Para el logro de este objetivo se crearon barreras y blindajes, capaces de disminuir el paso de las radiaciones y así poder proteger a las personas, surgen así las barreras atenuadoras, que no son más que todo cuerpo material que puede interponerse al paso de las radiaciones ionizantes para absorberlas y evitar que continúen su trayectoria con la misma intensidad. El material ideal para construir las barreras atenuadoras es el plomo o sus equivalentes en concreto, ladrillos u otro material de construcción. Así también los blindajes que no son más que el resguardo de algo, en este caso se hace mediante planchas de plomo, concreto, cemento o baritina, ya que como dijimos anteriormente estos materiales tienen la propiedad de atenuar por absorción, el paso de las radiaciones. Los blindajes se clasifican en: personales, que son los que protegen a una sola persona y son para ser usados encima del cuerpo, como el delantal plomado, los guantes plomados, el protector gonádico y el protector de tiroides, entre otros y los blindajes colectivos, que son los que protegen a un número determinado de personas como las paredes y puertas de los locales, cabinas protectoras y parabanes emplomados, entre otros muchos.
También para la protección de los pacientes y trabajadores existen las reglas prácticas de protección radiológica que rezan:
- Evitar en lo posible el uso de planes prefijados establecidos. para los exámenes radiológicos.
- Reducir el número de radiografías por paciente.
- La radiografía de contacto se debe indicar cuando sea absolutamente indispensable.
- La Tomografía Axial Computarizada (T.A.C.) solo se debe indicar cuando sea absolutamente necesario.
- El tubo de rayos x debe tener un filtro total fijo equivalente a 2 mm de espesor de aluminio como mínimo.
- La distancia foco película no debe ser menor de 92 cm, si es de 100 cm o más es mejor.
- Reducir el haz de radiaciones a las dimensiones requeridas utilizando diafragmas, obturadores, conos, localizadores lumínicos. El campo radiográfico no debe ser mayor de lo clínicamente necesario.
- Utilizar las películas más rápidas o la combinación de pantallas intensificadoras más eficaces, compatibles con la obtención de los objetivos radiológicos perseguidos.
- Limitar el uso de rejillas fijas o movibles.
- Alejar el haz primarios de las gónadas del paciente cuando sea posible, y de no poder ser, protegerlas con protectores locales. Cuando la irradiación de las gónadas sea inevitable, convendrá emplear dispositivos de protección especiales que no estorben la exploración ni oculten ninguna zona por examinar.
- Los niños y los enfermos que no puedan cooperar durante el examen radiológico, deben ser inmovilizados por soportes mecánicos o por familiares acompañantes o por personas que no estén expuestas por su profesión a los rayos x, todos los cuales deben usar delantal y guantes emplomados. Ninguna persona debe ser utilizada regularmente para este servicio.
- Tener especial cuidado con los niños, los lactantes y las mujeres embarazadas. Reducir al mínimo el número de exposiciones.
- Todo el personal que intervenga en los exámenes de exploraciones radiológicas habituales o especiales y permanezca en el cuarto de los rayos x durante la radiación tienen que usar la necesaria protección.
- No permitir la presencia injustificada de ninguna persona en el laboratorio de rayos x durante la irradiación.
- Colocarse detrás del blindaje, y observar al paciente desde la mesa de mando o control, en el llamado cuarto de control, protegido a través de la ventanilla emplomada del blindaje durante la irradiación. Debe existir un medio de comunicación con el paciente, para que lo oiga y entienda sin tener que dejar el área protegida.
- Si el campo lo permite utilizar técnicas de alto voltaje con tensiones de 120 kV o más.
- Usar técnicas de exposición apropiadas.
- Usar técnicas de cuarto oscuro apropiadas.
Estas reglas son de obligatorio cumplimiento por parte de los trabajadores ocupacionalmente expuestos (T.O.E.) y por todo el personal del público (pacientes, acompañantes, etc.).
También es muy importante la salud de los trabajadores ocupacionalmente expuestos, que trabajan día a día con estas radiaciones, para ello a todo el personal que comienza a trabajar con radiaciones ionizantes se le confecciona una historia clínica radiológica que consta de:
- Examen físico (inicial): Se toman además fotos del dorso de las manos y se recogen las huellas dactilares.
- Examen dermatológico (anual): Se examina particularmente el estado de las extremidades y de las uñas.
- Examen hematológico (semestral): El hemograma debe dar el número de milímetros cúbicos de eritrocitos, reticulocitos, total de leucocitos, granulocitos, linfocitos, monocitos y trombocitos. Además la formula de Arneth para granulocitos, así como los cambios morfológicos. Deben realizarse también pruebas bioquímicas de balance electrolítico, análisis cromo somáticos, cuando sea posible, usando técnica de bandeo.
- Espermatograma: Para despistar formas anormales, núcleos anormales, trastornos de la movilidad, bifidismo, fragilidad aumentada.
Además del examen médico inicial al trabajador profesionalmente expuesto se le hará un examen médico anual que permita conocer cualquier cambio de salud que pueda tener, con la finalidad de tomar las medidas pertinentes que les permita recuperarse y protegerse de daños mayores.
También existen enfermedades que son excluyentes del trabajo con radiaciones ionizantes entre ellas podemos mencionar:
- Todas las enfermedades de la piel de carácter crónico, así como el albinismo.
- Todas las enfermedades de la sangre, así como la anemia secundaria.
- Trastornos emocionales y mentales.
- Catarata.
- Epilepsia.
- Tumores malignos.
- Diabetes y otras posibles.
De esta forma se logra mantener las radiaciones dentro de la clasificación de AMIGAS.
Conclusiones:
Con este trabajo hemos querido demostrar que las radiaciones ionizantes pueden ser muy buenas AMIGAS, siempre que se cumplan todas las medidas de protección para preservar la seguridad de los pacientes que se ven necesitados de diagnósticos o tratamientos en equipos a base de radiaciones ionizantes y de los trabajadores del sector que laboran con ellos. También consideramos que los medios diagnósticos son una herramienta de apoyo al facultativo, no un medio de trabajo, se deben minimizar los exámenes de este tipo y utilizar más el método clínico y el método epidemiológico y así además de cuidar al paciente de recibir más radiaciones de las necesarias, le ahorramos al país miles de pesos que se gastan por concepto de materia prima, dígase: películas radiográficas,