Inicio > Enfermería > Plan de cuidados de Enfermería intraoperatorios > Página 2

Plan de cuidados de Enfermería intraoperatorios

  • de control de infección y las técnicas de asepsia:
  • La temperatura del quirófano se mantendrá entre 18 y 22ºC y la humedad entre el 40 y 60%.
  • El personal de quirófano vestirá de manera correcta y será el estrictamente necesario.
  • Se evitarán salidas innecesarias.
  • Realizaremos lavado de manos antes y después de estar en contacto con un paciente.
  • Comprobaremos la esterilidad de todo el material que se vaya a utilizar.
  • Realizaremos lavado de la zona quirúrgica previo a la preparación antiséptica de la piel.
  • Al cierre, realizaremos contaje de instrumental, gasas, torundas y compresas.
  • Vigilaremos que no se rompa la técnica estéril durante la cirugía.
  • Limpiaremos la herida quirúrgica, secaremos la zona y colocaremos los apósitos

Riesgo de alteración de la temperatura corporal r/c deterioro de la termorregulación por el proceso anestésico y la exposición a factores ambientales.

  • Objetivo: Mantener la temperatura corporal media en el quirófano.
  • Actividades:
  • Mantenimiento de la temperatura ambiental entre 18 y 22ºC.
  • Abrigar al paciente. Según el tipo de cirugía y en intervenciones de larga duración, cubriremos al paciente con una manta térmica a 37ºC o colocaremos ésta entre la mesa quirúrgica y la sábana que la cubre. Se cubrirá con un gorro la cabeza de pacientes ancianos o sin pelo.
  • Evitar que el paciente esté sobre una superficie húmeda (por el lavado previo de la zona a intervenir, preparación antiséptica de la piel, sondaje vesical).
  • Utilizar campos quirúrgicos impermeables.
  • Disponer de calentadores para soluciones vía intravenosa y realizar el lavado del campo quirúrgico con suero templado.
  • Mantener caliente la cama del paciente.

Riesgo de ansiedad r/c el desconocimiento del medio, la pérdida de su intimidad, la separación de su entorno habitual, del ámbito familiar, el temor al dolor, a la muerte y a la propia intervención.

  • Objetivo: Transmitir confianza e intentar dar confort y bienestar físico y psíquico al paciente y a su familia.
  • Actividades:
  • Comunicación afectiva no sólo verbal, sino también mediante el tacto y el contacto visual. Escucharle y dar respuesta a sus necesidades.
  • Transmitir comprensión y dar apoyo por medio de actitudes y acciones que muestren interés por su bienestar, proporcionarle comodidad física y explicar procedimientos, adelantándonos a las sensaciones que pueda percibir.
  • Actuar con tranquilidad, sin prisas.
  • Acompañarlo hasta el momento que pierda la consciencia y tranquilizarlo al despertar.
  • Informar al paciente y a la familia de los cambios o imprevistos que se puedan presentar (demora o adelanto de la intervención…).

Los problemas interdependientes que desarrollamos en el plan de cuidados son las siguientes complicaciones potenciales:

Broncoaspiración:

Durante la inducción anestésica y posteriormente en el momento de la extubación endotraqueal, permaneceremos junto al paciente colaborando con el anestesiólogo y ante cualquier signo de aspiración se le ladeará la cabeza inmediatamente.

Tendremos preparada una sonda para la aspiración de secreciones respiratorias.

Prepararemos una sonda nasogástrica por si precisase vaciado gástrico.

Laringo-espasmo:

No retiraremos la monitorización hasta que el paciente esté totalmente despierto y vaya a abandonar el quirófano.

Si se produce el laringo-espasmo, colaboraremos con el anestesiólogo administrando oxígeno a presión positiva y preparando medicación y material para intubación endotraqueal

Shock hipovolémico:

Haremos un registro del suero de lavado utilizado en el campo quirúrgico y el recolectado en el aspirador.

Tras el sondaje vesical colocaremos una bolsa de diuresis horaria.

Sí se produce el shock, colocaremos al paciente en posición de Trendelemburg y colaboraremos con el anestesiólogo en la reposición de líquidos.

Reacción alérgica:

A la llegada del paciente al quirófano, haremos valoración del estado de la piel (granos, irritaciones, rojeces…).

Durante la inducción anestésica observaremos si hay signos y síntomas de una reacción sistémica.

Notificaremos al anestesiólogo cualquier cambio observado.

Conclusión:

El plan de cuidados intraoperatorios nos permitirá registrar nuestras actividades y asegurar una continuidad en los cuidados a la vez que unificamos criterios y demostramos las funciones de Enfermería en el Área Quirúrgica consolidando nuestra identidad profesional.

Para el paciente, aumentará la percepción de calidad y profesionalidad de los cuidados que recibe, y para el hospital, aumentará la eficacia.

Bibliografía:

  • LJ Carpenito. Diagnósticos de Enfermería. Aplicaciones a la práctica clínica. 9ª Ed., España, McGraw-Hill. Interamericana,
  • M Gordon. Enfermería Mosby, 2000. Diagnóstico enfermero. 3ª Ed, España, Mosby, 1999.
  • AGuillamet Lloveras, JM Jerez Hernández: Enfermería Quirúrgica. Planes de Cuidados. España, Springer-Verlag Ibérica, 19