Del total de las recetas analizadas se observó que en 53 casos con diagnósticos relacionados a patologías que cursaron predominantemente con inflamación, se prescribió solamente paracetamol, lo cual corresponde al 20% de las prescripciones.
En 37 casos registrados de patología infecciosa (13%) se observó en la receta la prescripción de analgésicos y antiinflamatorios como único tratamiento.
Teniendo en cuenta la cantidad de comprimidos prescriptos, en 142 casos registrados se observó la prescripción de AINE en cantidad de 20 comprimidos por receta correspondiendo a diagnósticos de dolor e inflamación y absceso.
Discusión
El paracetamol y el ibuprofeno fueron los fármacos de mayor prescripción, siguiendo en menor porcentaje dexametasona inyectable, los mismos fueron prescriptos en dosis adecuadas para las patologías bucodentales, coincidiendo con lo recomendado por el Formulario Terapéutico Nacional de la Confederación Médica de la República Argentina (COMRA) y el British National Formulary (BNF) (15,16).
En relación, un estudio realizado en México, indica que los fármacos más consumidos en clínicas odontológicas fueron los AINE (paracetamol y naproxeno) (17). Duarte de Prato y Mendoza demuestran que estos son un grupo frecuentemente prescrito en odontología; y como tal su prescripción exhibe el riesgo de presentar reacciones adversas (11,18).
En concordancia con nuestros resultados, en una comunidad Valenciana los analgésicos y antiinflamatorios más prescriptos por odontólogos son ibuprofeno, paracetamol y dipirona (1). Sin embargo en Barcelona, Paloma Carrillo Santiestevea et al., determinaron que los principios activos más prescriptos fueron ibuprofeno, diclofenac y naproxeno (5), coincidiendo con la investigación realizada en San Pablo Brasil por Valéria Abrantes Pinheiro Carvalho et al., en el año 2010 (6).
En nuestra investigación se observó la utilización de AINE en cantidad de 20 comprimidos, que indicaría una duración del tratamiento por un lapso aproximado de 7 días, esto podría considerarse una prescripción excesiva del medicamento en relación a los diagnósticos detectados. Conforme a lo anterior, una revisión sobre la terapéutica de la analgésica en odontología señala que el paracetamol debe utilizarse por períodos cortos para evitar los efectos adversos (10), del mismo modo Neira (2005) recomienda para minimizar los efectos adversos de analgésicos y AINE utilizarlos por tiempos breves, lo mínimo necesario (19).
Una investigación realizada en Brasil demuestra que los fármacos que presentan un número excesivo de prescripciones son los analgésicos antiinflamatorios no esteroides (6), coincidiendo con los resultados obtenidos en esta investigación.
Según la Información Terapéutica del Sistema Nacional de Salud, en Barcelona los grupos de fármacos que provocan más ingresos hospitalarios son los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) (20). Además tenemos que tener en cuenta las reacciones adversas que no provocan ingresos hospitalarios pero que empeoran la calidad de vida del paciente que las padece. Según los resultados de un estudio realizado en un hospital de Barcelona, un elevado porcentaje de los ingresos por AINE son evitables (21). El elevado número de ingresos debidos a efectos adversos producidos por AINE pone de manifiesto la sobreutilización de estos medicamentos, sin tener en cuenta sus potenciales efectos adversos (20).
Una investigación realizada en una población pediátrica de Nepal, señaló que la duración de los tratamientos farmacológicos con AINE oscilaba entre 2 y 15 días con alta frecuencia de 4 veces por día (22).
Por otra parte, esta investigación reveló la utilización de analgésicos y antiinflamatorios en patología infecciosa observada como único tratamiento en las recetas, esto podría ser considerado insuficiente para el diagnóstico. Acorde a ello, existe evidencia en la bibliografía que si el dolor es causado por una infección, se requiere el tratamiento dental local con o sin antibióticos (12). Es muy importante realizar un diagnóstico correcto para poder diferenciar el tipo y origen del dolor así poder proveer el tratamiento acertado (23).
En 2009 un consenso mexicano sobre la utilización de AINE indica que el paracetamol no es un AINE completo (24), ya que su poder antiinflamatorio es mínimo y como antipirético no es tan seguro como se creía (25). Del mismo modo, una investigación realizada en Estambul en el año 2012, indica que el paracetamol es el analgésico más utilizado en odontología y que el mismo no tiene efecto antiinflamatorio demostrado en los tejidos periféricos (26). Esto podría deberse a que en su acción farmacológica no inhibe a las prostaglandinas de dichos tejidos (27). En nuestra investigación el 20% de las recetas reveló la utilización de paracetamol para patologías que cursaron predominantemente con inflamación, esto podría indicar una utilización inadecuada del medicamento por ser ineficaz como antiinflamatorio.
Conclusiones
Los fármacos y las dosis utilizadas de elección para las patologías bucodentales se asemejan con lo sugerido por los formularios terapéuticos nacionales e internacionales considerados como patrón de referencia (COMRA y BNF). No obstante, la utilización de AINE en cantidad de 20