Protocolo cuidados post-mortem
Autora principal: Mª Pilar Fidalgo Pamplona
Vol. XV; nº 23; 1185
Post-mortem care protocol
Fecha de recepción: 23/10/2020
Fecha de aceptación: 02/12/2020
Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XV. Número 23 – Primera quincena de Diciembre de 2020 – Página inicial: Vol. XV; nº 23; 1185
Autores:
- Mª Pilar Fidalgo Pamplona. Diplomada en Enfermería. Enfermera en Hospital Miguel Servet (Zaragoza, España) en la planta de Cirugía Vascular y Angiología.
- Cristina Crespo Cobo. Diplomada en Enfermería. Enfermera en Hospital Miguel Servet (Zaragoza, España) en la planta de Cirugía Vascular y Angiología
- Marta Alcázar Gabás. Diplomada en Enfermería. Enfermera en Hospital Miguel Servet (Zaragoza, España) en la planta de Cirugía Vascular y Angiología
- Marina Gabás Arbués. Graduada en Enfermería. Máster en Urgencias, Emergencias y Críticos. Enfermera en Hospital Miguel Servet (Zaragoza, España) en la planta de Cirugía Vascular y Angiología.
RESUMEN
La labor de enfermería involucra el cuidado del individuo en todo su ciclo vital, desde el nacimiento hasta la muerte, contemplando los cuidados post mortem desde una perspectiva más bien técnica sin profundizar las otras dimensiones tanto éticas, culturales y religiosas que rodean este acto. El cuidado post-mortem son cuidados que se proporcionan al cadáver después de la muerte para conservarlo en el mejor estado posible para su traslado. Estos cuidados deben ser proporcionados por el equipo de enfermería y debe tratarlos con dignidad y respeto
Sin embargo, para enfermería sus primeros encuentros con la muerte y el amortajamiento constituyen algún grado de depresión, son muchas las veces que no está preparada para hablar de la muerte y mucho menos expresar sus sentimientos.
Por ello, este protocolo surge ante la necesidad de normalizar los cuidados en la última etapa de la vida, evitar el estrés, la falta de información, impotencia, angustia, sufrimiento, miedo en los profesionales sanitarios que interfieren en la asistencia prestada al enfermo y su familia y dar cobertura a las necesidades que puedan surgir, como consecuencia de un acontecimiento inevitable como es la muerte.
Palabras clave: protocolo, cuidados, post-mortem, enfermería, muerte, NIC 1770
ABSTRACT:
Nursing work involves caring for the individual throughout of their life cycle, from birth to death, contemplating post-mortem care from a rather technical perspective without deepening the other ethical, cultural and religious dimensions that surround this act. Post-mortem care is the care provided to the corpse after death to keep it in the best possible condition for transfer. This care must be provided by the nursing team and must be treated with dignity and respect.
However, for nursing her first encounters with death and shrouding constitute some degree of depression, many times she is not prepared to talk about death, far less expressing her feelings.
Therefore, this protocol arises from the need to normalize care in the last stage of life, avoid stress, the lack of information, impotence, anguish, suffering, fear in health professionals who interfere in the care provided to the patient and his family and provide coverage for the needs that may arise, as a result of an inevitable event such as death.
Keywords: protocol, care, postmortem, nurse, NIC 1770
- INTRODUCCIÓN
Hablar de la muerte no es algo cotidiano en nuestra vida personal e incluso cuando lo haces, no te salen palabras o se intenta cambiar de tema rápidamente. Tal vez el principal obstáculo que nos impide comprender la muerte es que nosotros mismos seamos incapaces de aceptar que nuestra existencia deba terminar. Por desgracia en nuestro trabajo estamos en continuo contacto con ella, y en muchas de nuestras jornadas la tenemos a la vuelta de la esquina. 1
La labor de enfermería involucra el cuidado del individuo en todo su ciclo vital, desde el nacimiento hasta la muerte, contemplando los cuidados post mortem desde una perspectiva más bien técnica sin profundizar las otras dimensiones tanto éticas, culturales y religiosas que rodean este acto. Somos nosotras, en general, las primeras en tener contacto con el cadáver y es entonces cuando se producen dudas, situaciones comprometidas, estrés…
Según el Instituto Nacional de Estadística 2, en el año 2017 fallecieron en los hospitales españoles 187.586 personas, un 3,6 por ciento más que en 2016. Decidir el lugar para morir depende de la persona, su familia, y el proceso asistencial pero en la última época se han visto nuevos modos de morir, hasta el extremo que el lugar de la muerte es el hospital, y los espectadores del momento dejan de ser la familia, para ser los profesionales sanitarios. ¿Será que nuestra sociedad actual no acepta la muerte? Nuestros padres y abuelos veían la muerte como un proceso natural, rodeados de hijos, nietos, amigos vecinos…incluso la parte “espiritual” el monaguillo y/o cura. Era normal hacer el velatorio en la propia casa y los amigos y vecinos acompañaban a la familia durante la noche y el día.
Pero, todo esto ha cambiado, hoy en día como dijimos anteriormente hablar de la muerte parece un tema tabú y cuando las personas llegan a esta fase final de la vida, la familia bien por miedo o inseguridad, optan por llevarlos al hospital, pensando que es el lugar más adecuado para pasar los últimos días de vida. No obstante, este es un lugar frío, impersonal, sin intimidad, la familia no llora tranquila la muerte, ésta ha pasado de ser un acontecimiento natural y social, a ser asumido como algo vergonzoso e individual. Por ello que el personal de enfermería ante dicho cambio debe estar preparado y hacer este proceso de la mejor forma posible.
Actualmente la tanatología, disciplina científica que estudia el proceso de morir y la muerte, tiene como objetivo ayudar al individuo a morir con dignidad, total paz y plena aceptación: ayudar al enfermo en fase terminal, a sus familiares y al equipo de salud durante el desarrollo de la enfermedad, el momento de la muerte y después de esta, elaborar el duelo en el menor tiempo y dolor posible, así como ayudar al equipo de salud a vivir con la muerte de sus pacientes.3
El cuidado post-mortem son cuidados que se proporcionan al cadáver después de la muerte para conservarlo en el mejor estado posible para su traslado. Estos cuidados deben ser proporcionados por el equipo de enfermería y debe tratarlos con dignidad y respeto.
Antes de trasladar al tanatorio o a las instalaciones de la funeraria, un paciente fallecido necesita cuidados que deberá brindar el cuidador profesional, un funerario o la persona apropiada según las creencias espirituales del fallecido. A estos cuidados, también se les conoce como cuidados post-mortem.3 Muchas veces, estos cuidados se les llama “amortajamiento”, que se define como el conjunto de intervenciones de enfermería que se proporciona a un cadáver, el objetivo es preparar el cadáver para su inhumación o cremación, poder participar en la elaboración del duelo de los familiares en el menor tiempo y dolor posible.3
Con la muerte los cambios celulares y respiratorios general alteraciones en los tejidos del cuerpo. Estos cambios influyen sobre la manera en que la enfermera cuidará del cuerpo tras la muerte. Es importante que se prepare el cuerpo lo más rápido posible para que este tenga un aspecto natural.
Los principales cambios que sufre un cuerpo post mortem son 4,5:
- Aumento de la rigidez del cuerpo: en las próximas horas al fallecimiento. Posteriormente el propio estado de descomposición hace que el cuerpo se emblandezca.
- Pérdida de temperatura: gradual y desmesurada.
- Deshidratación cadavérica: lo que provoca el apergaminamiento que son lesiones de aspecto de pergamino de color amarillento que tienen poca reacción inflamatoria alrededor, causadas por fricción del objeto traumático, la pérdida de transparencia de la córnea y aparición de las conocidas como manchas escleróticas.
- Hipóstasis visceral: debido a la acumulación pasiva de sangre en las vísceras (intestinos, cerebro, pulmones), hace que estas adopten un color rojo intenso.
- Autolisis: es el proceso por el cual las propias células se autodestruyen, lo que provoca la necrosis de la piel.
- Putrefacción: es la descomposición del propio cuerpo.
- Livideces cadavéricas post mortem: debido a que el corazón ha dejado de bombear sangre, la acción de la gravedad se desplaza a la zona en el sentido contrario a la posición del cadáver. Si el cadáver ha permanecido tumbado, la sangre se desplaza a la zona de la espalda del cuerpo, dando lugar a una gran mancha roja.
- Espasmo cadavérico: aunque se da en raras ocasiones, debido a la rigidez del propio cuerpo, en ocasiones el propio cuerpo puede sufrir de espasmo muscular
La intervención “cuidados postmortem 1770”, está definida dentro de la taxonomía enfermera NIC- Clasificación Internacional de Intervenciones de Enfermería 6 y se define como: proporcionar cuidados físicos al cuerpo de un paciente fallecido y apoyo para que la familia pueda ver el cuerpo.
Las actividades recomendadas en esta intervención son 6 :
- Empezar con los cuidados después de la confirmación del diagnóstico por parte del médico responsable.
- Informar a la familia cuanto antes, después de verificar la identificación y parentesco por parte del médico responsable.
- En familias con culturas diferentes, consultar costumbres y ritos.
- Después de informar avisar al servicio de mortuorio para que se ponga en contacto con la empresa funeraria que la familia desee.
- Mantener en todo momento la intimidad de la familia.
- Separar el fallecido de los compañeros de la habitación en el caso de exitus en medio hospitalario, evitando un ambiente lesivo para los demás pacientes.
- Permitir a la familia que tenga tiempo para estar con el fallecido si se ha pedido con anterioridad.
- Recoger y guardar las pertenencias del paciente fallecido y entregárselas a un miembro de la familia.
- Conseguir que el cuerpo del fallecido este presentable y aseado. Lavar el cadáver si es necesario y color prótesis dental si es posible.
- Cubrir las lesiones que presente con apósitos.
- Colocar el cuerpo en decúbito supino.
- Identificar correctamente el cadáver y tenerlo con toda la documentación para su traslado. Verificar que el paciente tenga colocada la pulsera identificativa (colocársela si no la tuviera)
- Los certificados de defunción serán cumplimentados por el médico responsable.
- Registro en la documentación, tanto a nivel de registros enfermería como en los programas informáticos.
- Unificar y ordenar toda la historia del paciente para su posterior archivo.
- Recoger el material y limpiar la zona donde ha sucedido el fallecimiento.
Sin embargo, para enfermería sus primeros encuentros con la muerte y el amortajamiento constituyen algún grado de depresión, son muchas las veces que no está preparada para hablar de la muerte y mucho menos expresar sus sentimientos.
Este protocolo surge ante la necesidad de normalizar los cuidados en la última etapa de la vida, evitar el estrés, la falta de información, impotencia, angustia, sufrimiento, miedo en los profesionales sanitarios que interfieren en la asistencia prestada al enfermo y su familia y dar cobertura a las necesidades que puedan surgir, como consecuencia de un acontecimiento inevitable como es la muerte.
Como dice François Mauriac (nota aclaratoria 1) (1905-1970) “La muerte no nos roba los seres amados. Al contrario, nos lo guarda y nos lo inmortaliza en el recuerdo. La vida sí que nos lo roba muchas veces y definitivamente.”
- OBJETIVOS
- Establecer un protocolo de actuaciones de enfermería en los cuidados post-mortem.
- Informar a la familia de todo el proceso que vamos a realizar.
- Garantizar una imagen correcta y adecuada al paciente fallecido.
- Respetar los valores religiosos-culturales del fallecido y su familia.
- Ofrecer apoyo a la familia ante la situación.
- Cumplimentar los requisitos administrativos establecidos en el hospital.
- PLAN DE ACTUACIÓN 5,6,7
RECURSOS MATERIALES: ECG, batas y guantes desechables, biombo en ausencia de cortina, mascarilla si procede, bolsa de basura, bolsa para ropa, palangana, peine, esponja, jabón y toalla, sábanas, pañales, bisturí, gasas, sudario, etiqueta identificativa, pulsera identificativa, apósitos, esparadrapo, modelos administrativos.
RECURSOS HUMANOS: personal médico, personal enfermero, personal auxiliar de enfermería y celador.
TÉCNICAS/PROCEDIMIENTO:
- Confirmar el éxitus (si procede hacer ECG). Avisar al médico para la verificación del fallecimiento. Nunca iniciar los cuidados post-mortem sin la confirmación de éxitus.
- Informar a la familia de los trámites a seguir. Dejar opción a la familia para despedirse de su familiar, así como ofrecer avisar al representante de su religión si lo desean.
- Preservar en todo momento la intimidad del paciente fallecido (biombos, cortinas…)
- Lavarse las manos antes y después del procedimiento.
- Preparación del personal sanitario con batas desechables, guantes, gorro, mascarilla…
- Colocar al fallecido en posición de decúbito supino manteniéndolo alineado, con la cabecera a 15º, para evitar deformaciones en cara y cuerpo, y los cambios de color.
- Cerrar los ojos, bajando los párpados superiores. En el caso que no se mantuvieran cerrados, colocar una gasa húmeda sobre cada párpado unos minutos. Se logra el aspecto de sueño normal si los ojos están cerrados con naturalidad.
- Retirar todo tipo de material sanitario; sondas, vías, puntos de sutura de catéteres, drenajes, teniendo cuidado en no provocar lesiones tisulares. Cubrir las heridas con apósitos.
- Aspirar las secreciones por boca y nariz, si fuera necesario. Cerrar la boca, si no se mantiene cerrada, colocar una toalla enrollada bajo el mentón.
- Colocar compresas bajo el recto, si drena demasiado y colocar pañal, si se ve conveniente, de esta forma todas las secreciones que se liberen se encuentren en el pañal.
- Retirar objetos personales si los hubiera, y entregárselos a la familia. En caso de que el fallecido no tuviera familia, guardar sus pertenencias en una bolsa previamente identificada y comunicarlo al supervisor/a. La pérdida de artículos personales puede agravar la angustia y pena en la familia.
- Comprobar la colocación de pulsera identificativa en la muñeca del fallecido para una correcta identificación del cuerpo. En ella debe constar: nombre y apellidos, nº de historia, fecha y hora (la hora debe ser la misma en todos los sitios del registro)
- Introducir al fallecido en un sudario con cremallera, e identificarlo correctamente. Posteriormente cubrir con una sábana.
- Registrar en la historia el éxitus, así como los procedimientos realizados antes del fallecimiento de forma precisa y legal. Recoger dicha historia y almacenar. Los registros de enfermería reducen el riesgo de responsabilidad legal.
- Cumplimentar los requisitos administrativos para realizar el traslado del Servicio al velatorio. Avisar al celador.
- Recoger y desechar material empleado. Limpieza y desinfección de la habitación.
CONSIDERACIONES ESPECIALES
- En caso de indicación de autopsia, adjuntar la documentación necesaria y seguir órdenes específicas del facultativo.
- En caso de donación de órganos, se aviara al coordinador de trasplantes y el nos guiara en el procedimiento a realizar.
- En caso de fallecidos por ciertas enfermedades infectocontagiosas se tendrá consideraciones a la hora de retirar residuos y de mandarlos a sus lugares específicos.
- CONCLUSIONES
Los cuidados postmortem, son un conjunto de procedimientos que realiza el personal de enfermería tras la muerte de uno de sus pacientes. Son un signo de respeto hacia el cuerpo del fallecido, además de ayudar, apoyar, empatizar y favorecer el correcto procesamiento de las emociones de su familia ante el imparto de la muerte.
- BIBLIOGRAFÍA
NOTA ACLARATORIA (1): Escritor francés ganador del Premio Nobel de Literatura. Es conocido por ser uno de los más grandes escritores católicos del siglo XX.
- Fidalgo Pamplona P, Laplana Miguel O. La muerte esa gran desconocida. En: Fuden. 1er congreso de enfermería Ciudad de Jaca. Érase una vez una enfermera que…Ed. Madrid: Fuden; 2013. p .71-75.
- Instituto Nacional de Estadística: https://www.ine.es/welcome.shtml
- Reyes Gómez E. Fundamentos de enfermería: Editorial Manuela moderno.2009.
- Di Maio V. J. M., Dana S. E. Manual de Patología Forense. Madrid. Ed. Díaz deSantos S.A., 2003.
- JD. Clinical procedure for: Post Mortem Care. Clinical Manual / Nursing. Practice Manual 2012.
- Mc Closkey.JC, Bulchek, GM. Clasificación de intervenciones de enfermería. Madrid. Ed. Elsevier. 5ª Edicción. 2008.
- Guía de cuidados paliativos. Sociedad Española de Cuidados paliativos. En www.secpal.com. Visitada en Noviembre de 2019.