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Revisión bibliográfica influencia de la nutrición en la prevención y el tratamiento de las úlceras por presión

Revisión bibliográfica influencia de la nutrición en la prevención y el tratamiento de las úlceras por presión

Autora principal: Raquel Pérez Navarro

Vol. XVII; nº 18; 742

Bibliographic review influence of nutrition in the prevention and treatment of pressure ulcers

Fecha de recepción: 03/08/2022

Fecha de aceptación: 20/09/2022

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVII. Número 18 Segunda quincena de Septiembre de 2022 – Página inicial: Vol. XVII; nº 18; 742 

Autora principal

Raquel Pérez Navarro. Graduada en enfermería, facultad de ciencias de la salud Universidad de Zaragoza. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza. España.

Coautores

Alberto Espeso Izquierdo. Graduado en enfermería, facultad de ciencias de la salud Universidad de Zaragoza. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza. España.

Cristina Seijas Malavé. Graduada en enfermería, facultad de ciencias de la salud Universidad de Zaragoza. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza. España.

Javier Júdez Pérez. Graduado en enfermería, facultad de ciencias de la salud Universidad San Jorge de Zaragoza. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza. España.

Patricia Blasco Serrano. Graduada en enfermería, facultad de ciencias de la salud Universidad de Zaragoza. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza. España.

Belén Faci Gracia. Graduada en enfermería, facultad de ciencias de la salud Universidad San Jorge de Zaragoza. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza. España.

Esther Cruz Solas. Graduada en enfermería, facultad de ciencias de la salud Universidad de Jaén. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza. España.

Declaración de buenas prácticas

Los autores de este manuscrito declaran que:

  • Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses
  • La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
  • El manuscrito es original y no contiene plagio.
  • El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.
  • Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados
  • Han preservado las identidades de los pacientes

RESUMEN

Las lesiones por presión son problemas de salud frecuentes en el ámbito hospitalario. Son lesiones de origen isquémico de la piel y tejidos subyacentes con pérdida cutánea, producidas por presión o fricción entre dos planos. Su origen es multifactorial y sus localizaciones varían dependiendo de la posición adoptada.

En la valoración integral del paciente se debe tener en cuenta la nutrición, valoración psicosocial, dolor, presencia de úlcera y factores de riesgo (fisiopatológicos, derivados del tratamiento o situacionales). Para identificar a los pacientes susceptibles se utilizan escalas como la de Norton o Braden. La prevención es un aspecto enfermero clave, ya que al menos un 95% de las UPP pueden evitarse.

El tratamiento será en función de la localización, estadío, fase de cicatrización y tipo de tejido. Para su cuidado local es esencial la limpieza del lecho y desbridamiento si presenta necrosis, utilizando el concepto TIME. Puede haber complicaciones: osteomielitis, carcinoma, septicemia…

El objetivo es valorar la influencia de la nutrición en la prevención y tratamiento de las UPP. Para la búsqueda y revisión bibliográfica se han empleado 5 bases de datos: Sciencedirect, Cuiden, PubMed, DialNet y Scielo y se han seleccionado 5 artículos, aplicándoles 2 filtros: años de publicación (2008- 2022) e idioma (inglés, español).

Todos los estudios coinciden en que la nutrición es un factor que puede influir en las UPP tanto positiva como negativamente. En conclusión, una nutrición adecuada puede prevenir las UPP y mejorar su curación. Su desarrollo disminuye si se recibe una fórmula enteral enriquecida con micronutrientes y la malnutrición se asocia a una mayor tasa de lesiones.

Palabras clave: úlceras por presión, nutrición, estado nutricional y déficit proteico

ABSTRACT

Pressure injuries are common health problems in the hospital setting. They are lesions of ischemic origin of the skin and underlying tissues with cutaneous loss, produced by pressure or friction between two planes. Its origin is multifactorial and its locations change depending on the position adopted.

The comprehensive assessment of the patient must take into account nutrition, psychosocial assessment, pain, presence of ulcer and risk factors (pathophysiological, treatment derived or situational). Scales such as Norton or Braden are used to identify susceptible patients. Prevention is a key nurse issue, as at least 95% of UPPs can be avoided.

The treatment will depend on the location, stage, healing phase and type of tissue. For local care it is essential to clean the bedding and debridement, if necrosis is present, using the TIME concept. There can be complications: osteomyelitis, carcinoma, sepsis. . .

The aim is to assess the influence of nutrition on the prevention and treatment of UPPs. For the search and bibliographic review 5 databases have been used: Sciencedirect, Cuiden, PubMed, DialNet and Scielo and 5 articles have been selected, applying 2 filters: years of publication (2008-2022) and languages (English, Spanish).

All studies agree that nutrition is a factor that can influence UPPs both positively and negatively. In conclusion, suitable nutrition can prevent UPPs and improve their healing. Their development decreases if a micronutrient-enriched enteral formula is received and malnutrition is associated with a higher injury rate.

Keywords: pressure ulcers, nutrition, nutritional status and protein deficit.

INTRODUCCIÓN

Las lesiones por presión son problemas de salud muy frecuentes en personas de avanzada edad o inmóviles, además de verse en un gran porcentaje de pacientes del ámbito hospitalario.

Con la prevención de las UPP, evitamos la inversión del paciente de recursos tanto materiales como de tiempo del propio profesional, además de ser un indicador en cierto modo fiable de la calidad del trabajo de esa área o sector. Una alta prevalencia de UPP en cierto modo corresponderá con labores enfermeras de no muy buena calidad. En cuanto a la incidencia de las UPP en España destaca en el ámbito hospitalario un aumento de la frecuencia de estas lesiones en hospitales cuyo número de camas oscila entre 100 y 199 con un 9.6%, y los de titularidad privada frente a los públicos tienen cerca de un 3% menos de prevalencia de úlceras. Además, la UCI es la unidad hospitalaria con mayor prevalencia de estas lesiones (18.5%) En atención primaria aumenta en el ámbito urbano hasta un 9.5% aunque no se aprecia gran diferencia respecto al medio rural y mixto: 6.7% y 8.35% respectivamente. Por último, en los centros socio sanitarios cabe destacar la gran diferencia entre los centros concertados donde 17.11% de los pacientes tienen UPP y tan solo el 7.11% en los centros públicos (1).

DEFINICIÓN DE LESIÓN POR PRESIÓN (LPP) O ÚLCERAS POR PRESIÓN (UPP)

Las úlceras por presión (UPP) son lesiones de origen isquémico en la piel y en los tejidos subyacentes con pérdida de sustancia cutánea, producida por una presión prolongada o fricción entre dos planos duros, uno pertenece al paciente y el otro es externo a él (2).

ETIOPATOGENIA.

Una úlcera por presión está ocasionada principalmente por la presión ejercida y mantenida entre dos planos, el plano duro esquelético y las prominencias óseas del propio paciente con la superficie externa.

La presión de la fricción, el cizallamiento o combinación de ambas, provocan una isquemia que causa degeneración de la dermis, epidermis, tejido subcutáneo e incluso puede llegar a afecciones más graves.

  • Presión: es una fuerza perpendicular a la piel consecuencia de la gravedad que provoca un aplastamiento tisular (sillón, cama, sondas u otros objetos).
  • Fricción: fuerza tangencial paralela a la piel que provoca roces debido a movimientos o arrastres (roce de sábanas o superficies rugosas).
  • Cizallamiento: es la combinación de los dos anteriores.

Las úlceras por presión pueden aparecer cuando el paciente mantiene una posición determinada por un período de tiempo entre dos o más horas con una compresión que exceda la presión capilar normal (entre 16 y 32 mmHg).

Esta presión interfiere en el riego sanguíneo, originando una isquemia de la membrana vascular, lo que produce vasodilatación de la zona (aspecto enrojecido), extravasación de los líquidos e infiltración celular (3).

En algunas ocasiones se produce una isquemia local intensa tisular, trombosis venosa y alteraciones degenerativas, las cuales conducen, finalmente, a necrosis y ulceración. Este proceso puede continuar y alcanzar planos más profundos, con destrucción de músculos, aponeurosis, huesos, vasos sanguíneos y nervios. El tamaño de estas úlceras puede variar desde pequeñas y superficiales a grandes y profundas. Se presentan principalmente en individuos inmovilizados, ya sea en silla de ruedas o encamados.

Hay que considerar el origen de las UPP multifactorial, teniendo en cuenta las fuerzas de presión, fricción o cizallamiento y la disminución de la tolerancia de los tejidos a estas fuerzas (3).

LOCALIZACIONES.

Las localizaciones pueden ser muy variadas. Afectan mayormente a zonas sometidas a mayor presión o en contacto con una prominencia ósea, siendo las más frecuentes la región sacra, los talones, las tuberosidades isquiáticas y las caderas (4,5).

Se verán afectadas distintas regiones, en función de las diferentes posiciones que se adopten. Las más frecuentes son:

  • Decúbito supino: Región occipital, escápulas, sacro, talones e incluso codos.
  • Decúbito lateral: Orejas, acromion, costillas, cresta ilíaca, trocánter, cóndilos y maléolos.
  • Decúbito prono: Orejas, párpados, mejilla, acromion, mamas, pelvis, genitales masculinos y rodillas.
  • Fowler o sentado: Se producen en zonas muy similares a la postura decúbito supino, a excepción de los pies. Destacan: la tuberosidad isquiática, omóplatos, coxis, codos y zonas poplíteas.

Los cambios posturales, son de gran importancia para rotar las zonas con mayor presión y así prevenir este tipo de lesiones tisulares (4,5).

VALORACIÓN INTEGRAL DEL PACIENTE.

Estado del paciente al ingreso

La valoración del riesgo que tiene un paciente para desarrollar UPP es un aspecto clave en la prevención. Las guías de práctica clínica recomiendan realizar una valoración del riesgo en todas las personas en su primer contacto con el sistema sanitario, tanto en hospitales, en centros geriátricos o en pacientes atendidos en sus domicilios El objetivo de la valoración del riesgo es la identificación de los individuos que necesitan medidas de prevención y la identificación de los factores específicos que los ponen en situación de riesgo (6).

Valoraciones que se deben realizar al paciente

  1. Examen nutricional básico: Talla, peso, IMC, posibles pérdidas de peso, valorar los cambios en la ingesta dietética e hídrica y parámetros bioquímicos. Si no se da ninguna alteración nutricional, se recomienda reevaluar el estado del paciente cada tres meses y siempre que aparezcan nuevas circunstancias que pudiesen afectarlo.
  2. Valoración psicosocial: Es necesario identificar el cuidador principal y valorar sus habilidades y disponibilidad y también valorar los recursos de los pacientes, para establecer el plan de tratamiento.
  3. Valoración del dolor: Se recomienda valorar periódicamente si los pacientes con úlceras por presión padecen dolor. Un aumento del dolor sugiere un deterioro mayor y la posibilidad de una infección.

La valoración del dolor debe hacerse considerando los parámetros siguientes:

  • Intensidad: para medir la intensidad del dolor se recomienda valorar el estado cognitivo mediante una herramienta sencilla como el Índice de Pfeiffer
  • Fisiopatología: nociceptivo, neuropático.
  • Cualidad: continuo, incidental (relacionado con las movilizaciones o las curas).
  • Irruptivo: de aparición impredecible.
  1. Si hay presencia de úlcera:
  • Valoración de la lesión: El registro de la valoración inicial de una lesión habría de estar estandarizado y habría de constar de parámetros que faciliten la continuidad de las curas y la evaluación del proceso.
  • Localización y clasificación de las UPP: Se debe tener en cuenta que los músculos y el tejido subcutáneo son más susceptibles a la lesión que la epidermis.
  • Tratamiento: Desbridamiento del tejido necrótico; Limpieza de la herida; Prevención, diagnóstico y tratamiento de la infección bacteriana y utilización de un apósito.
  • Seguimiento de la evolución: Se recomienda reevaluar la úlcera (estadio, morfología y aspecto) una vez a la semana – o antes si hay deterioro – para modificar el plan de tratamiento. (6,7)

Factores de riesgo

Fisiopatológicos: como consecuencia de diferentes problemas de salud

  1. Lesiones cutáneas: edema, sequedad de la piel, falta de elasticidad
  2. Trastorno en el transporte de oxígeno; trastornos vasculares periféricos, éxtasis venoso, trastornos cardiopulmonares.
  3. Deficiencias nutricionales bien por defecto o por exceso: delgadez, desnutrición, obesidad, hipoproteinemia, deshidratación. Los estados de mala nutrición retrasan en general la cicatrización de las heridas. El déficit de vitamina C producen alteraciones en la síntesis de colágeno. Los oligoelementos, como hierro, el cobre, el cinc… son elementos necesarios para la correcta síntesis de colágeno.
  4. Trastornos inmunológicos, cáncer, infección
  5. Alteración del estado de conciencia: estupor, confusión, coma.
  6. Deficiencias motoras: paresia, parálisis.
  7. Alteración de la eliminación (urinaria, intestinal): la humedad provocada por la incontinencia ya sea urinaria o fecal, la sudoración y la presencia de secreciones pueden favorecer la maceración de la piel, con el consiguiente riesgo de erosión cutánea o infección.
  8. Deficiencias sensoriales: pérdida de la sensación dolorosa. (7)

Derivados del tratamiento

Sondajes con fines diagnósticos y/o terapéuticos: SNG, vesical.

  • Tratamiento o fármacos que tienen acción inmunosupresora: corticoides, citostáticos, radioterapia.
  • Inmovilidad impuesta resultado de determinadas alternativas terapéuticas: dispositivos y/o aparatos como escayolas, tracciones, respiradores… (8)

Situacionales y del entorno

Resultado de modificaciones de las condiciones personales, ambientales y hábitos.

  • Inmovilidad: relacionado con dolor, fatiga, estrés…
  • Arrugas en ropa de cama, pijama…
  • Falta de educación sanitaria en los pacientes.
  • Sobrecarga de trabajo profesional
  • Falta o mala utilización del material de prevención, tanto el básico como el complementario.
  • Falta de criterios unificados en la planificación de las curas. (8)

VALORACIÓN DE RIESGO DE LAS UPP O LPP

Las UPP constituyen un importante problema de salud que afecta a todos los sistemas sanitarios desarrollados, por ello es imprescindible la prevención. La primera medida preventiva es la identificación de los pacientes susceptibles de desarrollar UPP, siendo de gran utilidad las escalas que midan este riesgo para poder instaurar de forma precoz los cuidados sanitarios más adecuados.

Estas escalas son las escalas de valoración del riesgo (EVRUPP): instrumentos que establecen una puntuación en función de unos parámetros considerados como factores de riesgo. Permiten identificar a los pacientes que puedan presentar UPP, clasificarlos en función del grado de riesgo para estudios epidemiológicos y/ o de efectividad y proporcionar un criterio objetivo, basado en la evidencia científica.

No existe un consenso claro entre los expertos y profesionales sanitarios sobre la mejor escala, sin embargo, las más difundidas son las de Norton, Braden y Waterlow. La escala de Braden y la de Norton son, por este orden, las que mayores garantías de validez tienen frente al juicio clínico de las enfermeras.

PREVENCIÓN.

La prevención de las UPP es uno de los aspectos fundamentales en la actuación enfermera ya que, al menos un 95% de las UPP, pueden prevenirse. Esto nos lleva a identificar medidas que nos ayuden a evitar la aparición de una lesión cutánea.

Habitualmente, se consideran cuatro grandes áreas entre las medidas de prevención de las UPP:

  1. Cuidados de la piel: mantener la piel limpia, seca e hidratada, usar jabones neutros, secado meticulosos de pliegues, evitar arrugas en la cama, estimular la circulación con ejercicios pasivos y usar pañales o sondas vesicales en pacientes con incontinencia para evitar la alteración integral cutánea y el exceso de humedad.
  2. Reducción de la presión: fomento de la movilidad y actividad del paciente, valorar los puntos de apoyo de mayor riesgo, cambios posturales cada 2-3 horas y el uso de superficies especiales y dispositivos de protección locales: cojines, colchones y sobre colchones de aire alternante.
  3. Nutrición: dieta equilibrada y correcta hidratación.
  4. Educación: al paciente y a la familia.

Todas estas intervenciones tienen que desarrollarse en un entorno de continuidad de cuidados entre instituciones y niveles asistenciales.

TRATAMIENTO DE LAS LPP-UPP

Valoración de la lesión

La frecuencia será de una vez por semana, con criterios unificados para todos los profesionales. Se valorarán la localización y el estadío, fase de cicatrización y los tipos de tejidos de la herida, explicados en el siguiente apartado.

Según los estadíos, se clasifican en:

  • Estadío I: eritema en piel intacta, puede haber cambios respecto a la temperatura, consistencia del tejido (Ej: edema), sensaciones (dolor, escozor).
  • Estadío II: pérdida de grosor del tejido afectando a dermis y/o epidermis. La lesión tiene aspecto de abrasión o ampolla.
  • Estadío III: Pérdida del grosor de la piel por completo, hay lesión o necrosis en el tejido subcutáneo y puede extenderse hacia abajo.
  • Estadío IV: Destrucción extensa, necrosis del tejido o lesión en el músculo, hueso o estructuras de sostén (tendón, cápsula articular). Igual que en el estadío anterior, pueden presentarse lesiones con cavernas, tunelizaciones o trayectos sinuosos.

Fases de la cicatrización

Las heridas crónicas van a cicatrizar por segunda intención, ya que la pérdida de tejido hace que no se puedan aproximar los bordes de la lesión. Dependiendo de cada situación, la cicatrización completa puede llegar tras largos periodos de tiempo, incluso años (9).

  • Fase exudativa o de limpieza: buscaremos limpiar y luchar contra signos de infección. A nivel vascular se produce la inflamación y coagulación. Retiraremos el tejido necrótico, las células desvitalizadas.
  • Fase de granulación: El tejido de granulación irá cubriendo la herida, es muy frágil, así que deberemos proceder a curar con cuidado. Se produce la reconstrucción vascular, que se encarga de aportar oxígeno y nutrientes a las células.
  • Fase de epitelización: La lesión se ha cubierto con nuevo tejido desde los bordes hasta el centro.
  • Fase de maduración: deberemos proteger la zona cicatrizal, es débil y sensible a agresiones. Tiene menor fuerza tensil y no presenta glándulas sebáceas. Esta fase puede durar hasta más de un año.

Cuidados locales de las LPP- UPP

Esencial una buena limpieza del lecho de la herida y un desbridamiento si la herida tiene parte necrótica que puede propiciar una infección bacteriana (9).

Concepto TIME: es la eliminación del tejido no viable en heridas:

T → Tejido

  • Epitelial/Granulación: Aplicar povidona yodada en gel o tul graso.
  • Enfacelos/Fibrinas: Desbridamiento enzimático con Iruxol.
  • Necrótico: Si es fluctuante o avanzado y no toma acenocumarol o está controlado haremos un desbridamiento quirúrgico.

I → Infección: en caso de infección

  • Si hay evidencia de infección (bordes eritematosos, mal olor, mucho exudado, dolor, rubor o calor) utilizaremos apósitos de plata o cadexómeros locales.
  • Si la evidencia es moderada intensificaremos la limpieza y el desbridamiento.

M → Exudado (Moisture): Apósitos CAH. La retirada del apósito nos informa sobre el exudado.

E → Estimular bordes epiteliales (Edge): si está macerado aplicaremos iodo alrededor

COMPLICACIONES

Las complicaciones que se pueden desencadenar son numerosas y variadas y se pueden clasificar en: (10)

Complicaciones primarias.

La anemia, las infecciones y las hemorragias locales son complicaciones muy frecuentes. Estas últimas, se logran controlar con apósitos hemostáticos o incluso con la sutura del vaso sangrante.

La osteomielitis es una complicación infecciosa que afecta al hueso subyacente de la lesión por presión. Es de difícil diagnóstico, pudiendo provocar una lesión más extensa y su cronificación. En los casos en los que después del desbridamiento y de una correcta limpieza el tejido no cicatriza correctamente y continúan los signos de infección local se utilizará una terapia antibiótica prolongada (promedio 6 meses).

Esta patología, ocurre en el 38% de los pacientes con úlceras por presión en grado III o IV.

En cuanto al dolor, nuestro objetivo es aliviar y disminuirlo a un nivel de tolerancia aceptable para el paciente.

El desarrollo de un tipo de carcinoma de células escamosas que se desarrolla en heridas. Este tipo de cáncer es agresivo y suele requerir tratamiento quirúrgico.

La celulitis es una infección aguda de la piel y está relacionada con el tejido conectivo, pudiendo presentar a nivel local dolor, eritema y calor. En casos graves, puede llevar a complicaciones como vesículas, úlceras y necrosis. El tratamiento requiere inmovilización, elevación de la parte afectada, aplicación de calor y apósitos húmedos e inspección de la evolución.

La infección de las úlceras por presión es la complicación más común y en algunos casos puede ocasionar una septicemia. La fiebre, taquicardia, hipotensión, anorexia y la desorientación son algunos de los signos clínicos y se precisa de atención médica urgente.

Complicaciones secundarias

En el campo clínico cabe destacar el retardo de la recuperación y rehabilitación y las infecciones iatrogénicas y nosocomiales. Además, la mayor estancia hospitalaria provoca pérdida de la calidad de vida y un aumento de morbi-mortalidad. (9,10)

DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA

NANDA: [00047] Riesgo de deterioro de la integridad cutánea r/c presión sobre prominencia ósea

NOC: [1101] Integridad tisular: piel y membranas mucosas

  • [110113] Integridad de la piel
  • [110115] Lesiones cutáneas

NIC:

[3540] Prevención de úlceras por presión

  • Documentar cualquier episodio anterior de formación de úlceras por presión
  • Colocar al paciente en posición ayudándose con almohadas para elevar los puntos de presión encima del colchón

[3590] Vigilancia de la piel

  • Observar si hay zonas de presión y fricción
  • Observar si hay enrojecimiento

NANDA: [00044] Deterioro de la integridad tisular r/c factor mecánico m/p destrucción tisular

NOC: [2101] Dolor: efectos nocivos

  • [210112] Trastorno del sueño
  • [210113] Movilidad física alterada

NIC

[00224] Terapia de ejercicios: movilidad articular

  • Determinar las limitaciones del movimiento articular y su efecto sobre la función
  • Vestir al paciente con prendas cómodas

[1400] Manejo del dolor

  • Asegurarse de que el paciente reciba los cuidados analgésicos correspondientes
  • Utilizar medidas de control del dolor antes de que éste sea muy intenso (11, 12, 13)

OBJETIVOS

Valorar la influencia de la nutrición en la prevención y tratamiento de las úlceras por presión.

MATERIAL Y MÉTODO

Se ha realizado una búsqueda bibliográfica en algunas bases de datos como ScienceDirect, Cuiden, Pubmed, Scielo… En primer lugar, buscar las palabras clave: UPP, LPP, úlceras por presión, nutrición, estado nutricional y déficit proteico que se combinan con los boleanos en distintas composiciones como por ejemplo UPP AND nutrición, úlceras por presión OR UPP AND déficit proteico, etc. Todo se ha buscado tanto en español como en inglés para poder acceder a artículos de ámbito nacional e internacional. Para poder reducir el número de artículos y concretar la búsqueda se aplican filtros en las distintas bases de datos entre ellos se encuentran: años de publicación entre 2008 y 2022 y el idioma español o inglés. Por último, se ha hecho una revisión de los artículos que más concuerdan con el objetivo de nuestro trabajo y se seleccionan cinco de ellos, los cuales se exponen a continuación:

  1. Effects of nutrition intervention for pressure ulcer patients–healing rate and speed of wound size and nutrition este artículo se seleccionó puesto que valoran la nutrición en pacientes con UPP en estadio III y IV alimentados con sonda nasográstrica lo que nos permite valorar un tipo de nutrición más controlado tanto cuantitativamente como cualitativamente. (14)
  2. Enteral nutrition in the prevention and treatment of pressure ulcers in adult critical care patients. Este artículo parte de pacientes críticos para valorar la nutrición y el riesgo de UPP puesto que este grupo poblacional tiene mayor dificultad de curación debido a la alta carga de enfermedad que presentan (15).
  3. Efficiency of the hydration and nutrition institutionalized elderly with pressure ulcers este artículo valora el transcurso de la curación de UPP en personas mayores de 70 años (por su mayor prevalencia) la eficacia no solo de la nutrición sino en la ingesta de líquidos. Nos aporta dos factores importantes en la curación de las LSS: la hidratación y la edad (16).
  4. The impact of malnutrition and nutrition-related factors on the development and severity of pressure ulcers in older patients receiving home care: este artículo se centra en impacto nutricional y la gravedad de la UPP en el ámbito de atención domiciliaria por lo que nos aporta un área de la atención sanitaria que no habían contemplado el resto de los artículos (17).
  5. Risk factors in the development of pressure ulcers and their implications for quality of life: este artículo se centra en 40 ancianos institucionalizados (12 con y 28 sin UPs) y pretende determinar la prevalencia de desnutrición en una UMLE (Unidad de Larga y Media Estancia) (18)

RESULTADOS

El artículo “Effects of nutrition intervention for pressure ulcer patients–healing rate and speed of wound size and nutrition” publicado en marzo de 2013 corresponde a una revisión bibliográfica (estudio descriptivo) realizado por Ohura T; Nakajo T; Okada S; Omura K; Adachi K y Oishi S. Su objetivo fue evaluar los efectos de la intervención nutricional sobre los estados nutricionales y la curación de las úlceras por presión mediante la estandarización o factores unificados que incluyen la enfermería, la atención y el tratamiento en un ensayo aleatorio abierto multicéntrico.

La población de este estudio son pacientes con UPP en grado III y IV alimentados con sonda nasogástrica. Las investigaciones se realizaron sobre el grupo de control (30 pacientes) recibió el mismo manejo de nutrición que antes de participar en este ensayo, mientras que el grupo de intervención (30 pacientes) recibió calorías en el rango de Energía Basal. Los resultados sugieren que la intervención nutricional podría mejorar directamente el proceso de curación en pacientes con úlcera por presión.

Cox J y Rasmussen L realizaron en diciembre de 2014 una revisión bibliografía (estudio descriptivo). Fue publicada con el título “Enteral nutrition in the prevention and treatment of pressure ulcers in adult critical care patients”. Tenían como objetivo describir el impacto de la nutrición en las heridas, identificar nutrientes que favorecen la cicatrización de heridas y discutir los cuidados de enfermería para la alimentación enteral. La población de estudio fueron pacientes adultos de cuidados críticos. 100 pacientes de cuidados críticos con lesión pulmonar aguda que estaban recibiendo ventilación mecánica. Como resultado, obtuvieron que el desarrollo de úlceras por presión fue significativamente menor en los pacientes que recibieron una fórmula enteral enriquecida con micronutrientes, ácido eicosapentaenoico y ácido γ-linolénico que en los pacientes que recibieron una fórmula enteral de control sin estos nutrientes.

  1. Muñoz Salvador realizó en diciembre de 2015 un estudio descriptivo, con el objetivo de evaluar la eficacia de una ingesta adecuada de líquidos y nutrición en el progreso de la curación de las úlceras por presión. Los resultados fueron publicados con el título: “Eficiencia de la hidratación y nutrición de ancianos institucionalizados con úlceras por presión.” La población de estudio fueron 12 ancianos con las siguientes características: un cuarto con UPP grado I, 25% grado II, grado III grado IV 16.7% y 33.3%. Los resultados obtenidos fueron que al menos el 95% de las lesiones se pueden prevenir con una nutrición adecuada y un buen suministro de agua.

En febrero de 2010, Lizaka S; Okuwa M; Sugama J y Sanada H estudiaron descriptivamente “El impacto de la malnutrición y los factores relacionados en el desarrollo y gravedad de las úlceras por presión en pacientes mayores que reciben cuidados a domicilio”. El objetivo de este estudio, fue: investigar el impacto de la malnutrición y los factores relacionados en el desarrollo y gravedad de las úlceras por presión en pacientes mayores que reciben cuidados a domicilio. especto a la población del estudio, se seleccionaron al azar doscientas siete oficinas de atención domiciliaria en Japón y se analizaron 290 pacientes con úlceras por presión adquiridas en el hogar y 456 pacientes sin úlceras por presión. Como resultado la malnutrición se asoció con una mayor tasa de úlcera por presión después de ajustar otros factores de riesgo (OR, 2.29; IC 95%, 1.53–3.44). La evaluación del estado nutricional del paciente y la ingesta alimentaria adecuada por parte de un profesional de la salud se asociaron significativamente con probabilidades más bajas de desarrollar úlceras por presión (OR, 0,43, 0,47; IC del 95%, 0,27 a 0,68, 0,28 a 0,79, respectivamente). La desnutrición también se asoció de manera significativa más fuerte con úlceras por presión más graves (OR, 1.88; IC 95%, 1.03–3.45).

El artículo “Factores de riesgo en el desarrollo de úlceras de presión y sus implicaciones en la calidad de vida” fue publicado en Scielo en diciembre de 2008. Su autora Lobo A., realizó un estudio descriptivo con el objetivo de determinar la prevalencia de desnutrición en una UMLE (Unidad de Media y Larga Estancia) mediante el uso del MNA y la VGS, así como analizar los factores/características clínicas asociadas a la misma y sus repercusiones. Para la investigación tomó una muestra aleatoria simple, constituida por 40 ancianos (12 con y 28 sin UPs) institucionalizados, para compararse la percepción de la calidad de vida y de los factores de riesgo. Se midieron: las medidas antropométricas, composición corporal, análisis sanguíneos, percepción de la calidad de vida y escala de Braden. El resultado fue que una persona enferma con alteraciones en la nutrición tiene cerca de 4.5 veces más probabilidad de tener UPs y la presencia de alteraciones en la movilidad aumenta esta probabilidad en cerca de tres veces más. De las condiciones analizadas de la salud, se destacan las alteraciones hematológicas, la glucosa y el albumen. Al nivel de la composición corporal, el estado de hidratación es lo que tiene más significado estadístico. En lo general, la CV de estos ancianos es baja, siendo mayor en las mujeres (25.6±11) y en el grupo de los ancianos sin UPs (27±10).

DISCUSIÓN

Todos los estudios llegan a la conclusión de que la nutrición es un factor que puede influir tanto positivamente como negativamente en la creación de úlceras por presión. La intervención nutricional o la suplementación con fórmulas enriquecidas pueden mejorar el transcurso de las UPP mientras que la malnutrición puede asociarse a mayor tasa de úlceras. Lo peculiar de los estudios es que a pesar de que cada uno escoja una población diana diferente con grandes riesgos de tener UPP: pacientes críticos, personas de edad avanzada y pacientes que reciben cuidados de atención domiciliaria todos llegan a la misma conclusión.

CONCLUSIONES

Gracias a los artículos anteriores, se pueden llegar a varias conclusiones. Por un lado, una nutrición adecuada puede prevenir hasta el 95% del UPP. Además, la intervención nutricional puede mejorar directamente el proceso de curación en pacientes con úlceras por presión, además si se recibe una fórmula enteral enriquecida con micronutrientes el desarrollo de las lesiones disminuye significativamente. Por otro lado, la malnutrición se asocia a una mayor tasa de lesiones.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Pancorbo Hidalgo PL, García Fernández FP, Torra i Bou JE, Verdú Soriano J, Soldevilla Agreda JJ. Epidemiología de las úlceras por presión en España en 2013: 4º estudio Nacional de Prevalencia [citado el 27 marzo 2022]. Disponible en: https://gneaupp.info/4o-estudio-nacional-de-prevalencia-upp-en-espana/
  2. Úlceras por presión: Etiopatogenia [Internet]. Ulceras.net. 2019 [citado el 27 de marzo de 2022]. Disponible en: https://www.ulceras.net/monografico/109/97/ulceraspor- presion-etiopatogenia.html
  3. Izquierdo Morales FY. Relación entre el riesgo e incidencia de úlceras por presión en el adulto mayor hospitalizado en el servicio de medicina. 2005; 2. [citado el 27 de marzo de 2012]. Disponible en: http://200.62.146.19/bibvirtualdata/monografias/salud/izquierdo_mf/cap2.pdf
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