Patología tiroidea en el embarazo: Hipotiroidismo, un riesgo obstétrico potencial
Autor principal: Luis Alonso Pérez Muñoz
Vol. XIX; nº 14; 484
Thyroid pathology in pregnancy: Hypothyroidism, a potential obstetric risk
Fecha de recepción: 01/07/2024
Fecha de aceptación: 25/07/2024
Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XIX. Número 14 Segunda quincena de Julio de 2024 – Página inicial: Vol. XIX; nº 14; 484
Autores:
Dr. Luis Alonso Pérez Muñoz
Médico General, investigadora Independiente. San José, Costa Rica.
https://orcid.org/0009-0003-8128-9239
Código Medico 17472
Dra. Marielle Garnier Rodríguez
Médico general, investigadora Independiente. San José, Costa Rica.
https://orcid.org/0009-0007-1183-3699
Código Médico: 17898
Dra. Natalie Nicole Quesada Martínez
Médico general, investigadora Independiente. Cartago, Costa Rica.
https://orcid.org/0009-0003-6276-7469
Código Medico 18617
Dra. Daniela Consumi Cordero
Médico General, investigadora Independiente. Alajuela, Costa Rica.
https://orcid.org/0000-0003-3655-9343
Los autores de este manuscrito declaran que:
Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses
La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El manuscrito es original y no contiene plagio.
El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.
Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.
Han preservado las identidades de los pacientes.
Resumen:
Las patologías tiroideas son comunes entre los trastornos endocrinos durante el embarazo, principalmente debido a los cambios fisiológicos significativos que afectan la glándula tiroides durante este período crucial. El hipotiroidismo durante la gestación se presenta cuando la glándula tiroides de la madre no produce suficientes hormonas tiroideas para mantener niveles hormonales adecuados. Esta condición puede tener un impacto negativo en el desarrollo fetal y aumentar el riesgo de complicaciones obstétricas.
Durante el embarazo, la hormona tiroidea juega un papel crucial en la regulación del metabolismo materno y fetal, así como en el desarrollo neurológico del feto. La deficiencia de hormonas tiroideas puede afectar el crecimiento y desarrollo del feto, aumentando la incidencia de problemas como malformaciones congénitas, aborto espontáneo, parto prematuro, bajo peso al nacer y problemas respiratorios neonatales. Por lo tanto, el diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado del hipotiroidismo son fundamentales para mitigar estos riesgos y asegurar un embarazo saludable.
El tratamiento del hipotiroidismo durante el embarazo generalmente implica la administración de levotiroxina, una hormona tiroidea sintética, para mantener los niveles de TSH (hormona estimulante de la tiroides) dentro del rango normal recomendado para cada trimestre del embarazo. La dosificación de levotiroxina debe ajustarse periódicamente según los cambios en los niveles de TSH y tiroxina en la sangre, ya que las necesidades hormonales pueden variar a lo largo de la gestación. Es esencial realizar un seguimiento regular mediante análisis de sangre para garantizar que el tratamiento sea efectivo y para prevenir tanto el hipotiroidismo subclínico como el clínico.
Además del tratamiento farmacológico, es importante que las mujeres embarazadas con hipotiroidismo sean vigiladas de cerca por profesionales de la salud, quienes deben estar alertas a los factores de riesgo y realizar pruebas de detección adecuadas durante las visitas prenatales. Esto no solo ayuda a identificar tempranamente cualquier alteración en los niveles hormonales, sino que también permite ajustar las estrategias terapéuticas según las necesidades individuales de cada paciente.
Palabras clave: Glándula tiroides, hormonas tiroideas, cambios fisiológicos durante el embarazo, hipotiroidismo durante el embarazo.
Abstract:
Thyroid pathologies are common among endocrine disorders during pregnancy, mainly due to the significant physiological changes affecting the thyroid gland during this crucial period. Hypothyroidism during gestation occurs when the mother’s thyroid gland does not produce enough thyroid hormones to maintain adequate hormonal levels. This condition can have a negative impact on fetal development and increase the risk of obstetric complications.
During pregnancy, thyroid hormone plays a crucial role in regulating maternal and fetal metabolism, as well as in the neurological development of the fetus. Deficiency of thyroid hormones can affect the growth and development of the fetus, increasing the incidence of problems such as congenital malformations, spontaneous abortion, premature birth, low birth weight, and neonatal respiratory problems. Therefore, early diagnosis and adequate treatment of hypothyroidism are essential to mitigate these risks and ensure a healthy pregnancy.
Treatment of hypothyroidism during pregnancy usually involves the administration of levothyroxine, a synthetic thyroid hormone, to maintain TSH (thyroid-stimulating hormone) levels within the normal range recommended for each trimester of pregnancy. Levothyroxine dosage should be periodically adjusted based on changes in blood TSH and thyroxine levels, as hormonal needs may vary throughout gestation. Regular monitoring with blood tests is essential to ensure that treatment is effective and to prevent both subclinical and clinical hypothyroidism.
In addition to drug treatment, it is important for pregnant women with hypothyroidism to be closely monitored by health professionals, who should be alert to risk factors and perform appropriate screening tests during prenatal visits. This not only helps to identify any alterations in hormone levels early, but also allows therapeutic strategies to be adjusted according to the individual needs of each patient.
Keywords: Thyroid gland, thyroid hormones, physiological changes during pregnancy, hypothyroidism during pregnancy.
Introducción:
Durante la gestación, las afecciones tiroideas son uno de los desórdenes endocrinos más frecuentes, ocupando el segundo lugar después de la diabetes mellitus gestacional. El hipotiroidismo es la afección tiroidea más común en el embarazo, abarcando tanto el hipotiroidismo clínico como el subclínico. (1,2)
Se ha observado que los cambios fisiológicos que se producen durante el embarazo incrementan las demandas de la glándula tiroides, lo que puede desencadenar enfermedades tiroideas en pacientes con factores de riesgo. (1,2)
El hipotiroidismo es una enfermedad endocrina frecuente caracterizada por una reducción en la producción de hormonas tiroideas por la glándula tiroides. (1,2)
El hipotiroidismo durante la gestación se ha relacionado con una serie de efectos negativos tanto para la madre como para el feto, incluidas complicaciones obstétricas y neonatales. Se ha demostrado que el hipotiroidismo está asociado con defectos en el desarrollo neurológico fetal, además de aumentar el riesgo de complicaciones obstétricas. (1,2)
El hipotiroidismo subclínico generalmente no presenta síntomas, mientras que el hipotiroidismo clínico puede manifestar síntomas inespecíficos como debilidad, fatiga, intolerancia al frío, edemas, estreñimiento y aumento de peso no relacionado con el embarazo. Por lo tanto, el diagnóstico y tratamiento del hipotiroidismo durante el embarazo puede ser un desafío para los médicos. (1,2)
Es fundamental que se realice un diagnóstico temprano y se maneje adecuadamente el hipotiroidismo durante el embarazo para optimizar los resultados de salud materno-fetal. (1,2)
En esta revisión bibliográfica se presentará una visión general del hipotiroidismo en el embarazo, incluyendo su fisiopatología, diagnóstico, manejo y consecuencias clínicas relevantes. Además, se discutirán las recomendaciones actuales para el manejo del hipotiroidismo en el embarazo, con el fin de mejorar la atención médica y obstétrica de las mujeres embarazadas con hipotiroidismo.
Metodología:
Este documento presenta una revisión bibliográfica de tipo descriptivo basada en la selección de 15 artículos que cumplen con los siguientes criterios de inclusión: estar escritos en inglés o español y haber sido publicados entre 2019 y 2024. La búsqueda de publicaciones se realizó en diversas fuentes digitales, incluyendo Elsevier, PubMed y Google Scholar, mediante la selección de artículos de revistas científicas, metaanálisis y revisiones sistemáticas. Se emplearon palabras clave específicas para enfocar la búsqueda: glándula tiroides, hormonas tiroideas, cambios fisiológicos durante el embarazo, hipotiroidismo durante el embarazo.
Fisiología de la glándula tiroides:
La glándula tiroides es un órgano endocrino localizado en la base del cuello. Consta de dos lóbulos conectados por un istmo y está constituida por células foliculares y células C. (3,4)
Las células foliculares de la tiroides producen dos hormonas principales: tiroxina (T4) y triyodotironina (T3). La síntesis de estas hormonas comienza con la captación de yodo por las células foliculares. El yodo se une a la tirosina, un aminoácido presente en la proteína tiroglobulina, y forma las hormonas tiroideas. La mayoría de la T4 producida se convierte en T3 en los tejidos periféricos. (3,4)
La secreción de hormonas tiroideas está controlada por el hipotálamo y la glándula pituitaria. El hipotálamo produce la hormona liberadora de tirotropina (TRH), que estimula la liberación de la hormona estimulante de la tiroides (TSH) por la pituitaria. La TSH, a su vez, estimula la producción y liberación de hormonas tiroideas por las células foliculares. (3,4)
Las hormonas tiroideas tienen un amplio rango de efectos fisiológicos en el cuerpo, incluyendo el aumento del metabolismo basal, la regulación de la temperatura corporal, el crecimiento y desarrollo del sistema nervioso central, la regulación del ritmo cardíaco y la función reproductiva. Además, las hormonas tiroideas también están involucradas en la regulación del sistema inmunológico y en la homeostasis del calcio. (3,4)
Fisiología tiroidea en el embarazo:
Durante el embarazo, la glándula tiroides sufre alteraciones significativas para ajustarse a las necesidades del feto en desarrollo. Durante el primer trimestre, la producción de hormonas tiroideas depende principalmente de la tiroides materna, ya que el feto aún no puede generar sus propias hormonas tiroideas. (5,6)
En el segundo trimestre, el feto comienza a sintetizar sus propias hormonas tiroideas y la demanda de yodo aumenta considerablemente. Como resultado, la glándula tiroides incrementa su tamaño y la producción de hormonas tiroideas se eleva aproximadamente un 50%. (5,6)
Además, el aumento de los niveles de estrógenos durante el embarazo conduce a una mayor producción de proteína de unión a hormonas tiroideas, lo que incrementa la cantidad total de hormonas tiroideas en circulación. Sin embargo, este aumento rápido de la T4 libre provoca una disminución en las concentraciones séricas de TSH. (5,6)
En general, el embarazo se considera un estado de «eutiroideo adaptativo», lo que implica que los cambios en la función tiroidea son necesarios para adaptarse a las demandas fisiológicas del feto en desarrollo. No obstante, estos cambios también pueden aumentar el riesgo de disfunción tiroidea, como el hipotiroidismo, durante la gestación. Por ello, se recomienda la monitorización de la función tiroidea durante el embarazo para asegurar que se mantenga un estado de eutiroidismo adecuado. (5,6)
Hormonas tiroideas y el feto:
Durante el embarazo, las hormonas tiroideas maternas desempeñan un papel esencial en el desarrollo del feto. Estas hormonas son fundamentales para la correcta maduración del cerebro y el sistema nervioso central, la regulación del crecimiento fetal y la diferenciación celular. (7,8)
En el primer trimestre de gestación, el feto no es capaz de producir sus propias hormonas tiroideas y depende completamente de la transferencia de hormonas tiroideas maternas a través de la placenta. Durante este tiempo, los niveles de T4 en la sangre de la madre deben ser lo suficientemente altos para garantizar que el feto reciba una cantidad adecuada de estas hormonas. (7,8)
A partir del segundo trimestre, el feto comienza a sintetizar sus propias hormonas tiroideas, lo que reduce su dependencia de la madre. No obstante, la transferencia de hormonas tiroideas a través de la placenta sigue siendo crucial para mantener un equilibrio adecuado de estas hormonas en el feto. (7,8)
Los niveles de hormonas tiroideas en la sangre fetal son independientes de los niveles maternos debido a la producción autónoma de hormonas por parte del feto. Sin embargo, las hormonas tiroideas maternas siguen siendo importantes para asegurar que los niveles hormonales en el feto sean suficientes y para prevenir problemas en el desarrollo neurológico y cognitivo. (7,8)
Además, la disfunción tiroidea en la madre puede afectar los niveles de hormonas tiroideas en el feto y aumentar el riesgo de complicaciones como el retraso en el crecimiento fetal y la prematuridad. El hipotiroidismo materno, por ejemplo, puede resultar en una disminución de la producción de hormonas tiroideas y, por lo tanto, en una transferencia reducida de estas hormonas a través de la placenta, afectando negativamente el desarrollo fetal. (7,8)
En resumen, la transferencia de hormonas tiroideas de la madre al feto es vital para el desarrollo adecuado del cerebro y del sistema nervioso central del feto. La disfunción tiroidea materna puede alterar esta transferencia y aumentar el riesgo de complicaciones durante el embarazo y el desarrollo fetal. (7,8)
Hipotiroidismo en el embarazo:
El hipotiroidismo en el embarazo ocurre cuando la glándula tiroides no produce una cantidad suficiente de hormonas tiroideas para satisfacer las necesidades del cuerpo y del feto en desarrollo. Esta condición puede tener consecuencias significativas tanto para la salud materna como para la fetal. (9,10)
La fisiopatología del hipotiroidismo durante la gestación es compleja e involucra una serie de cambios hormonales y metabólicos. Durante el embarazo, la demanda de hormonas tiroideas aumenta debido a la necesidad de mantener un desarrollo fetal adecuado, especialmente en el primer trimestre, cuando el feto depende completamente de las hormonas tiroideas maternas. (9,10)
Si la tiroides materna no produce suficientes hormonas tiroideas, los niveles de TSH en la sangre aumentan. La TSH es producida por la glándula pituitaria en respuesta a los bajos niveles de hormonas tiroideas. El aumento de TSH estimula la tiroides para que produzca más hormonas, pero si la tiroides no puede satisfacer esta demanda, se desarrolla hipotiroidismo. (9,10)
El hipotiroidismo durante el embarazo puede presentarse en dos formas distintas, las cuales se definen y diferencian por los niveles hormonales circulantes y la sintomatología:
Hipotiroidismo clínico: Este tipo se caracteriza por la elevación de la TSH junto con una disminución de la T4 libre. Se ha demostrado que estas alteraciones hormonales pueden estar acompañadas de varias complicaciones maternas, como parto pretérmino, hipertensión inducida por el embarazo, preeclampsia, abortos recurrentes, anemia materna, desprendimiento de placenta, polihidramnios, hiperémesis gravídica, diabetes mellitus gestacional y ruptura prematura de membranas. (9,10)
Además, se ha evidenciado que el hipotiroidismo clínico presenta riesgos para el desarrollo neurocognitivo fetal, incluyendo un menor coeficiente intelectual, retraso del neurodesarrollo, retraso del lenguaje, habilidades motoras disminuidas e inatención.
Hipotiroidismo subclínico: Este tipo se define por la elevación de la TSH sin alteración en los niveles de T4 libre. Aunque se ha asociado con ciertos efectos adversos, estos no son tan graves como los que se presentan en el hipotiroidismo clínico. Las complicaciones más comunes del hipotiroidismo subclínico en la madre incluyen riesgo de parto pretérmino, pérdida fetal, preeclampsia y desprendimiento de placenta. (9,10)
En cuanto al desarrollo fetal, los efectos adversos pueden incluir retraso en el desarrollo intelectual y motor, mayor riesgo de trastornos del espectro autista y muerte neonatal, aunque no se ha demostrado que estos efectos se presenten en todos los casos de hipotiroidismo subclínico. (9,10)
Es importante destacar que el hipotiroidismo subclínico también puede estar asociado con un mayor riesgo de complicaciones durante el embarazo, aunque los beneficios del tratamiento en estos casos son menos claros. Se recomienda una evaluación individualizada del riesgo y el beneficio para determinar el mejor manejo. (9,10)
Epidemiologia y prevalencia:
El hipotiroidismo durante la gestación es una condición frecuente que afecta a aproximadamente el 4% de las mujeres embarazadas en todo el mundo. La prevalencia varía en función de la población y la región geográfica. (11)
Se calcula que alrededor del 0.3-1.9% de las mujeres embarazadas padecen hipotiroidismo clínico, mientras que la prevalencia del hipotiroidismo subclínico puede ser del 1.5-5%. (11)
Las mujeres con antecedentes de enfermedad tiroidea, incluido el hipotiroidismo previo, presentan un mayor riesgo de desarrollar hipotiroidismo durante la gestación. (11)
Factores de riesgo:
Hay varios factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de que una mujer desarrolle hipotiroidismo durante el embarazo. Algunos de ellos son: (12)
- Antecedentes personales o familiares de enfermedad tiroidea: las mujeres con antecedentes personales o familiares de enfermedades tiroideas, como hipotiroidismo o tiroiditis autoinmunitaria, tienen un mayor riesgo de desarrollar hipotiroidismo durante el embarazo.
- Cirugía tiroidea previa o tratamiento con yodo radiactivo: las mujeres que han tenido cirugía tiroidea previa o han sido tratadas con yodo radiactivo en el pasado presentan un mayor riesgo de hipotiroidismo durante el embarazo.
- Tiroiditis autoinmunitaria: las mujeres con tiroiditis autoinmunitaria, como la tiroiditis de Hashimoto, tienen un riesgo aumentado de desarrollar hipotiroidismo durante el embarazo.
- Edad materna avanzada: las mujeres mayores de 30 años tienen un mayor riesgo de desarrollar hipotiroidismo durante la gestación.
- Historial de abortos espontáneos o partos prematuros: las mujeres que han experimentado abortos espontáneos o partos prematuros tienen un mayor riesgo de desarrollar hipotiroidismo durante el embarazo.
Manifestaciones clínicas:
Durante el embarazo, los síntomas clínicos del hipotiroidismo pueden parecerse a los del hipotiroidismo en general. Sin embargo, debido a los cambios fisiológicos normales que ocurren durante la gestación, puede resultar más complicado diferenciar los síntomas del hipotiroidismo de los síntomas típicos del embarazo. Algunos de los síntomas frecuentes del hipotiroidismo durante el embarazo son: (13)
- Fatiga y falta de energía
- Aumento de peso inexplicable
- Sensibilidad al frío
- Piel seca y áspera
- Problemas de estreñimiento
- Malestar muscular y articular
- Sentimientos de tristeza o depresión
- Dificultades de memoria o concentración
- Sensación de hinchazón en la cara o las manos
- Disminución del deseo sexual o problemas sexuales
Diagnóstico:
Durante el embarazo, el diagnóstico de hipotiroidismo se fundamenta en la evaluación de los niveles de TSH en el suero sanguíneo. Se clasifica como hipotiroidismo clínico cuando los niveles de TSH están elevados y los niveles de T4 están reducidos, mientras que se considera hipotiroidismo subclínico cuando los niveles de TSH están elevados y los niveles de T4 son normales. Durante la gestación, la glándula tiroides puede aumentar de tamaño y la TSH puede experimentar una ligera disminución debido a cambios fisiológicos normales. Por lo tanto, los rangos normales de TSH durante el embarazo difieren de aquellos en mujeres no embarazadas. Las directrices clínicas recomiendan que durante el embarazo, los valores normales de TSH deben ser inferiores a 2,5 mU/L en el primer trimestre y 3 mU/L en el segundo y tercer trimestres. Si hay sospecha de hipotiroidismo durante el embarazo, se pueden realizar pruebas adicionales para confirmar el diagnóstico, como la medición de los niveles de T4 libre en el suero sanguíneo. La confirmación del diagnóstico de hipotiroidismo se establece si los niveles de TSH están elevados y los niveles de T4 son bajos. (14)
Manejo y tratamiento:
El manejo del hipotiroidismo durante el embarazo se fundamenta en las directrices actuales de las guías clínicas. El objetivo primordial del tratamiento consiste en mantener los niveles de TSH dentro del rango normal para prevenir complicaciones tanto para la madre como para el feto. (14,15)
Tratamiento con hormona tiroidea: En términos generales, se aconseja tratar a las mujeres embarazadas que presenten niveles de TSH por encima del límite superior del rango normal de referencia. El tratamiento implica la administración de levotiroxina, una hormona tiroidea sintética, en una dosis suficiente para normalizar los niveles de TSH. (14,15)
Es crucial ajustar la dosis de levotiroxina durante el embarazo, dado que las necesidades de hormona tiroidea aumentan conforme avanza la gestación. Se recomienda monitorear los niveles de TSH al menos una vez cada trimestre y modificar la dosis de levotiroxina según sea necesario. (14,15)
El inicio del tratamiento con levotiroxina se realiza con una dosis inicial baja, que se ajusta gradualmente según los niveles de TSH y tiroxina en la sangre. Debido al incremento de las necesidades de hormona tiroidea durante el embarazo, es esencial modificar la dosis de levotiroxina para mantener los niveles de TSH y tiroxina dentro del rango normal. (14,15)
Es importante subrayar que las mujeres embarazadas deben ingerir levotiroxina con el estómago vacío y esperar al menos 30 minutos antes de consumir alimentos. Además, deben tomar la medicación al menos cuatro horas después de cualquier suplemento de hierro o calcio, ya que estos nutrientes pueden interferir con la absorción de la levotiroxina. (14,15)
Las dosis de levotiroxina durante el embarazo varían según las necesidades individuales, pero generalmente se sugiere incrementar la dosis entre un 30% y un 50% durante la gestación. El objetivo es mantener los niveles de TSH en el rango normal, considerado entre 0.1 y 2.5 mIU/L durante el primer trimestre y entre 0.2 y 3.0 mIU/L en el segundo y tercer trimestres. (14,15)
Monitorización de los niveles de TSH y tiroxina: Se aconseja realizar pruebas de función tiroidea al menos una vez durante el embarazo, preferiblemente en el primer trimestre. Las mujeres con hipotiroidismo deben tener una supervisión más frecuente de los niveles de TSH y tiroxina durante la gestación para asegurar que se mantengan dentro del rango normal. (14,15)
Aquellas mujeres que comienzan el tratamiento con levotiroxina durante el embarazo deben medir sus niveles de TSH y tiroxina después de cuatro semanas para ajustar la dosis si es necesario. Una vez alcanzados los niveles objetivos de TSH, se recomienda monitorear los niveles de TSH al menos una vez cada trimestre y adaptar la dosis de levotiroxina según corresponda. En caso de que los niveles de TSH estén por encima del rango normal, se debe aumentar la dosis de levotiroxina; si están por debajo, se debe reducir la dosis. (14,15)
Consecuencias del hipotiroidismo en el embarazo:
El hipotiroidismo no tratado durante el embarazo puede tener consecuencias adversas tanto para la madre como para el feto. Algunas de las posibles repercusiones incluyen: (1,6)
- Complicaciones durante el embarazo: Las mujeres con hipotiroidismo no tratado tienen un riesgo incrementado de complicaciones durante la gestación, como preeclampsia, anemia, placenta previa y parto prematuro.
- Problemas para el feto: El hipotiroidismo no tratado en la madre durante el embarazo puede afectar al feto, aumentando el riesgo de aborto espontáneo, muerte fetal, restricción del crecimiento fetal, parto prematuro y bajo peso al nacer. También puede aumentar la probabilidad de que el feto desarrolle problemas tiroideos.
- Desarrollo neurológico del feto: La hormona tiroidea es crucial para el desarrollo neurológico del feto. La falta de tratamiento del hipotiroidismo durante el embarazo podría incrementar el riesgo de problemas neurológicos en el feto, como retraso mental, dificultades de aprendizaje y trastornos del comportamiento.
- Problemas en el lactante: El hipotiroidismo no tratado durante el embarazo puede afectar al lactante después del parto, aumentando el riesgo de problemas tiroideos y retraso en el desarrollo neurológico.
Por tanto, es crucial que las mujeres embarazadas con hipotiroidismo reciban tratamiento adecuado y sean monitorizadas regularmente para asegurar que sus niveles de hormona tiroidea se mantengan dentro del rango normal. Esto puede reducir el riesgo de complicaciones durante el embarazo y mejorar el pronóstico tanto para la madre como para el feto.
Conclusión:
El hipotiroidismo durante el embarazo es una condición frecuente que puede tener efectos adversos tanto para la madre como para el feto.
La insuficiencia de hormonas tiroideas durante la gestación puede causar complicaciones que van desde anomalías congénitas y abortos espontáneos hasta problemas respiratorios y bajo peso al nacer. Por lo tanto, es crucial realizar un diagnóstico precoz y administrar un tratamiento adecuado del hipotiroidismo para prevenir complicaciones durante el embarazo y asegurar un desarrollo fetal óptimo.
Es fundamental que los médicos estén atentos a los factores de riesgo y realicen pruebas de detección adecuadas para detectar el hipotiroidismo durante el embarazo.
El manejo del hipotiroidismo durante la gestación es vital; las mujeres afectadas deben recibir tratamiento con levotiroxina para mantener los niveles de TSH dentro del rango normal. Es esencial realizar un seguimiento regular de los niveles de TSH y tiroxina para garantizar la eficacia del tratamiento y ajustarlo según sea necesario durante el embarazo.
Referencias bibliográficas:
- Alvarado Rodríguez, V., Fonseca Figueroa, J., & Morales Vindas, V. (2021). HIPOTIROI- DISMO DURANTE EL EMBARAZO. Revista Ciencia Y Salud, 5(2), Pág.4-14. Disponible en: https://revistacienciaysalud.ac.cr/ojs/index.php/cienciaysalud/article/view/245
- Fernández VR, Pérez CN. Actualización sobre patología tiroidea durante el embarazo: hipotiroidismo e hipertiroidismo. Revista Médica Sinergia. 2020;5(10):1-14.
- Mégier C, Dumery G, Luton D. Iodine and thyroid maternal and fetal metabolism during pregnancy. Metabolites [Internet]. 2023;13(5):633. Disponible en: http://dx.doi.org/10.3390/metabo13050633
- Muñoz CFJM, Vorhauer RS, Rodríguez LR, et al. Hipotiroidismo y embarazo. An Med Asoc Med Hosp ABC. 2019;64(2):111-117.
- Sullivan SA. Thyroid nodules and thyroid cancer in pregnancy. Clin Obstet Gynecol [Internet]. 2019;62(2):365–72. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1097/grf.0000000000000431
- Santiago-Peña Luis Francisco. Fisiología de la glándula tiroides. Disfunción y parámetros funcionales de laboratorio en patología de tiroides. Rev. ORL [Internet]. 2020 Sep ; 11( 3 ): 253-257. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2444-79862020000300002&lng=es. Epub 11-Ene-2021. https://dx.doi.org/10.14201/orl.21514.
- Lam de Calvo O, Castillero de Santos L. EXPERTOS EN FISIOLOGÍA: RESUMEN DE LO QUE DEBES SABER DE LAS HORMONAS TIROIDEAS. Rev Méd Cient [Internet]. 16 de marzo de 2021 [citado 11 de mayo de 2023];33(2):31-45. Disponible en: https://www.revistamedicocientifica.org/index.php/rmc/article/view/604
- Rueda-Galvis MV, Builes-Barrera CA. Fisiología de la tiroides e hipotiroidismo en el embarazo. Revisión de tema. Medicina & Laboratorio. 2022;26(1):15-33.
- Builes-Barrera CA. Función tiroidea y embarazo. Medicina & Laboratorio. 2022;26(1):11-13.
- Sullivan SA. Hypothyroidism in Pregnancy. Clin Obstet Gynecol. 2019 Jun;62(2):308-319. doi: 10.1097/GRF.0000000000000432. PMID: 30985406.
- Taylor PN, Lazarus JH. Hypothyroidism in Pregnancy. Endocrinol Metab Clin North Am. 2019 Sep;48(3):547-556. doi: 10.1016/j.ecl.2019.05.010. PMID: 31345522.
- Dumitrascu M, Nenciu A-E, Florica S, Nenciu C, Petca A, Petca R-C, et al. Hyperthyroidism management during pregnancy and lactation (Review). Exp Ther Med [Internet]. 2021;22(3). Disponible en: http://dx.doi.org/10.3892/etm.2021.10392
- Trifu, D.S.; Gil-Fournier Esquerra, N.; Peláez Torres, N.; Álvarez Hernández, J. (2020). Medicine – Programa de Formación Médica Continuada Acreditado, 13(13), 727–734. doi:10.1016/j.med.2020.07.003
- Arauco I, Sgarbossa N, Franco JVA. Hipotiroidismo subclínico en mujeres en edad reproductiva y embarazadas. Evid actual pract ambul [Internet]. 16 de enero de 2020 [citado 11 de mayo de 2023];22(4):e002015. Disponible en: https://evidencia.org/index.php/Evidencia/article/view/4258
- Li SW, Chan SY. Management of overt hypothyroidism during pregnancy. Best Pract Res Clin Endocrinol Metab. 2020 Jul;34(4):101439. doi: 10.1016/j.beem.2020.101439. Epub 2020 Jun 18. PMID: 32616466.