inconveniente de estos sistemas es la estabilidad. Actualmente se están consiguiendo liposomas más estables y están volviendo a resurgir. Se pueden emplear para incorporar fármacos tanto hidrosolubles y como liposolubles.
Microbombas osmóticas: Se encuentran en fase de investigación microbombas osmóticas que contienen sustancias capaces de reducir la angiogénesis en la retina. Estos sistemas son capaces de proporcionar hasta 5 mg/kg/día de principio activo tras ser administrados por vía intravenosa.
Implantes: los implantes elaborados con polímeros biodegradables presentan la ventaja de no necesitar una intervención quirúrgica para ser retirados del lugar de acción una vez han liberado todo el fármaco. Se pueden destacar los implantes de BAPSG (inhibidor de la aldosa reductasa) elaborados con PLGA que se encuentran en fase de investigación.
ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS DE LAS BÚSQUEDAS
Ya observando la diferentes hipótesis expuestas en la actualidad con respecto a las posibles causas de la aparición de la patología en estudio comenzaremos exponiendo cada uno de los tratamientos expuestos por sus autores y sus resultados, los cuales nos dan la posibilidad de tratamiento actualizado para la mejor conducta y a la vez actualización con respecto a los avances alcanzados en los últimos tiempos en una patología la cual todavía la ciencia sigue enfrascada en la mejor solución de su peor agravante que es la ceguera irreversible la cual afecta tanto a nuestra población considerándose la epidemia del siglo XXI.
García Layana, en su estudio diseño un estudio multicéntrico, randomizado, a doble ciego y controlado por placebo. Para ello, se reclutaron 125 pacientes distribuidos en 5 grupos experimentales: grupo control (n=25), diabéticos tipo II suplementados con el complejo multivitamínico (n=25) o con el placebo (n=25) y pacientes con DMAE estadios II-III según clasificación del AREDS suplementados con el complejo multivitamínico (n=25) o con placebo (n=25). los pacientes con diabetes y con DMAE presentaron menor agudeza visual, sensibilidad al contraste, grosor macular y densidad óptica del pigmento macular, asociados con un aumento del estrés oxidativo respecto a los individuos control. La suplementación de la dieta con un complejo multivitamínico con luteína es capaz de aumentar los niveles de dicho carotenoide a nivel plasmático. Sin embargo, no demuestra un efecto beneficioso claro en cuanto a la mejora de los parámetros de oxidación estudiados al menos en las dosis empleadas en este estudio.
En este estudio comprobó que los pacientes diabéticos y con DMAE presentan un incremento en los parámetros indicadores de estrés oxidativo (peroxidación lipídica y oxidación del DNA) respecto a los individuos control. Otro hallazgo consistió en el incremento de los niveles de luteína en plasma después de la suplementación con el complejo multivitamínico, algo que no se observó en los individuos tratados con placebo. Sin embargo, no se observó mejoría de los parámetros determinados como consecuencia de la suplementación de la dieta con el complejo multivitamínico empleado.
Los resultados obtenidos en el presente trabajo nos indican que son necesarios más estudios epidemiológicos y multicéntricos para esclarecer los efectos a nivel ocular y sistémico de la suplementación dietética con carotenoides.
Kowluru RA (9) estudiaron ratas en las que se indujo una diabetes mediante la inyección de aloxana y demostraron que en la retina había un aumento en la concentración de sustancias reactivas al ácido tiobarbitúrico (TBARS), un aumento en la actividad de la proteinkinasa C, y un aumento de óxido nítrico (ON). También encuentran que en la retina diabética la concentración de GSH está disminuida. Pero hay pocos estudios que demuestren que la administración de antioxidantes disminuye la retinopatía diabética. Diversos autores postulan la importancia de la producción de superóxido (O2–) en el desarrollo de las complicaciones de la diabetes (10).
Marchioli R, comprobó recientemente que los niveles de nitrotirosina en el plasma de los pacientes diabéticos están aumentados, lo que sugiere la posible implicación del peroxinitrito en el desarrollo de las complicaciones de la diabetes por lo que podríamos decir que diversos estudios han utilizado antioxidantes, como la vitamina E, para intentar prevenir las complicaciones de la diabetes y han obtenido resultados contradictorios (11).
Por lo podría pensarse que el tratamiento con vitamina E, sería más un tratamiento sintomático que un tratamiento causal, puesto que sólo actúa contra los radicales libres ya formados. Otra alternativa en el tratamiento con antioxidantes sería intentar interrumpir la formación del anión superóxido o del peroxinitrito, por lo que este trabajo empleo dos antioxidantes, ebselén y luteína, que presentan la característica común de ser secuestrantes de peroxinitrito, para evitar el estrés oxidativo que la hiperglucemia induce en la retina y llego a la conclusión de que requieren nuevos estudios para confirmar el mecanismo protector del ebselén y la luteína en este modelo de diabetes experimental (11).
Los 4 estudios más importantes referentes a la evolución y tratamiento de la RD: el Diabetic Retinopathy Study (DRS), el Early Treatment Diabetic Retinopathy Study (ETDRS),3 el Diabetic Retinopathy Vitrectomy Study (DRVS)4 y el Diabetes Control and Complications Trial (DCCT),5 han sentado las bases del manejo de la RD y mejorado su pronóstico. Con el objetivo de evaluar los resultados del tratamiento de la FCL en un grupo de pacientes con RDP, siendo este un importante avance en oftalmología, lo constituyó el empleo del láser en el tratamiento de la RD.
La primera revolución terapéutica surgió al observar que las cicatrices coriorretinianas parecían proteger el desarrollo de la enfermedad proliferativa, y basado en esto, se intentó un efecto similar, tratando con láser la retina. Se comprobó así la eficacia de la fotocoagulación panretiniana, que frenó el avance de la RDP. La fotocoagulación láser (FCL) es indicación absoluta en la RDP sin y con CAR, 1 para lo cual se emplean láseres de efecto térmico.
Maciques Rodriguez J.E, encontró en su estudio que la fotocoagulación no mejoró la visión de forma significativa, pero sí detiene la progresión de la retinopatía, e incluso, es capaz de modificar la severidad pasando a formas no proliferativas, además está demostrada la eficacia de la fotocoagulación en la RDP para la prevención de la pérdida visual, el DRS demostró que la fotocoagulación disminuye en un 50% el riesgo de pérdida visual severa, especialmente en pacientes con RDP de alto riesgo (13). Actualmente, la fotocoagulación con láser es el tratamiento más eficaz, aunque no cura la enfermedad, puede detener el daño y prevenir la ceguera. En los casos en que esta técnica no puede ser utilizada, como ocurre en ciertos estados avanzados de la enfermedad donde aparece hemorragia vítrea, fibrosis y/o desprendimiento de retina, hay que recurrir a técnicas quirúrgicas complejas como la vitrectomía.
Hernández-da Mota S.E, encontró una mejoría visual de al menos 2 líneas de visión al final del