producto de: la infección que usualmente acompaña a la quemadura y por los derivados de la liberación de grandes cantidades de prostaglandinas a la circulación como consecuencia de la injuria térmica, las cuales repercuten en el producto (ocasionando hipertensión fetal, malformaciones cardiacas); pudiendo también estimularse el miometrio conllevando a complicaciones fatales, Desencadenándose el inicio de la contracción del músculo uterino y generar la evacuación uterina (aborto o parto).
La liberación de otros mediadores químicos precursores de la inflamación local y sistémica pueden tener efectos adversos locales y en órganos distantes, profundizando la quemadura y favoreciendo la falla multiorgánica, como son: los óxidos nitrosos, radicales libres de oxígeno, factor de necrosis tumoral e interleucinas, por lo que también pueden tener efectos adversos en el útero y en el feto: ocasionando citólisis, muerte fetal y aborto. (Los fetos y placentas productos de aborto con frecuencia se encuentran macerados).
Otros factores que se han asociado a la muerte fetal y a la expulsión del producto han sido: aumento de temperatura corporal, aumento sérico de sodio y del potasio, acidosis metabólica, serotonina, polisacáridos complejos liberados en la quemadura, hiperactividad de las suprarrenales y sepsis. (3,4,6)
Además, la presencia de hipoproteinemia, hipoxemia y trastornos circulatorios en la madre, junto con alteraciones del intercambio gaseoso a nivel placentario, son factores que condicionan el pronóstico fetal. El período de mayor riesgo de mortalidad fetal son las primeras 24 a 72 horas postquemadura. (3)
La supervivencia del feto está en relación con la sobrevida de la madre. En quemaduras letales habitualmente la destrucción fetal precede a la muerte de la madre. En quemaduras menores hay supervivencia fetal y puede llegar al término del embarazo sin complicaciones. La hipovolemia severa secundaria a las quemaduras extensas se acompaña de vasoconstricción periférica. Algunos órganos y estructuras están mal perfundidos durante esta etapa, lo cual es la causa principal de sufrimiento y muerte fetal. La hidratación adecuada disminuye la muerte materno-fetal. La infección que se puede asociar en la mujer embarazada quemada también puede ocasionar alteraciones en la perfusión uterina con el mismo efecto negativo. La inhalación de humo caliente y las neumonías que pueden complicar a un quemado, ocasionan hipoxia, falla cardiaca y muerte fetal. La mujer afectada en estas condiciones se debe tratar en forma oportuna con ventilación asistida, oxígeno y terapia pulmonar. (4)
El tratamiento local de las quemaduras en la mujer embarazada tiene la finalidad de favorecer la epitelización y evitar la infección en las quemaduras superficiales así como el retiro del tejido quemado y la aplicación inmediata de injertos de piel en las quemaduras profundas.
El tratamiento en los casos de quemaduras de segundo grado profundo y tercer grado es: la escisión temprana del tejido quemado, la colocación de injertos cutáneos lo cual tiene como finalidad disminuir los efectos sistémicos de la quemadura, evitar la infección. Se deben colocar los injertos cuando la paciente no ha desarrollado los efectos adversos del hipercatabolismo (desnutrición severa), con lo que se logra disminuir el tiempo de hospitalización, (preparándose a la mujer para la atención obstétrica) disminuyéndose así las secuelas materno fetales. (4)
Por todo lo antes descrito conociendo que el manejo de estos pacientes es multidisciplinario y tomando en consideración la afluencia de pacientes obstétricas con quemaduras en nuestro centro en el último año, se hace imperiosa la necesidad de unificación de criterios de los servicios para el abordaje y canalización adecuada en fin de mejorar y resguardar el bienestar materno-fetal.
En nuestro hospital las pacientes son evaluadas por un equipo multidisciplinario donde el Servicio de Cirugía Plástica se apoya en los esquemas establecidos por otros servicios de la siguiente manera:
El tratamiento de estas pacientes debe ser iniciado por la evaluación A, B, C, D, E del politraumatizado, el objetivo es poder determinar los principales factores que pongan en riesgo la vida de la paciente y establecer la magnitud del daño, siendo evaluado por el Servicio de Cirugía General en la Unidad de Politrauma (UPT)
Es ingresado por el servicio de cirugía plástica donde se determina la causa de quemadura, así como su extensión y grado de profundidad evaluándose la afectación de otros órganos y sistemas.
Servicio de Anestesiología para evaluación y manejo del dolor dependiendo del trimestre del embarazo en que se encuentre la paciente. Siendo la analgesia empleada Desmedetomidina (alpha 2 agonista) el de elección para el primer trimestre y el uso de morfina u opioides para el 2do y 3er trimestre. En vista de ser pacientes que ameritan cobertura de lesión (colocación de injerto cutáneo) a la brevedad posible en casos de quemaduras profundas, se plantea como anestesia en el primer trimestre dependiendo de la extensión: bloqueo regional (Bloqueo interescalénico), anestesia conductiva o endovenoso, mientras que en el 2do y 3er trimestre además de emplear las técnica anteriores también puede hacerse uso de la anestesia inhalatoria.
Por el servicio de Ginecología y Obstetricia quien evalúa a su ingreso condición obstétrica, edad gestacional y viabilidad fetal e indica las pautas:
Durante los primeros quince días de ingreso evaluación clínica y control ecográfico 2 veces por semana
Posteriormente de acuerdo a la evolución clínica de la paciente y en segundo lugar de la edad gestacional de realizaran revaloraciones de control: en caso de no presentar complicaciones se realiza durante el primer y segundo trimestre control ecográfico y