Reflejo disfórico de eyección de la leche
Autora principal: Ana Beperet-Sagüés
Vol. XV; nº 13; 638
Dysphoric milk ejection reflex
Fecha de recepción: 14/06/2020
Fecha de aceptación: 07/07/2020
Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XV. Número 13 – Primera quincena de Julio de 2020 – Página inicial: Vol. XV; nº 13; 638
Autora: Beperet-Sagüés, Ana*
Centro de trabajo: *Matrona. Servicio de Obstetricia y Ginecología. Complejo Hospitalario de Navarra. Pamplona (España).
Resumen
Introducción: la lactancia materna conlleva numerosos beneficios para la madre y el niño. Sin embargo, existen problemas que pueden llegar a comprometerla, provocando un destete precoz no deseado.
Una de estas patologías es el reflejo disfórico de eyección de la leche (D-MER).
Metodología: se realizó una búsqueda en las bases de datos Pubmed y Cochrane, que se complementó con la web oficial del D-MER y libros sobre lactancia.
Resultados: se utilizaron un total de 14 artículos relacionados con el D-MER y un libro sobre lactancia.
Discusión: el D-MER es una patología de reciente descubrimiento, caracterizada por la aparición brusca de sentimientos negativos unidos a la eyección láctea. La causa de esta patología es la caída anormal de los niveles de dopamina.
Conclusiones: el D-MER puede comprometer la lactancia materna. Su origen es fisiológico, lo cual hace que puedan emplearse distintos tratamientos para mejorar la sintomatología.
Sin embargo, uno de los objetivos actualmente es la difusión y conocimiento del D-MER entre los profesionales sanitarios y las propias madres.
Palabras clave: D-MER, dopamina, lactancia.
Abstract
Introduction: breastfeeding carries numerous benefits for mother and child. However, there are problems that can reach compromise, causing unwanted early weaning.
One of these conditions is the dysphoric milk ejection reflex (D-MER).
Methods: A search was conducted in PubMed and Cochrane data, which was supplemented by the official website of D-MER and books on breastfeeding.
Results: A total of 14 items related to the D-MER and a book on breastfeeding were used.
Discussion: D-MER is a pathology of recent discovery, characterized by the sudden onset of negative feelings attached to the milk ejection. The cause of this condition is abnormal drop in dopamine levels.
Conclusions: The D-MER can compromise breastfeeding. Its origin is physiological, which makes different treatments can be used to improve the symptoms.
However, one of the objectives is currently the dissemination and knowledge of D-MER among health professionals and mothers themselves.
Keywords: D-MER, dopamine, breast feeding.
Introducción
La lactancia materna conlleva numerosos beneficios tanto para la madre como para el niño. Sin embargo, son varios los problemas que pueden llegar a comprometerla, provocando un destete precoz no deseado (1,2).
Una de estas patologías, descubierta en el año 2008, es el reflejo disfórico de eyección de la leche (D-MER), que provoca malestar emocional en la madre, llegando en casos graves a provocar el abandono de la lactancia materna (3). El conocimiento a nivel profesional de esta patología es todavía escaso, por lo que su identificación y tratamiento es, a día de hoy, muy complicado.
El objetivo de esta revisión es dar a conocer esta patología y proponer estrategias para abordarla.
Metodología
Se realizó una revisión exhaustiva de la página web oficial del D-MER.
Igualmente, se hizo una búsqueda bibliográfica en la base de datos Pubmed. Se empleó en primer lugar la palabra D-MER con un total de siete resultados, de los cuales se utilizaron dos. A continuación se realizó una nueva búsqueda uniendo las palabras D-MER y breast feeding con el boleano AND, obteniendo un total de dos resultados, de los cuales se empleó uno (anteriormente seleccionado). Igualmente, se aplicaron las palabras D-MER y dopamine, unidas por el boleano AND, obteniendo un artículo (anteriormente seleccionado). Por último, se unieron las tres palabras con el boleano AND, obteniendo cero resultados.
Se realizó una búsqueda bibliográfica en la base de datos Cochrane, donde no se obtuvieron resultados para la búsqueda D-MER.
Por último, se complementó la información obtenida con testimonios y vivencias de madres sobre el D-MER de diferentes blogs. Para ello se empleó la palabra D-MER en el servidor de Internet google, obteniendo 7.530.000 de resultados, de los cuales se seleccionaron cuatro, que aportaban la información necesaria.
Por último, se utilizaron manuales sobre lactancia materna, e información de grupos especializados al respecto, como la liga de la leche, y se amplió la información mediante pequeñas búsquedas complementarias.
Resultados
Se utilizaron un total de 14 artículos relacionados con el D-MER, casos clínicos al respecto, aspectos relacionados con su diagnóstico, así como temas sobre lactancia y un libro sobre sus aspectos más relevantes.
Discusión
El reflejo disfórico de eyección de la leche (D-MER) es una patología de reciente descubrimiento, caracterizada por la aparición brusca de sentimientos negativos unidos a la eyección láctea (3). Su aparición se da en torno a la segunda semana postparto y persiste durante meses. La causa de esta patología es la caída anormal de los niveles de dopamina (5). A pesar del desconocimiento de esta enfermedad, su reciente descubrimiento y las investigaciones actuales sin concluir, se estima que la prevalencia oscila el 10% (6). Existen registros de esta patología en numerosos países, sin establecer ninguna relación geográfica ni ambiental entre ellos.
(Tabla 1: Mecanismo de liberación de la leche)
Se caracteriza por la presencia repentina de emociones negativas, que duran alrededor de dos minutos. A continuación, la mujer vuelve a la normalidad, encontrándose bien (7). Se relaciona con la primera eyección de cada toma, independientemente de si la liberación de la leche se produce de forma espontánea, por estimulación de los pezones o por la succión del bebé. En los casos más graves, puede persistir con el resto de eyecciones lácteas, no solo con la primera (5).
Algunas de las manifestaciones emocionales que refieren las pacientes son: llanto, desánimo, desesperanza, nudo en la garganta, nerviosismo, insatisfacción, deseos autolesivos e, incluso, suicidas.
Existen tres intensidades: suave, moderado y grave (3).
- Suave. Son mujeres que al ser preguntadas en una escala del 1 al 10, siendo 1 muy leve y 10 muy grave, por cómo valoran la gravedad de su situación responden entre 1 y 3 sin conocer que padecen el D-MER. Una vez diagnosticadas e informadas, la sensación de gravedad desaparece. Lo describen como una “punzada” o “suspiro”. Al saber que los sentimientos son causados por un desajuste en los niveles de dopamina, algo ajeno a su voluntad, se tranquilizan y no suelen precisar tratamiento. Habitualmente desaparece a los 3 meses y las principales manifestaciones con: sensación de nudo en el estómago, tristeza, un impulso de «escapar», emociones negativas generales, sentimientos de desesperanza y aprensivo (3,6).
- Moderado. Al ser preguntadas, valoran la gravedad entre un 4 y un 7. Al ser diagnosticadas, la percepción de gravedad se reduce, valorándola entre un 2 y un 5. Son mujeres que muestran interés por mantener la lactancia materna y tienden a interesarse por algún tipo de tratamiento. Habitualmente, el D-MER desaparece a los 3-9 meses. Se caracteriza por una madre con abatimiento, donde predomina la ansiedad, el pavor, la inquietud, impaciencia, pánico, resentimiento, irritabilidad, ansiedad y frustración (3,6).
- Grave. Valoran la gravedad de su estado entre un 7 y un 10, manteniendo esos valores al ser diagnosticadas e informadas. Son mujeres propensas a abandonar la lactancia materna, aun en casos de fuerte compromiso. A menudo presentan ideas de suicidio y autolesión. Suelen requerir tratamiento farmacológico. Son madres abatidas, agitadas y con ansiedad. Entre los sentimientos que destacan podemos encontrar: tensión y paranoia (3,6).
A pesar de la aparente similitud entre el D-MER y la depresión postparto, resulta esencial saber que son dos patologías totalmente diferentes y tener claras dos ideas:
1- El D-MER se relaciona únicamente con la lactancia y, concretamente, con la eyección láctea (pudiendo la madre llevar una vida normal el resto del día) (8). Se trata de una patología de origen fisiológico (no psicológico) en la que no se aprecian factores predisponentes (5).
2- La depresión postparto se da en el 10-20% de las puérperas (9,10), y ocurre a lo largo de todo el día, durante cualquier actividad. Se desconoce su etiología, si bien se asocia a factores psicológicos. Se han visto diversos factores predisponentes (patología psiquiátrica previa, antecedentes familiares de depresión etc.) (11,12).
La pregunta clave para el diagnóstico es: ¿Cómo te sientes al dar el pecho? Debido a lo característico del síndrome, por el lenguaje de la madre, podremos identificarlo (5).
No se han observado factores predisponentes, si bien se aprecia una tendencia a la recurrencia una vez padecido el D-MER con alguno de sus hijos (3). Así, vemos que:
- El 55% de mujeres lo está experimentando con su primer hijo (3).
- El 30% ha sufrido recurrencia con alguno de sus hijos (no con todos) (3).
- El 14% lo está experimentando por primera vez, a pesar de tener hijos con los que no lo ha sufrido (3).
- El 1% sufre D-MER con su primer hijo y no con los demás (3).
Como opciones de tratamiento existen los cambios en el estilo de vida encaminados a una vida saludable, los remedios naturales y la prescripción farmacológica. A pesar de ello, debido al desconocimiento de la enfermedad por parte de la sociedad y los propios profesionales, resulta muy difícil abordarla.
Se ha comprobado que el aumento de dopamina resulta beneficioso para el D-MER.
La administración de dopamina de forma directa queda descartada, ya que no es capaz de atravesar la barrera hematoencefálica y producir efectos a nivel cerebral. Por ello, el tratamiento va dirigido a (3):
- Aumentar la producción cerebral de dopamina.
- Liberar una sustancia que sustituya a la dopamina como neurotransmisor y tenga la misma función.
- Impedir que el neurotransmisor sobrante en el impulso nervioso sea reabsorbido por la membrana transmisora, aumentando la disponibilidad para posteriores impulsos.
- Aumentar el número de receptores.
Para ello, contamos con varios métodos:
- Cambios en el estilo de vida (3):
- Distracción: las mujeres manifiestan sentirse mejor utilizando métodos de distracción mientras se produce el D-MER. Algunas de estas distracciones son ver la televisión o escuchar música, leer, mantener una conversación, o técnicas mentales como recitar las tablas de multiplicar, el alfabeto y planificar tareas del hogar, entre otras cosas.
- Hidratación: esto es debido al malestar digestivo que puede generar el nerviosismo y agitación producido por el D-MER, que puede provocar falta de apetito e incluso deshidratación por escasa ingesta de agua. Por ello, se recomienda una buena hidratación (3 litros de agua al día).
- Dormir bien: se ha comprobado el agravamiento y persistencia de los síntomas del D-MER en aquellas mujeres con un descanso insuficiente. Esta falta de sueño provoca una sintomatología física y psíquica, que agrava la propia del cuadro. Por ello se recomienda considerar el descanso como una prioridad.
- Practicar ejercicio: varios estudios han observado la elevación de los niveles de dopamina y de los receptores de la misma al practicar ejercicio. Es por eso que se recomienda practicar ejercicio regular y a primeras horas del día, para afrontar mejor la jornada. Este tipo de ejercicio no tiene por que ser intenso, podría bastar con un paseo a buen ritmo durante 30 minutos.
- Cafeína: se ha comprobado que el consumo de cafeína aumenta los niveles de dopamina. Sin embargo debemos tener cuidado, porque el exceso en su consumo puede provocar insomnio y, en consecuencia, agravar los síntomas. La dosis adecuada sería de 150 mg de cafeína al día. Para ello, se recomienda la ingesta de media taza de café o refresco con cafeína de dos a cuatro veces al día.
- En ocasiones dejar dar el pecho a la mujer sola, ayuda a que mejoren los síntomas. Esto es debido al estrés que producen los comentarios y actitudes inadecuadas de algunos acompañantes durante el proceso, que resultan contraproducentes y empeoran los síntomas, generando nerviosismo en la mujer.
- Resulta protector de forma inmediata, ya que aumenta los niveles de oxitocina y dopamina. Sin embargo debemos saber que, posteriormente, se produce una caída de la dopamina brusca y más pronunciada que en condiciones normales.
- Estrés. Puede actuar como protector o empeorando la situación. Esto es debido al tipo de estrés y cómo se afronta. Si provoca distracción en la mujer, habitualmente ayuda a sobrellevar los síntomas del D-MER. Sin embargo, si se traduce en nerviosismo, ansiedad e incluso angustia, normalmente empeora el cuadro.
- Tiempo de inactividad. Se recomienda aprovechar el tiempo entre las tomas para disfrutar del bebé y hacer aquello que le guste a ella. Es importante que no relacione el malestar al dar el pecho con su hijo, y entienda que es una situación fisiológica ajena al bebé.
- Remedios naturales (3):
- Rhodiola: conocida como raíz de oro, es una planta que, debido a sus propiedades, ha demostrado ser beneficiosa en numerosas situaciones como el estrés, la recuperación muscular, la memoria, problemas cardiacos, cáncer, para el sistema inmunológico, depresión, audición, control de glucemia etc. Recientemente se ha observado su utilidad para el D-MER gracias al incremento de la sensibilidad y disponibilidad de la dopamina que produce. Debido a su intensidad, no se recomienda combinarla con ninguna prescripción médica para mejorar esta patología (5,13).
A pesar de su aplicabilidad en el D-MER, las dosis no están establecidas, por lo que se recomienda consultarlo con el responsable de la herboristería (3).
- Cápsulas de placenta. Resulta un método muy controvertido, a pesar los buenos resultados obtenidos. Se trata de ingerir cápsulas hechas con la propia placenta y está dirigido principalmente a los partos en domicilio que deseen hacerlo.
A pesar de haberse demostrado que los beneficios obtenidos son por acción hormonal, se desconoce el mecanismo de acción exacto (3,14).
- Vitamina B:
- La vitamina B6 (Piridoxina) resulta esencial en el desarrollo cerebral, la función y síntesis de la dopamina. Existen complejos vitamínicos con B6 (3).
Además, se recomienda su ingesta a través de una dieta equilibrada, que contenga: sardinas, salmón, nueces, lentejas, garbanzos, hígado, plátano, pollo…
- La vitamina B12 (Cobalamina) promueve la actividad cerebral de la dopamina, por lo que su ingesta también resulta beneficiosa (3). Se recomienda consumir alimentos como: hígado, riñones, frutos secos, pollo, huevos, lácteos…
- Es una terapia alternativa perteneciente a la medicina tradicional china que consiste en la inserción de pequeñas agujas en los denominados puntos acupunturales (distintas zonas del cuerpo, en función de la situación que se quiera tratar). Esta técnica parece haber demostrado buenos resultados respecto a la mejoría del D-MER, empleando la misma metodología que en el Parkinson (3).
- La dopamina se sintetiza a partir de los aminoácidos tirosina y fenilalanina, por lo que aquellos alimentos que contengan estos aminoácidos serán beneficiosos. Algunos de estos son: huevos, pavo, pollo, queso cottage, carne de cerdo, leche entera, yogur natural sin grasa, granola, avena, germen de trigo, chocolate negro, productos de soya, pescado, cacahuetes, almendras, aguacates, plátanos, queso, yogur, habas, semillas de calabaza y semillas de sésamo. Debemos saber que el consumo de estos alimentos y, en consecuencia, el aumento de tirosina y fenilalanina, no implica un aumento proporcional de la cantidad de dopamina (3).
- Omega 3: puede aumentar los niveles de dopamina endógena entre un 40% y un 70%. Se recomienda un consumo diario de 250mg y podemos realizarlo a través de la dieta (pescado azul: sardinas, boquerón, caballa, bonito del norte, chicharro…) o a través de complejos alimenticios (3).
- Sauzgatillo (Vitex agnus-castus). Es una planta utilizada para tratar problemas relacionados con el aparato reproductor femenino (amenorrea, dismenorrea, menopausia, acné asociado etc.), y, antiguamente, para inhibir el deseo sexual. Su consumo disminuye los niveles de prolactina, aumentando en consecuencia los de dopamina, haciendo que mejore el D-MER. Sin embargo, debemos tener cuidado con su uso, ya que dosis altas podrían llegar a inhibir la lactancia.
Se recomienda consultar las dosis con la persona encargada de la herboristería (3).
- Hojas de Ginkgo: actúan como antioxidante que mejora el flujo sanguíneo cerebral y, en consecuencia, aumenta la distribución de dopamina. Se recomienda consultar la dosis con el encargado de la herboristería (3).
- Frijol terciopelo (Mucura pruriens). Contiene levodopa (precursor de la dopamina que es capaz de atravesar la barrera hematoencefálica). Debido a su intensidad, no se recomienda combinarlo con ningún medicamento destinado a tratar el D-MER. A pesar de su aparente utilidad, su uso y dosis no están claras y se sigue investigando al respecto (3).
- Aceite de onagra: aumenta la disponibilidad de levodopa en el cuerpo, mejorando el funcionamiento orgánico. Las dosis no están claras (3).
- Homeopatía: relacionada con la disminución de ansiedad, preocupaciones, tristeza… Se puede emplear Aspen, flores de Bach, mostaza, castaña dulce, castaño de Indias etc (3).
- Prescripción médica (3):
- Se trata de una medicación utilizada principalmente para la deshabituación al tabaco. Sin embargo, se han demostrado buenos resultados en relación al D-MER.
La dosis inicial recomendada es de 100-150mg de liberación prolongada (importante no partir los comprimidos) y ajustar la dosis paulatinamente. Se han visto resultados desde el primer día de tratamiento, y la desaparición del D-MER al cabo de 7 días. Un estudio ha visto que este fármaco es capaz de restablecer los niveles de dopamina sin alterar la prolactina, al contrario de otros que al aumentar la dopamina disminuyen la prolactina y comprometen la lactancia materna. A pesar de ello, se recomienda vigilar la producción de leche.
Algunas mujeres han referido efectos secundarios ajenos a la lactancia que les han llevado a suspender el tratamiento con Bupropion, sufriendo de nuevo el D-MER de forma inmediata.
Este fármaco se transmite al bebé a través de la leche, pero en un porcentaje casi despreciable (2%), no llegándose a detectar en la mayoría de los casos Bupropion en sangre del bebé ni efectos adversos. Únicamente hay constancia de un caso en el cual un niño de 6 años sufrió convulsiones y cuya madre estaba tomando este fármaco. Sin embargo, no se pudieron descartar otras patologías asociadas que causaran el cuadro (3).
Resulta importante saber que el consumo de antidepresivos no es útil para el tratamiento del D-MER, ya que la gran mayoría son inhibidores de la recaptación selectiva de serotonina, y no tienen consecuencias sobre los niveles de dopamina (3).
Las recomendaciones para un tratamiento adecuado son el empleo como primera opción de los cambios en el estilo de vida (posiblemente tratamiento suficiente en el D-MER leve). En el caso de que no se obtengan beneficios, se recurriría a los remedios naturales y solo en casos graves se optaría por la prescripción farmacológica. Debemos saber que estos tratamientos no curan este síndrome, sino que mejoran la sintomatología hasta que se resuelva de forma espontánea (3). Se debería realizar una valoración individualizada y continua, sabiendo que siempre debe prevalecer el beneficio antes que el riesgo, por lo que en determinados casos, fundamentalmente los más graves, podría estar indicado el destete precoz tanto por la seguridad de la madre como del bebé.
En casos de bebé prematuro o con bajo peso y situaciones con escaso riesgo de destete, descartaríamos la opción farmacológica (3).
Las limitaciones de esta revisión bibliográfica están relacionadas con el reciente descubrimiento del D-MER y la poca información de la que se dispone actualmente, ya que muchos estudios todavía no han concluido, si bien ya existen cursos para dar a conocer esta patología (15).
Conclusiones
El D-MER se trata de una patología de reciente descubrimiento, que puede comprometer la lactancia materna debido a los sentimientos negativos que acompañan a las eyecciones lácteas, y es ahí donde el papel de la matrona resulta fundamental, para poder identificarlo.
Su origen es fisiológico, producido por un descenso de los niveles de dopamina, lo cual hace que puedan emplearse distintos tratamientos para mejorar la sintomatología, si bien todavía es un aspecto en vías de estudio. Sería interesante registrar la incidencia real de esta patología (ya que muchos casos no son diagnosticados por desconocimiento) y ver las vías de abordaje más eficaces y aceptadas por las mujeres.
Sin embargo, uno de los principales objetivos actualmente es la difusión y conocimiento del D-MER entre los profesionales sanitarios y las propias madres, para poder reconocer, en primer lugar, esta patología y poder así abordarla.
Ver anexo
Bibliografía
(1) La liga de la leche, España. 2016; Available at: www.laligadelaleche.es, 2016.
(2) Comité de lactancia materna de la Asociación Española de Pediatría. Lactancia materna: guía para profesionales. 2004;5:446
(3) Macrina Heise A. Dysphoric Milk Ejection Reflex . 2016; Available at: www.d-mer.org, 2016.
(4) De la Torre Díez, B., Collados Gómez L, editors. Reflejo disfórico de eyección de leche: un caso de lactancia en tándem. ; 26, 27 y 28 de febrero de 2015; VIII Congreso Español de Lactancia Materna; 2015.
(5) Heise A, Wiessinger D. Dysphoric milk ejection reflex: A case report. 2011.
(6) Silvia. D-MER: Reflejo de eyección de la leche disfórico. 2013; Available at: http://creciendoconemma.blogspot.com.es/2013/04/d-mer-reflejo-de-eyeccion-de-la-leche.html, 2016.
(7) Hoyle A. For around 30 seconds at the start of breastfeefing my son, i really wanted to die… 2015.
(8) La leche league international. D-MER (Disphoric Milk Ejection Reflex). What is it? 2010(4):2016.
(9) Cox JL, Holden JM, Sagovsky R. Escala de Depresión de Post-Parto de Edinburgh. 1987;150.
(10) Good Mojab C. Mental Health Care for Postpartum Depression During Breastfeeding. 2014:2.
(11) Test de Depresión Postparto de Edimburgo. Available at: www.nosotros2.com/embarazo/023/articulo/3751/test-de-depresion-postparto-de-edimburgo, 2016.
(12) Medline. Depresión postparto. 2014; Available at: www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/007215.htm, 2016.
(13) Rhodiola Rosea. Beneficios de rhodiola rosea. 2016; Available at: www.herbwisdom.com/es/herb-rhodiola.html, 2016.
(14) Selander J. Mother Nature, for mothers. Avoid the Baby Blues. 2016; Available at: www.placentabenefits.info/, 2016.
(15) Raíces. Centro de atención a la familia. Manejo clínico de la díada lactante. Profundización en lactancia materna para matronas. 2015.