka M, Mitchell AA, Louik C, et al. Medications used to treat nausea and vomiting of pregnancy and the risk of selected birth defects. Birth Defects Res A Clin Mol Teratol 2012; 94:22.
- Ebrahimi N, Maltepe C, Einarson A. Optimal management of nausea and vomiting of pregnancy. Int J Womens Health. 2010 Aug 4; 2: 241-248.