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Relación entre malnutrición y salud oral

Relación entre malnutrición y salud oral

Autora principal: Cristina Isabel García Pena.

Vol. XX; nº 07; 297

Relationship between malnutrition and oral health

Fecha de recepción: 28 de febrero de 2025

Fecha de aceptación: 2 de abril de 2025

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XX. Número 07 Primera quincena de abril de 2025 – Página inicial: Vol. XX; nº 07; 297

Autores:

Cristina Isabel García Pena. Odontóloga en Centro de Salud Ribadeo, Lugo, Galicia, España.

Mónica Pérez Fernández. Dietista-Nutricionista en Centro de Salud Ribadeo-Mondoñedo, Lugo, Galicia, España.

Lucía Rodríguez Andión. Dietista-Nutricionista en Centro de Salud Corgo-Meira, Lugo, Galicia, España.

Resumen

La malnutrición puede tener un impacto significativo en la salud oral tanto en niños como en adultos, ya que una alimentación deficiente afecta directamente el desarrollo y mantenimiento de los dientes y encías. En los niños, una dieta insuficiente en nutrientes esenciales como el calcio, la vitamina D y el fósforo puede alterar la formación de los dientes, debilitar el esmalte dental y aumentar la susceptibilidad a caries y otras infecciones orales. Además, una falta de nutrientes adecuados en etapas críticas de crecimiento puede llevar a dientes más débiles y una menor capacidad de desarrollo de la mandíbula, lo que puede generar problemas de alineación dental.

En los adultos, la malnutrición puede contribuir a la pérdida de dientes y enfermedades periodontales graves. La deficiencia de vitamina C, por ejemplo, puede generar encías inflamadas y sangrantes, lo que puede desembocar en la enfermedad periodontal. Además, la falta de una dieta equilibrada puede reducir la capacidad del cuerpo para combatir infecciones orales, lo que aumenta el riesgo de caries y otras patologías bucales. La malnutrición también puede afectar la salivación, ya que una ingesta insuficiente de alimentos puede disminuir la producción de saliva, lo que contribuye a una mayor susceptibilidad a la caries y la sequedad bucal.

En general, una dieta deficiente no solo debilita los dientes y encías, sino que también interfiere con los mecanismos de defensa del cuerpo contra las infecciones orales. Por lo tanto, mantener una nutrición adecuada desde la infancia hasta la edad adulta es fundamental para preservar la salud dental y prevenir problemas a largo plazo.

Palabras clave

Malnutrición, vitaminas, nutrientes, salud bucodental, infecciones orales.

Abstract

Malnutrition can have a significant impact on oral health in both children and adults, as poor nutrition directly affects the development and maintenance of teeth and gums. In children, a diet insufficient in essential nutrients such as calcium, vitamin D and phosphorus can disrupt tooth formation, weaken tooth enamel and increase susceptibility to caries and other oral infections. In addition, a lack of adequate nutrients at critical stages of growth can lead to weaker teeth and a reduced ability to develop the jaw, which can lead to dental alignment problems.

In adults, malnutrition can contribute to tooth loss and severe periodontal disease. Vitamin C deficiency, for example, can lead to inflamed and bleeding gums, which can lead to periodontal disease. In addition, lack of a balanced diet can reduce the body’s ability to fight oral infections, which increases the risk of tooth decay and other oral pathologies. Malnutrition can also affect salivation, as insufficient food intake can decrease saliva production, contributing to increased susceptibility to caries and dry mouth.

In general, a poor diet not only weakens teeth and gums, but also interferes with the body’s defense mechanisms against oral infections. Therefore, maintaining proper nutrition from childhood through adulthood is critical to preserving dental health and preventing long-term problems.

Keywords

Malnutrition, vitamins, nutrients, oral health, oral infections.

INTRODUCCIÓN

La malnutrición es un estado patológico que ocurre cuando el cuerpo no recibe la cantidad adecuada de nutrientes esenciales para mantener una salud óptima. Esto puede deberse tanto a una deficiencia como a un exceso de nutrientes, lo que afecta negativamente el funcionamiento del cuerpo y puede generar diversas enfermedades. La malnutrición no solo incluye la falta de nutrientes, sino también el desequilibrio en la proporción de los mismos, como por ejemplo, un exceso de calorías o la falta de vitaminas y minerales esenciales. Existen dos tipos principales de malnutrición: deficiencia nutricional y malnutrición por exceso.

  • Deficiencia de nutrientes: Ocurre cuando el cuerpo no recibe una cantidad suficiente de vitaminas, minerales, proteínas o calorías.
  • Malnutrición por exceso: Se refiere a una ingesta excesiva de nutrientes, especialmente calorías, grasas y azúcares. Esto puede llevar a enfermedades como obesidad, hipertensión, diabetes tipo 2.

Las causas de la malnutrición son diversas y pueden incluir factores relacionados con el acceso a alimentos, la calidad de la dieta, las condiciones de salud subyacentes y factores socioeconómicos. Algunas de las principales causas son:

  • Pobreza y falta de acceso a alimentos nutritivos: Las personas que viven en situaciones de pobreza suelen no tener acceso a alimentos frescos y nutritivos, lo que los lleva a una dieta desequilibrada.
  • Inseguridad alimentaria: En regiones afectadas por conflictos bélicos, desastres naturales o crisis económicas, el acceso a alimentos puede verse gravemente limitado, lo que puede causar malnutrición.
  • Problemas de absorción de nutrientes: Trastornos digestivos como la enfermedad celíaca, la intolerancia a la lactosa o el síndrome del intestino irritable pueden dificultar la absorción de nutrientes esenciales.
  • Hábitos alimenticios inadecuados: La mala alimentación, como el consumo excesivo de alimentos ultraprocesados ricos en calorías y pobres en nutrientes, puede contribuir a la malnutrición por exceso.
  • Condiciones de salud: Enfermedades crónicas como el cáncer, las enfermedades renales y las afecciones gastrointestinales pueden afectar la absorción de nutrientes o aumentar las necesidades energéticas del cuerpo, contribuyendo a la malnutrición.
  • Factores psicológicos y conductuales: Trastornos como la anorexia, la bulimia o la ortorexia pueden llevar a una ingesta insuficiente de alimentos, mientras que trastornos como el trastorno por atracón pueden resultar en un consumo excesivo.

La malnutrición afecta a diversos sistemas del cuerpo humano, y sus efectos pueden ser inmediatos o a largo plazo. Algunas de las consecuencias más comunes incluyen:

  • Sistema inmunológico debilitado: La falta de nutrientes esenciales como las vitaminas A, C, D y el zinc puede debilitar el sistema inmunológico, haciendo que las personas sean más susceptibles a infecciones y enfermedades.
  • Problemas de crecimiento en niños: La malnutrición infantil puede retrasar el crecimiento y desarrollo, causando deficiencias en el desarrollo cognitivo, motor y físico.
  • Enfermedades metabólicas y cardiovasculares: El exceso de calorías y grasas en la dieta está asociado con la obesidad y enfermedades como la diabetes tipo 2, hipertensión y enfermedades cardíacas.
  • Deficiencias de nutrientes y sus consecuencias: La falta de hierro puede causar anemia, la deficiencia de calcio y vitamina D puede llevar a trastornos óseos como la osteoporosis, y la falta de vitamina A puede causar problemas de visión.
  • Problemas digestivos: Una dieta desequilibrada puede provocar problemas digestivos, como estreñimiento, diarrea o trastornos más graves en el tracto gastrointestinal.
  • Enfermedades dentales: La malnutrición también tiene un impacto directo en la salud oral, contribuyendo al desarrollo de caries y enfermedades de las encías debido a la deficiencia de nutrientes esenciales para el fortalecimiento de los dientes y encías, como el calcio, la vitamina D y la vitamina C.

La malnutrición tiene una relación directa con la salud bucal. Una dieta deficiente en nutrientes esenciales puede debilitar los dientes y las encías, lo que aumenta la probabilidad de desarrollar problemas dentales como la caries, la enfermedad periodontal y la pérdida de dientes.

La relación entre la malnutrición y la salud oral es fundamental para comprender cómo los hábitos alimenticios inadecuados pueden influir en el bienestar bucal y en el desarrollo de enfermedades dentales a lo largo de la vida. Tanto en niños como en adultos, una nutrición deficiente puede tener efectos adversos significativos en la salud dental, afectando no solo el desarrollo de los dientes en las etapas tempranas de la vida, sino también el mantenimiento de la salud oral en la edad adulta. Para abordar esta relación, es necesario explorar cómo la malnutrición impacta el desarrollo dental, la formación de caries, la salud de las encías y otras condiciones orales en ambas etapas de la vida.

 

IMPACTO DE LA MALNUTRICIÓN EN EL DESARROLLO DENTAL EN NIÑOS

Los primeros años de vida son esenciales para el desarrollo dental, ya que es cuando los dientes primarios o temporales comienzan a formarse y erupcionan. Durante esta etapa, la malnutrición puede afectar negativamente la formación de dientes y encías. Los nutrientes esenciales como el calcio, el fósforo, la vitamina D y las proteínas desempeñan un papel crucial en la mineralización del esmalte dental y en el desarrollo adecuado de los dientes. Una dieta insuficiente en estos nutrientes puede resultar en dientes con un esmalte más débil, lo que los hace más susceptibles a la caries dental.

El calcio y el fósforo son minerales que se encuentran en la saliva y en la estructura dental, y su deficiencia en la dieta puede afectar directamente la formación de los dientes. El calcio, en particular, es vital para la fortaleza del esmalte dental y para prevenir la desmineralización de los dientes. La vitamina D, por su parte, es esencial para la absorción del calcio y fósforo en el cuerpo, por lo que su deficiencia puede afectar la mineralización dental y aumentar el riesgo de caries.

Además, las proteínas son necesarias para el crecimiento general y el desarrollo de los tejidos corporales, incluidos los dientes y las encías. Una dieta deficiente en proteínas puede retrasar el crecimiento dental y afectar la capacidad de reparación de los tejidos orales, lo que puede hacer que los dientes y las encías sean más vulnerables a infecciones.

La carencia de vitamina A también puede tener un impacto negativo en la salud bucal de los niños. Esta vitamina es importante para el mantenimiento de las membranas mucosas que recubren las encías y otras estructuras orales, y su deficiencia puede aumentar el riesgo de enfermedades de las encías y problemas dentales en general. Los niños malnutridos pueden desarrollar una disminución en la producción de saliva, lo que contribuye a la sequedad bucal y facilita la proliferación de bacterias que pueden generar caries.

El consumo excesivo de alimentos ricos en azúcar y carbohidratos fermentables favorece el crecimiento de bacterias en la boca que producen ácidos que desmineralizan el esmalte dental y favorecen la formación de caries.

 

EFECTOS DE LA MALNUTRICIÓN EN LA SALUD ORAL DE LOS ADULTOS

En los adultos, la malnutrición continúa jugando un papel importante en la salud oral, aunque los efectos pueden ser diferentes a los observados en la niñez. Los adultos que no tienen una dieta balanceada y carecen de los nutrientes necesarios pueden experimentar una serie de problemas bucales que afectan la calidad de vida, la estética y la función masticatoria.

Uno de los problemas más comunes en adultos malnutridos es la enfermedad periodontal. La deficiencia de vitamina C, que es común en personas con una dieta pobre en frutas y verduras frescas, está estrechamente relacionada con enfermedades de las encías como la gingivitis y la periodontitis. La vitamina C es esencial para la síntesis del colágeno, una proteína que ayuda a mantener la integridad de los tejidos blandos, incluidas las encías. La falta de vitamina C debilita las encías y facilita el desarrollo de infecciones, lo que puede llevar a la pérdida de dientes si no se trata adecuadamente.

Además de la vitamina C, la vitamina A, la vitamina D y el zinc son nutrientes esenciales para la salud bucal de los adultos. La vitamina A, por ejemplo, no solo ayuda a mantener las mucosas orales saludables, sino que también juega un papel en la protección contra las infecciones orales. La vitamina D es crucial para la salud ósea y dental, ya que favorece la absorción del calcio y fósforo, lo que contribuye a la fortaleza de los dientes y los huesos maxilares. La deficiencia de vitamina D puede resultar en dientes y huesos más débiles, lo que aumenta el riesgo de fracturas dentales y otros problemas.

En cuanto al zinc, este mineral tiene propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas, lo que ayuda a prevenir enfermedades de las encías y a mantener la salud bucal general. La falta de zinc en la dieta puede contribuir a la aparición de mal aliento y a la acumulación de placa bacteriana en los dientes, lo que favorece el desarrollo de caries y otras afecciones orales.

El consumo excesivo de alimentos azucarados, típicos en dietas poco saludables, también es un factor de riesgo para el desarrollo de caries en los adultos. El azúcar es un alimento principal para las bacterias presentes en la boca, las cuales producen ácidos que desmineralizan el esmalte dental y generan cavidades. Además, una mala alimentación también puede afectar la producción de saliva, que es un mecanismo natural de defensa contra las caries, ya que neutraliza los ácidos y ayuda en la remineralización de los dientes.

 

LA MALNUTRICIÓN Y LA PÉRDIDA DE DIENTES

La relación entre la malnutrición y la pérdida de dientes es clara. Una nutrición deficiente puede debilitar tanto los dientes como las encías, lo que puede llevar a la pérdida prematura de dientes, especialmente en adultos mayores. Las deficiencias de vitaminas y minerales, combinadas con la falta de higiene oral adecuada, aumentan el riesgo de infecciones dentales graves que pueden causar la pérdida de dientes. La periodontitis avanzada, que es una enfermedad de las encías vinculada a la malnutrición, es una de las principales causas de la pérdida dental en adultos.

PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO

La prevención de los problemas dentales causados por la malnutrición comienza con una dieta equilibrada que incluya todos los nutrientes esenciales para la salud oral. Es fundamental consumir alimentos ricos en calcio, fósforo, vitaminas A, C, D y zinc, además de mantener una correcta higiene bucal. Los niños deben recibir atención nutricional adecuada desde el nacimiento, lo que incluye una dieta equilibrada rica en nutrientes que favorezcan un desarrollo dental saludable.

Los adultos también deben prestar atención a su alimentación para prevenir enfermedades dentales. En particular, deben evitar el consumo excesivo de alimentos azucarados y procesados, y en su lugar optar por una dieta rica en frutas, verduras, proteínas magras y lácteos, que favorecen la salud dental. El cepillado regular de los dientes y las visitas al dentista para chequeos periódicos son fundamentales para mantener la salud bucal a lo largo de la vida.

La prevención de la malnutrición implica una dieta equilibrada que proporcione todos los nutrientes esenciales en las cantidades adecuadas. Esto incluye:

  • Incorporar una variedad de alimentos: Una dieta balanceada debe incluir frutas, verduras, proteínas, granos enteros y productos lácteos para asegurar una ingesta adecuada de vitaminas y minerales.
  • Promover la educación nutricional: La educación sobre la importancia de una dieta adecuada y saludable es clave para prevenir la malnutrición, especialmente en poblaciones vulnerables como niños y adultos mayores.
  • Controlar el consumo de azúcares: Evitar el consumo excesivo de alimentos procesados y azucarados ayuda a prevenir tanto la malnutrición por exceso como la aparición de problemas dentales.
  • Tratamiento de enfermedades subyacentes: Tratar adecuadamente condiciones como la diabetes, trastornos gastrointestinales o enfermedades renales puede evitar que estas contribuyan a la malnutrición.

 

CONCLUSIONES

La malnutrición y la salud oral están estrechamente relacionadas, y una dieta inadecuada puede tener efectos negativos en el desarrollo dental de los niños y en la salud bucal de los adultos. Los nutrientes esenciales son clave para el desarrollo y mantenimiento de los dientes y encías, y su deficiencia puede aumentar el riesgo de caries, enfermedades periodontales y la pérdida de dientes. Mantener una alimentación equilibrada desde la infancia hasta la edad adulta es crucial para prevenir estos problemas y promover una buena salud oral a lo largo de toda la vida.

 

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Los autores de este manuscrito declaran que:

Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses
La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS). El manuscrito es original y no contiene plagio.
El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.
Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.
Han preservado las identidades de los pacientes.