de un país a otro, en lo que respecta a las condiciones y parámetros del estudio, características geográficas y climatológicas del país estudiado (Iannacone y cols., 2006).
Estos mismos autores afirman que Blastocystis hominis es considerado como un parásito patógeno, siempre y cuando existan ciertas condiciones en el huésped tales como, inmunosupresión severa y alteración de la flora intestinal, lo que conlleva a diarrea, dolor abdominal, flatulencia y vómitos, descritos comosíntomas clínicos en la infección por este parasito (Iannacone y cols., op.cit.).
Adicionalmente, el hecho de que infecciones dadas por parásitos comensales ocuparon el mayor porcentaje de parasitismo en este estudio, Blastocystis hominis 36,8% (n=133), seguido por Endolimax nana con 21,3% (n=77), pone en evidencia el riesgo latente entre los escolares de adquirir una parasitosis sintomática intensa, pues se exponen al mismo mecanismo de transmisión para infecciones como amibiasis o la giardiasis, la cual por cierto ocupa la tercera posición de frecuencia en la población estudiada (13,6%).
Resultados similares obtuvieron Rivero y cols. en 2009 (op. cit.), en cuya investigación Blastocystis hominis prevaleció con 52,47%, Giardia lamblia con 26,73% y Entamoeba coli con 20,79%; y, del grupo de los Helmintos fueron Trichuris trichiura, Áscaris lumbricoides y Strongyloides stercoralis los parásitos que predominaron.
Por otra parte, en el estudio realizado por Baron y cols. (op. cit.), aunque en menor proporción el Blastocystis hominis resultó ser el parásito mas prevalente (32,0%), seguido de Entamoeba coli (30,4%); Giardia lamblia (28,8%) y Endolimax nana (27,2%). Estos investigadores obtuvieron una prevalencia de helmintos un poco mayor a la del presente estudio, la especie dominante fue Trichuris trichiura (28,0%), seguido de Ascaris lumbricoides (13,6%).
Cabe destacar que el presente estudio reporta un alto porcentaje de poliparasitismo (51%), lo cual coincide con varios estudios realizados en población infantil. Así, Baron y cols. (op.cit), reportan 46,4% de poliparasitismo, que es un porcentaje menor pero igualmente significativo; Zavala y Sarquis (op. cit.) reportan resultados similares al presente estudio (50% de poli-infección) y Michelli y cols. (op. cit.) encontraron un mayor porcentaje de poliparasitismo (62,56%).
Aun cuando existen controversias en cuanto a la especies predominantes en la población infantil, reportándose entre el grupo de parásitos prozoarios: Blastocystis hominis, Entamoeba coli, Giardia lamblia, Endolimax nana, y Chilomastix mesnili; y entre los helmintos, Trichuris trichiura, Ascaris lumbricoides, Enterobius vermicularis, Ancylostomideos y Taenia sp.(Rivero y cols., op.cit; Barón y cols., op.cit; Michelli y cols, op cit; Zavala y Sarquis, op.cit). Sin embargo, en todos los casos se describen los mismos mecanismos de infestación como lo son aguas y alimentos contaminados con las formas infectantes de los parásitos.
CONCLUSIONES
De los resultados obtenidos en la presente investigación se concluye que:
ü Se determinó una presencia de parasitosis superior al 50%.
ü No se observó diferencia significativa de acuerdo al género y la densidad parasitaria.
ü El grupo etario con mayor índice de parasitosis fue el de Escolares de 1ra Etapa 57,1%; seguido de los Preescolares 34,2%.
ü El Municipio con mayor prevalencia de parasitosis fue Naguanagua 37,1%; seguido del Municipio Valencia 11,4%.
ü Se observó predominio de parásitos protozoarios en el estudio.
ü El parásito mas prevalente fue Blastocystis hominis (36,8%) seguido de Endolimax nana 21,3% y Giardia lamblia (13,6%).
ü Los helmintos mas prevalentes en el estudio fueron Trichuris trichiura (5,5%) y Ascaris lumbricoides (2,5%).
ü La presencia de parásitos comensales en el estudio indica predisposición a factores de riesgo para contraer una infestación por parásitos patógenos.
ü Se debe profundizar en los estudios epidemiológicos de los diferentes municipios del estado Carabobo, así como también en los programas de educación sanitaria.
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