Inicio > Enfermería > La Resiliencia a la Violencia > Página 2

La Resiliencia a la Violencia

aproximaciones de cuidado, que proporcionan la base para todas las acciones de Enfermería. Igualmente, para Waldow (5), el cuidado consiste en el respeto a la dignidad humana, en la sensibilidad para con el sufrimiento y en la ayuda para superarlo, para enfrentarlo y para aceptar lo inevitable, de modo que florezca la resiliencia.

Cuando se ha paseado por las diferentes conceptualizaciones del cuidado y se ha establecido la naturaleza humana del acto de cuidar, es menester subrayar que el cuidado ha estado presente con el hombre a lo largo de su desarrollo histórico evolutivo. El cuidado se inicia de manera informal como un modo de sobrevivencia, para todos los seres vivos plantas, animales y el hombre; mientras que, como una expresión de interés y cariño, solo en los hombres, como es referido por Waldow (5). En este desarrollo evolutivo era de suponer que los hombres alcanzaran niveles de vida donde el bien estuviera por encima del mal, pero infelizmente no siempre ha ocurrido eso, y una prueba de ello es la violencia.

Se ha visto que el ser humano vive en un conflicto constante entre el ser y el tener, así en los hechos violentos se observa la manifestación del poder del más fuerte sobre el más débil y la obtención de placer cuando el victimario somete a la víctima. En la violencia es necesario que el objeto de deseo tenga acceso la persona deseante, o sea capaz de apropiárselo o arrebatárselo a quien lo ostente como de su propiedad 6. Se plantea entonces, que en la violencia existe una relación asimétrica donde el violento tiene la potestad y el privilegio, mientras la persona en posición de víctima carece de cualquier prebenda 7, lo que le modifica su autoestima y le preserva la culpa. En la medida que la situación vaya ocurriendo se genera la necesidad de implementar el cuidado, de manera que el acercamiento, la comprensión, la confianza y el amor favorezcan formas de crecimiento de la personalidad y el fortalecimiento de las potencialidades humanas en la persona en situación de violencia.

En consecuencia, el cuidado según refiere Gurgel (8), es una forma de relación con el otro ser y con el mundo, como una forma de vivir plenamente. El cuidar significa comportamientos y acciones que envuelven conocimientos, valores, habilidades y actitudes, llevadas a cabos para favorecer las potencialidades de las personas para mantener o mejorar la condición humana en el proceso de vivir y morir. Por lo tanto implica comprender y ser comprendido, buscando el crecimiento y desarrollo de la persona del ser ahí en el mundo, de manera que se facilite el proceso de resiliencia.

Es indudable que, el profesional de Enfermería en su rol de cuidador aplica los valores, los principios y el compromiso de cuidar, y son estos los que orientan el ejercicio profesional y la toma de decisiones. Queda claro entonces, que el objeto epistémico de la profesión de Enfermería es el cuidado, pues sin desestimar que el acto de cuidar es humano, el profesional de Enfermería se apropia y asume el cuidado como esencia de su profesión.

En la evolución de la profesión de Enfermería se observa su construcción a través de elementos teóricos y empíricos que han caracterizado su surgimiento y desarrollo, con énfasis en los conocimientos empíricos, propio de su evolución histórica. Sin embargo, a partir de los años ochenta y noventa se comienzan a la epistemología y la sociología de la Enfermería derivado de las actividades realizadas para la constitución de la disciplina científica de la Enfermería, lo que facilitó las propuestas filosóficas, teóricas y metodológicas para la construcción del cuerpo de saberes de la Enfermería.

Vale la pena señalar que, la profesión de Enfermería como ciencia aplicada con un origen práctico y asistemático, ha ido organizándose a través del tiempo en una profesión altamente estructurada con un campo amplio de conocimientos específicos y pertinentes a esa área práctica, con precisión y definición en la metodología y un objeto de investigación perfectamente identificable.

Evidentemente, en la evolución de la ciencia de Enfermería se han ido construyendo y delimitando estructuras conceptuales que ayudan a diferenciar a la Enfermería de las otras profesiones de la salud. Como consecuencia, se han ido introduciendo ideas sobre la teoría de Enfermería, de los cuales se distinguen los conceptos centrales que sustentan el desarrollo disciplinar y profesional de Enfermería, ellos son la persona, usuario y enfermera, el contexto, la salud y el cuidado.

La construcción de saberes y prácticas de la profesión se han encaminado hacia el proceso de Enfermería y las teorías y modelos de manera que se pretende poseer y delimitar claramente el objeto de estudio y la labor de la profesión, con lo cual se ha establecido que el cuidado es la esencia de Enfermería, mientras que las actividades, están dirigidas al paciente, la familia y la comunidad, y de acuerdo a su naturaleza, pueden ser actividades independientes y delegadas.

Las teorías y modelos de Enfermería se consideran indispensables para la constitución de los saberes de la profesión. En estas teorías se plantean los conceptos, definiciones y proposiciones interrelacionados que presentan una perspectiva sistémica de los fenómenos.

La teoría de Jean Watson (9) concibe el cuidado de Enfermería como Ayudar a la persona, mediante una relación transpersonal, a encontrar un significado al sufrimiento, la enfermedad, la existencia, así como también, ayudar a otro a adquirir autoconocimiento, autocontrol y autocuración, de modo pues que, el sentido de armonía interna pueda restablecerse independientemente de las circunstancias externas, y se faciliten conductas generadoras de salud. Esta teorista considera que a través de la relación transpersonal se genera el crecimiento mental y espiritual para uno mismo y para los demás, así como, el descubrimiento del poder interior y auto control mediante los cuidados que permiten la curación del yo. Por medio del cuidado transpersonal, se descubre que el significado de la experiencia de relación reside en el cuidador y la persona cuidada, no fuera, también muestra que en la medida que la persona halla su significado y crea su propia integridad palpa su dignidad. De modo que, la persona puede avanzar hacia un sentido más elevado de armonía con su mente, cuerpo y espíritu consigo mismo, con los demás y con la naturaleza.

La teoría de Callista Roy (10) considera el cuidado enfermero como Apoyo y la promoción de la adaptación o una respuesta positiva a los cambios del entorno interno y externo de la persona, para promover su integridad y por ende su salud. Sin embargo, cada persona, considerada como un sistema de adaptación, posee mecanismos innatos y adquiridos de orígenes biológicos, psicológicos y sociológicos para afrontar el entorno cambiante.