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Paro cardiaco en niños críticamente enfermos. Factores de riesgo de muerte y desempeño neurológico

recuperación rápida y mejor pronóstico (21). El uso de vasopresores previo al evento de paro cardíaco fue significativamente más frecuente en el grupo de fallecidos, probablemente en relación con una mayor inestabilidad en sus estados hemodinámicos asociados a sus patologías y enfermedades motivos de ingreso; sin embargo, no constituyó un predictor independiente en el análisis multivariable.

El tiempo de reanimación y el número de paros cardíacos son factores que condicionan no solo la sobrevida, si no también, el nivel de desempeño neurológico de los sobrevivientes. Los tiempos de reanimación prolongados presentaron una mayor mortalidad y peor desempeño neurológico, la literatura reporta que con tiempos de reanimación mayores de 10 minutos, la sobrevida disminuye en un 50% y con tiempos mayores de 20 minutos la sobrevida es 0% (22,23). Datos similares fueron observados, tiempos de reanimación entre 10 y 15 minutos presentaron una sobrevida del 52%, y de 9% con tiempos de reanimación mayores de 16 minutos. También se observó que con tiempos de reanimación cardiopulmonar mayores de 10 minutos el 66% de los sobrevivientes presentaron secuelas neurológicas moderadas a severas, lo que se traduce en escalas del PCPC entre 3 y 5, por lo que estos pacientes tendrán desde déficit y trastornos de aprendizaje hasta una vida en estado vegetativo. El tiempo de reanimación mayor de 10 minutos fue un factor asociado a mortalidad en niños críticamente enfermos posterior a un evento de paro cardíaco, tanto en el análisis bivariable, como en el multivariable.

Una limitación importante fue no haber incluido otras variables, como la totalidad de eventos clínicos, el uso de otros scores de riesgo de muerte, y el registro de otros factores como el estado nutricional o la presencia de infecciones nosocomiales que probablemente pueden modificar la mortalidad posterior al paro cardíaco. También, no contar con evaluaciones del PCPC, no solo al egreso del paciente, si no también, en períodos posteriores para evaluar su desempeño y evolución, son aspectos a tomar en cuenta. Sin embargo, los datos observados son relevantes para la toma de decisiones, y para la implementación de recomendaciones en el manejo de la sepsis y el shock, para disminuir la mortalidad en estados post-paro cardíaco a los niveles más bajos posibles, con el mejor nivel de desempeño neurológico. Un aspecto importante, es sobre el tiempo de reanimación, el cual además de constituir un problema clínico, también tiene aspectos éticos ineludibles. Por ello, se sugieren nuevas investigaciones sobre factores asociados a la mortalidad posterior a eventos de paro cardíaco, para alcanzar la meta de una mayor sobrevida, con las menores secuelas posibles.

CONCLUSIONES

  1. Niños críticamente enfermos con alteraciones respiratorias como causa del paro cardíaco o bradicardia tienen mejor pronóstico de supervivencia.
  2. Los factores de riesgo predictores independientes de mortalidad en niños críticamente enfermos entre 1 año y 13 años de edad posterior a un evento de paro cardíaco fueron: sepsis, shock y tiempo de reanimación mayor de 10 minutos.
  3. A mayor tiempo de paro cardíaco mayor mortalidad y peor desempeño neurológico en los sobrevivientes. Con tiempos de reanimación mayores de 10 minutos, la mayoría de los sobrevivientes presentaran secuelas neurológicas moderadas a severas.
  4. En toda reanimación mayor de 10 minutos sin recuperación del pulso debe considerarse la baja tasa de supervivencia y las graves secuelas neurológicas de los pocos sobrevivientes.

Paro cardiaco en niños críticamente enfermos – Anexos

Paro cardiaco en niños criticamente enfermos – Anexos