Revisión Hipertensión arterial durante el embarazo
Autora principal: Dra. Carolina de los Ángeles Moraga Arias
Vol. XVIII; nº 12; 577
High blood pressure during pregnancy
Fecha de recepción: 25/05/2023
Fecha de aceptación: 20/06/2023
Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVIII. Número 12 Segunda quincena de Junio de 2023 – Página inicial: Vol. XVIII; nº 12; 577
Autores:
Dra. Carolina de los Ángeles Moraga Arias
Médico general. Área de Salud Aserrí, Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS). ORCID: 0000-0002-1321-8557. Autor de correspondencia.
Dr. Eric Gerardo Umaña Miranda
Médico general independiente. ORCID: 0000-0002-7666-6920.
Dr. Alberto Jesús Vargas Solís
Médico general. Área de Salud Garabito, Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS). ORCID: 0000-0003-0744-9284.
Resumen
La hipertensión arterial es un problema de salud que afecta a un gran número de personas en todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud informa que cada año se registran 303.000 muertes maternas relacionadas con esta enfermedad. En este artículo se tiene por objetivo analizar cómo la hipertensión arterial se convierte en una enfermedad cada vez más presente durante el embarazo y el abordaje que se debe hacer desde el campo de la medicina. Como metodología se realiza una revisión bibliográfica de fuentes recientes y confiables y con esto se determina el estado actual de la situación considerada. Los resultados muestran que la HTA es un mal frecuente durante el embarazo y la prevención, el abordaje y tratamiento adecuado son elementos clave para bienestar de la madre y su infante.
Palabras clave: hipertensión arterial, HTA, presión arterial alta, prevención y abordaje.
Abstract
Hypertension is a health problem affecting a large number of people worldwide. The World Health Organization reports that each year there are 303,000 maternal deaths related to this disease. The aim of this article is to analyze how hypertension becomes an increasingly present disease during pregnancy and the approach that must be made from the field of medicine. As a methodology, a literature review of recent and reliable sources is carried out and with this, the current state of the situation is determined. The results show that hypertension is a common problem during pregnancy and that the proper prevention, approach, and treatment are key elements for the well-being of the mother and her infant.
Keywords: arterial hypertension, AHT, high blood pressure, prevention and approach.
Los autores de este manuscrito declaran que:
Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses. La investigación se ha realizado siguiendo las pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El manuscrito es original y no contiene plagio. El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista. Se han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados. Se han preservado las identidades de los pacientes. E-mail de la persona encargada de la correspondencia del trabajo:
Introducción
La enfermedad de la hipertensión arterial (HTA) es un problema muy común que afecta a los vasos sanguíneos en todo el cuerpo. Durante esta afección, la fuerza que el corazón utiliza para bombear sangre es mayor que cuando no existe la enfermedad. Cuando se presenta en el embarazo, indica un trastorno orgánico en la madre, que puede ser la causa de graves complicaciones e incluso de la mortalidad materna a nivel mundial. En muchos países, los trastornos hipertensivos en el embarazo son una de las principales causas de fallecimiento materno.
Actualmente, la HTA durante el embarazo es una de las complicaciones médicas más comunes durante este periodo (1). Por esta razón, es crucial analizar las perspectivas médicas actuales sobre la HTA en el embarazo y su desarrollo conceptual. El objetivo de este documento es investigar cómo la hipertensión arterial se está convirtiendo en una enfermedad cada vez más presente durante el embarazo y el abordaje que se debe hacer desde el campo médico.
El manejo de la hipertensión arterial en el embarazo, la importancia de un diagnóstico y tratamiento oportuno y las posibles complicaciones que pueden surgir tanto durante el curso del embarazo como a largo plazo, son una práctica médica fundamental (2). Al examinar las distintas perspectivas a nivel mundial, la prevalencia de la enfermedad, y los casos clínicos significativos y sus resultados, se consideran elementos claves en este estudio.
Además, se abordarán las diferentes técnicas y métodos de diagnóstico, los tratamientos médicos disponibles y los protocolos de seguimiento para evitar las complicaciones en la madre y el feto. La prevención y el control de la HTA en el embarazo son fundamentales para garantizar una gestación saludable y una buena calidad de vida tanto para la madre como para el feto.
Por lo anterior, la HTA en el embarazo es una enfermedad crítica que debe ser abordada de manera efectiva desde el campo médico. La evaluación, el diagnóstico y el tratamiento precoz son clave para prevenir complicaciones y garantizar una gestación saludable. Además, es importante considerar los diferentes aspectos y perspectivas a nivel mundial para lograr un enfoque integral y efectivo en el manejo de la HTA en el embarazo. Con este artículo de revisión se puede comprender mejor el contexto de la enfermedad.
Material y Métodos
Para la elaboración de este estudio se llevó a cabo una revisión bibliográfica en buscadores de acceso libre de revistas médicas especializadas en el tema de la hipertensión arterial durante el embarazo, cubriendo el periodo comprendido entre 2019 y 2022. Se seleccionaron un total de 17 artículos médicos relevantes, considerando la importancia de los aportes en el ámbito médico, la fiabilidad y pertinencia de la información.
Los criterios de inclusión establecidos incluyen la literatura científica sobre la hipertensión arterial en el embarazo, artículos recientemente publicados y investigaciones relacionadas con esta afección. Se evaluaron estos estudios, se resume la información obtenida y se presenta un análisis preciso y conciso de la situación actual en cuanto a la presencia de la hipertensión arterial en mujeres gestantes.
Resultados
Hipertensión arterial
La definición de la HTA se basa en una presión arterial sistémica constantemente elevada (3). En las mujeres embarazadas, se conoce como hipertensión crónica cuando la presión arterial alta está documentada antes del embarazo. Si la presión arterial previa al embarazo es desconocida, el diagnóstico se basa en la presencia de HTA sostenida antes de las 20 semanas de gestación, con una presión arterial sistólica de 140 mm Hg o más o una presión arterial diastólica de 90 mm Hg o más en dos o más ocasiones, con un intervalo de al menos 4 horas entre mediciones (2).
La HTA es una enfermedad antigua, referenciada en los escritos hipocráticos, primero como un fenómeno convulsivo (eclampsia del griego éklampsis, destello o relámpago), y actualmente como una de las enfermedades más prevalentes, causada en gran parte por malos hábitos alimenticios y un estilo de vida sedentario (4).
Por lo anterior, la hipertensión arterial en el embarazo es una enfermedad que requiere una atención médica especializada y un seguimiento estricto, ya que puede causar graves complicaciones tanto para la madre como para el feto. La prevención y el tratamiento precoz son claves para minimizar estos riesgos, y es importante que las mujeres embarazadas tengan una dieta saludable y un estilo de vida activo para mantener su presión arterial bajo control. Además, es fundamental que los profesionales médicos estén al tanto de las últimas investigaciones y avances en el campo para garantizar el mejor tratamiento posible para sus pacientes.
Hipertensión arterial durante el embarazo
Durante el embarazo, es importante tener en cuenta que las mujeres embarazadas pueden desarrollar hipertensión arterial (3). Las mujeres en estado de preñez no están exentas de enfermar con HTA, de hecho es una enfermedad realmente frecuente en este grupo de personas. En particular, la HTA en el embarazo es más frecuente en el segundo trimestre (5). La presencia de estos trastornos hipertensivos no solo afecta a la gestante, sino también al feto, que puede experimentar discapacidad en su vida neonatal y a lo largo de su vida (6).
La enfermedad hipertensiva en el embarazo se produce debido a un desequilibrio angiogénico entre sustancias vasodilatadoras y vasoconstrictoras de etiología desconocida, lo que provoca isquemia útero placentaria, mala adaptación inmunológica, aumento de la apoptosis y una respuesta inflamatoria exagerada por parte de la madre hacia los trofoblastos. Esto libera agentes vasoactivos como la prostaciclina y el tromboxano, causando hipervolemia asociada con el embarazo (7). En un embarazo normal, la presión arterial media braquial disminuye significativamente desde la mitad de la fase folicular después de seis semanas de gestación y alcanza su nivel más bajo entre las semanas 16 y 20. Luego, aumenta lentamente hasta el término y se estabiliza como antes de la concepción (6).
Sin embargo, algunas pacientes pueden presentar una presión arterial mayor de 140/90 mmHg al acudir a una consulta prenatal o a un servicio de urgencias. En estos casos, es importante monitorear y seguir un protocolo preventivo para evitar complicaciones como el desprendimiento de placenta, insuficiencia multiorgánica y coagulación intravascular diseminada, además del riesgo de retraso del crecimiento intrauterino, nacimiento prematuro y muerte intrauterina debido a la preeclampsia (6). Por lo tanto, una vez detectada la HTA durante el embarazo, es importante mantener una vigilancia constante y actuar de inmediato.
Prevalencia
La HTA durante la preñez es un problema de salud global y una fuente significativa de morbilidad y mortalidad materna y fetal (2) (3). La hipertensión crónica durante el embarazo está asociada con un mayor riesgo de resultados adversos maternos y fetales tanto a corto como a largo plazo. Muchos estudios de casos y controles identifican frecuentemente la hipertensión crónica como un importante factor de riesgo para eventos adversos maternos y fetales (8). Así, denota que la HTA es una patología con alta prevalencia en todo el mundo, pero especialmente en mujeres embarazadas.
Durante el siglo XXI, los trastornos hipertensivos del embarazo se han vuelto muy comunes, siendo las complicaciones médicas más frecuentes de la gestación. Se estima que su prevalencia es del 5-10% de todos los embarazos (4) (9) (10) (11), y algunos autores estiman que podría llegar hasta el 22%. Además, los trastornos hipertensivos del embarazo son la segunda causa de muerte materna directa a nivel mundial, siendo especialmente frecuentes en América Latina y el Caribe (12). La mortalidad materna relacionada con la HTA es 9 veces mayor en países en desarrollo que en países desarrollados.
La preeclampsia y la eclampsia son las principales causas de morbilidad y mortalidad materna y perinatal a nivel mundial (4). En todo el mundo, los trastornos hipertensivos del embarazo causan 303 000 muertes maternas por año, según la Organización Mundial de la Salud, constituyendo un problema de salud pública que causa 830 muertes maternas por cada 100 000 nacidos vivos cada día (14). Estos trastornos complican del 2 al 8% de los embarazos.
En los Estados Unidos, la HTA durante el embarazo ha aumentado un 25% en las últimas 4 décadas. En Europa, afecta al 6-8% de las gestantes con complicaciones graves. En América Latina y el Caribe, la incidencia de trastornos hipertensivos del embarazo es de aproximadamente el 25%, y dependiendo de la zona y la población estudiada, podría ser mayor (6). Por ejemplo, en Centroamérica, un estudio multicéntrico sobre morbilidad materna realizado en 16 hospitales evidenció que el 45% de las complicaciones de embarazo eran causadas por trastornos hipertensivos (3).
Clasificación
La hipertensión en el embarazo se diagnostica cuando la presión arterial es ≥ 140/90 mmHg en al menos 2 mediciones con un intervalo de 4 horas (15). La clasificación de esta patología varía entre algunas organizaciones, pero actualmente se clasifica en 4 categorías: hipertensión gestacional, hipertensión arterial crónica, hipertensión de bata blanca o de guardapolvo blanco, y preeclampsia / eclampsia (6) (13). Así, los trastornos hipertensivos durante la preñez pueden clasificarse en:
- Hipertensión gestacional
La hipertensión gestacional es el desarrollo de hipertensión después de las 20 semanas de gestación sin proteinuria o disfunción de órgano blanco, y que regresa a la normotensión antes de las 12 semanas postparto. Un 25% de las embarazadas con este tipo de HTA pueden desarrollar preeclampsia (12), sin embargo 3 de cada 4 no la desarrollarán.
- Hipertensión arterial crónica
La hipertensión arterial crónica es la hipertensión que precede a la gestación o aparece antes de las 20 semanas de gestación. Se diagnostica cuando existe elevación de la presión arterial en la consulta, pero la medición ambulatoria en 24 horas reporta una presión arterial diurna ≤130/80 mmde Hg y presión arterial nocturna ≤115/70 de Hg. Una fracción del grupo de pacientes, de entre 10% a 20%, puede desarrollar preeclampsia, lo cual resulta en un pronóstico materno-fetal más reservado (12). Así es como puede haber un desarrollo de la enfermedad.
- Hipertensión de bata blanca o de guardapolvo blanco
La hipertensión de bata blanca o de guardapolvo blanco puede presentarse en el embarazo y no es una condición totalmente benigna. La mitad de estas pacientes pueden desarrollar hipertensión gestacional y el 8% preeclampsia (10). En estos casos, es necesario monitorear la presión arterial ambulatoriamente, lo cual también es útil para el diagnóstico de hipertensión nocturna, la cual está relacionada con un mayor riesgo de complicaciones maternas y fetales.
- Preeclampsia / Eclampsia
La preeclampsia es una patología hipertensiva multisistémica específica del embarazo que se presenta después de la semana 20 de gestación, con hipertensión (TAS ≥ 140 y/o TAD ≥ 90 mmHg) asociada a proteinuria importante (4). La eclampsia se caracteriza por el desarrollo de convulsiones tónico-clónico generalizadas, las cuales ocurren en el 2% de las mujeres con preeclampsia. Es una emergencia obstétrica debido al riesgo de muerte inmediata tanto para la mujer como para su hijo (13).
Factores de riesgo
Existen varios factores que pueden aumentar el riesgo de hipertensión arterial durante el embarazo, incluyendo la hipertensión crónica y la obesidad (5) (6) (7) (11). La preeclampsia es más común en mujeres con hipertensión crónica, y su desarrollo se asocia con resultados adversos tanto para la madre como para el feto (8). La obesidad es una causa importante de HTA en el embarazo, especialmente si la mujer comienza la gestación con un índice de masa corporal elevado. Se estima que más de mil millones de mujeres en todo el mundo sufren de sobrepeso, y un tercio de ellas son consideradas obesas. Además, el 43% de las mujeres embarazadas en edades de 15 a 38 años presentan sobrepeso u obesidad antes del embarazo (5).
Un estudio ha encontrado que la obesidad es una característica de las mujeres de altura, resultado de una sociedad consumista, y está asociada con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y disfunción endotelial debido a un nivel elevado de estrés oxidativo (11). Otro estudio ha determinado que las embarazadas con obesidad que viven a gran altura tienen entre 2 y 5 veces más probabilidades de desarrollar HTA durante el embarazo, lo que sugiere que es importante controlar este factor (5).
Por lo anterior, la hipertensión durante el embarazo es un dilema público de salud importante debido a su prevalencia de gran tamaño y a su asociación con otros factores de riesgo, como la obesidad y la diabetes. Por lo tanto, es importante realizar un diagnóstico y un tratamiento tempranos para minimizar las complicaciones maternofetales inmediatas y reducir el riesgo cardiovascular futuro de la madre (2). Otros elementos sobre los factores que contribuyen al riesgo de esta enferemedad durante el embarazo son:
- Nuliparidad
Es la condición en la que una mujer aún no ha tenido un parto (11). Según estudios, la nuliparidad se considera un factor de riesgo, ya que puede provocar mecanismos inmunológicos que no permiten tolerar los antígenos paternos del semen. La mujer debe estar expuesta al semen del futuro padre antes de la fertilización para evitar el rechazo del feto, que posee el 50% de antígenos paternos, lo que puede resultar en una pobre implantación placentaria y preeclampsia. (6)
- Edad
La edad es un factor bien estudiado en la hipertensión arterial durante el embarazo, y se ha determinado que las edades extremas (menos de 20 y más de 35 años) son más propensas a tener un riesgo de preeclampsia (6) (11). Un estudio de caso observacional reveló que la edad de la madre influyó en el riesgo de preeclampsia, con un 23% de las madres siendo menores de 21 años y un 21% mayor de 35 años (1). La adolescencia, por su parte, también puede favorecer la aparición de hipertensión arterial durante el embarazo debido a la inmadurez física y emocional, así como a un bajo nivel de conocimiento. (6)
- Gestación Múltiple
a tasa de nacimientos de gemelos ha aumentado en todo el mundo debido a técnicas de reproducción asistida, lo que ha resultado en un aumento en las complicaciones del embarazo. Algunos autores creen que esto se debe a un aumento en la masa placentaria en comparación con los embarazos únicos, pero aún existen diferentes opiniones al respecto. (5) (6)
- Condición Socio-económica
Se ha demostrado que la incidencia de preeclampsia tiende a ser mayor en entornos socioeconómicos desfavorecidos con menos posibilidades de asistencia y control prenatal de calidad, y en países con alta prevalencia de enfermedades cardiovasculares (3). Esta población es especialmente vulnerable.
- Antecedentes familiares con HTA durante el embarazo
Estudios epidemiológicos y la OMS han acordado que los antecedentes familiares de HTA durante el embarazo son un factor importante en el riesgo de padecer la enfermedad. Así pues, en las mujeres que tuvieron preeclampsia, entre el 20% y el 40% de sus hijas y entre el 11% y el 37% de sus hermanas también padecerán la enfermedad. (5) (6) (14)
Complicaciones
Los trastornos hipertensivos durante el embarazo son una de las principales causas de mortalidad materna en el mundo, con complicaciones que ocurren en un 40% a 80% de las gestaciones en países con servicios de salud inadecuados y muchos pacientes. Estos trastornos son la primera causa de muerte materna en los países industrializados y la tercera en los países en desarrollo (1) (16). Durante el embarazo, los trastornos hipertensivos pueden causar cambios hematológicos, hepáticos, neurológicos y renales en la madre, lo que puede provocar resultados neonatales adversos como restricción del crecimiento intrauterino, oligohidramnios y muerte fetal (7).
Las pacientes con trastornos hipertensivos durante el embarazo tienen un mayor riesgo de que sus recién nacidos tengan complicaciones al nacer. Las complicaciones incluyen restricción del crecimiento intrauterino, hemorragias, infecciones y un aumento de la mortalidad neonatal (1). Los riesgos maternos incluyen desprendimiento placentario, enfermedad cerebrovascular, falla multiorgánica y coagulación intravascular diseminada. La preeclampsia también aumenta el riesgo de retardo del crecimiento intrauterino (25%), prematuridad (27%) y muerte intrauterina en el feto (4%) (10).
Cefalea persistente, alteraciones visuales y dolor epigástrico pueden ser síntomas prodrómicos de una eclampsia, y es importante considerar la posibilidad de evolución a una preeclampsia severa ante estos síntomas (11). Las mujeres con hipertensión crónica tienen un riesgo de entre el 10% y 20% de desarrollar preeclampsia, y las mujeres con enfermedad renal o diabetes preexistentes tienen un alto riesgo. Las mujeres con hipertensión gestacional que comienza antes de las 34 semanas tienen una probabilidad del 35% de desarrollar preeclampsia (4). La preeclampsia es una enfermedad multisistémica, multifactorial, dinámica y progresiva que puede presentarse durante la gestación o posparto y requiere una evaluación frecuente para su manejo adecuado (10). Además, los trastornos hipertensivos asociados al embarazo se consideran factores de riesgo específicos de la mujer para enfermedades cardiovasculares futuras.
Diagnóstico y evaluación
La guía de práctica clínica define la preeclampsia como una presión arterial sistólica mayor o igual a 140 mmHg y diastólica mayor o igual a 90 mmHg (según dos mediciones con un intervalo de 6 horas), acompañada de proteinuria >300 mg/24 horas o concentraciones de 30 mg/dl de proteína en dos muestras de orina tomadas con una diferencia de 6 horas, sin evidencia de infección de las vías urinarias, y que se presenta por primera vez después de las 20 semanas de gestación (6) (10) (13). Cuando la presión arterial es mayor o igual a 140/90 mmHg pero menor a 160/110 mmHg en una mujer embarazada, se habla de HTA leve, y se recomienda hospitalización para un diagnóstico exhaustivo (10). En estos casos, se trata con un enfoque más conservador siempre y cuando no haya compromiso de los órganos.
El embarazo puede provocar cambios fisiológicos que dificultan el diagnóstico de HTA, pero la monitorización de la presión arterial en cada consulta prenatal y la identificación de factores epidemiológicos permiten una intervención y tratamiento oportuno que conduzca un embarazo de alto riesgo a término sin complicaciones graves (6).
El estudio de las gestantes con trastornos hipertensivos del embarazo incluye una medición seriada de la presión arterial y una serie de pruebas de laboratorio, como el hemograma, creatinina, transaminasas, ácido úrico, lactato deshidrogenasa y tiempos de coagulación (12). El esfigmomanómetro de mercurio es el estándar para la medición indirecta no invasiva de la presión, pero tiene la desventaja de ser neurotóxico y contaminante ambiental (10). Por lo tanto, es importante para el profesional de la medicina estar al tanto de las tendencias y novedades en el diagnóstico de la enfermedad.
Abordaje y tratamiento
El tratamiento para la hipertensión arterial gestacional o preeclampsia, si ocurre durante el embarazo, se recomienda iniciar cuando la presión arterial sea ≥ 140/90-100 mmHg. Se recomienda hospitalizar a las pacientes para realizar una evaluación materno-fetal completa, estabilizar la presión arterial y organizar un plan de seguimiento. También se debe evaluar el riesgo de trombosis venosa profunda y dar tromboprofilaxis, si corresponde (12). El tratamiento busca equilibrar los riesgos maternos, de la intervención y los riesgos fetales de la prematuridad (15). Si se decide continuar la gestación, el objetivo es mantener la presión arterial en niveles seguros y monitorear de cerca los signos de deterioro materno-fetal.
El tratamiento antihipertensivo tiene como objetivo disminuir las complicaciones agudas en la madre y prolongar la gestación hasta la madurez pulmonar. En situaciones de alto riesgo para el feto, el único tratamiento es el parto. La hipertensión leve a moderada no tiene una clara indicación para tratarla, pero si la presión arterial es ≥ 160/110 mmHg siempre debe tratarse debido a su asociación con malos resultados maternos y perinatales, así como también con un mayor riesgo de ictus isquémico y hemorragia en el embarazo (2).
Los tratamientos no farmacológicos tienen un papel limitado (6), pero siguen siendo efectivos. Los fármacos recomendados de primera línea son el labetalol, metildopa, nifedipino de acción prolongada, metoprolol y propanol. En una segunda línea están la clonidina, hidralazina y los diuréticos tiazídicos. No se recomiendan los IECA o los ARA-2 debido a su teratogenicidad (2). La evidencia actual apoya el uso moderado de ejercicio físico durante embarazos sin complicaciones para prevenir la hipertensión arterial gestacional, aunque no hay suficiente evidencia sobre qué tipo de entrenamiento es más eficaz (16). Sin embargo, el ejercicio, la actividad física saludable y el movimiento constante pueden ayudar a prevenir y tratar la hipertensión durante el embarazo (17). La actividad física en mujeres sanas durante el embarazo reduce la incidencia de hipertensión arterial, por ello se recomienda fervientemente mantener una actividad física constante para la prevención de riesgos.
Algunos expertos consideran que el alumbramiento es el tratamiento definitivo para los trastornos hipertensivos relacionados con el embarazo, especialmente la preeclampsia y sus formas graves. La decisión de cuándo dar a luz se basa en un análisis de los riesgos para la madre y el feto. Desde las 34-37 semanas, se deben realizar controles hospitalarios rigurosos, maduración pulmonar y considerar el parto ante cualquier indicación de gravedad. (2) (10)
Durante el período postparto inmediato, es importante seguir monitoreando la presión arterial y evaluando los síntomas de preeclampsia, ya que pueden aparecer nuevamente. Si la paciente presenta preeclampsia después del parto, se recomienda un tratamiento farmacológico si la presión arterial es superior a 150/100 mmHg (12). Se sugiere iniciar terapia antihipertensiva en pacientes con hipertensión persistente después del parto ≥150/100 mmHg, con manejo intravenoso si la presión arterial es ≥160/110. (10)
Se aconseja a todas las mujeres recibir instrucciones claras sobre los síntomas y signos de preeclampsia en el postparto. La presión arterial suele disminuir después del parto en embarazos normales, pero pueden haber aumentos temporales debido al dolor, medicamentos, exceso de líquidos, movimiento de volumen hacia el compartimiento intravascular o restauración del tono vascular (10). Por lo tanto, se deben realizar controles estrictos de la presión arterial.
Prevención
Casi todas las muertes relacionadas con la hipertensión en el embarazo son prevenibles mediante cambios en el estilo de vida y una buena dieta. Antes del embarazo, es importante que las mujeres abandonen hábitos perjudiciales como fumar, consumir alcohol en exceso y estresarse. (3) La prevención se realiza a través de revisiones médicas prenatales y la ingesta de calcio y medicamentos antihipertensivos y antiplaquetarios. Sin embargo, se ha demostrado que los suplementos de calcio son efectivos solo en poblaciones con déficit nutricional y la aspirina a bajas dosis solo se recomienda en casos específicos de preeclampsia previa o HTA crónica. (16)
Una dieta baja en sodio ayuda a controlar la presión arterial, y debe ser rica en nutrientes y fibra. Además, se deben promover estilos de vida saludables, el ejercicio y dejar de fumar. (12) Modificaciones en el estilo de vida, una buena alimentación y ejercicio regular, junto con un tratamiento adecuado y oportuno, pueden disminuir la morbilidad y mortalidad materna y fetal. (3)
El consumo de sustancias nocivas durante el embarazo, como sustancias psicotrópicas, cigarros y alcohol, puede desencadenar hipertensión arterial. (17) Por lo tanto, es fundamental cesar el consumo de estas sustancias en cualquier momento de la vida, especialmente durante el embarazo.
Actualmente, se están investigando posibles estrategias preventivas no farmacológicas, como la actividad física, que mejora la capacidad cardiovascular y reduce los factores de riesgo de trastornos hipertensivos como la diabetes, disfunción endotelial, obesidad previa al embarazo y una ganancia de peso excesiva durante la gestación. (16) Esto podría abrir la puerta a una nueva estrategia preventiva contra la hipertensión y la preeclampsia.
Discusión
La HTA en el embarazo es una complicación cardio-obstétrica común y los médicos que evalúan o pueden evaluar a gestantes deben estar familiarizados con su diagnóstico y tratamiento (10). La prevalencia de la HTA en mujeres embarazadas está aumentando y es importante conocer la enfermedad y abordarla de la mejor forma para prevenir y tratar adecuadamente la enfermedad, tanto desde el punto de vista del paciente como del personal médico, que busca reducir su influencia negativa durante el embarazo.
Un estudio reunió 1383 neonatos y registró 490 hijos de madres con trastornos hipertensivos. El 56% de los recién nacidos tuvo depresión neonatal, el 44% fue pequeño para su edad gestacional, el 32% fue prematuro y el 23% tuvo síndrome de dificultad respiratoria (1). La HTA es especialmente importante durante el embarazo porque afecta a dos personas, causando enfermedades tanto para la madre como para el infante.
Tal como se pudo evidenciar, los factores de riesgo en la enfermedad se suelen relacionar con el sobrepeso, obesidad, hábitos alimenticios, elementos que pueden prevenirse de anticipo con una mejora en los hábitos de vida y una mayor actividad física. Así, al prevenir se pueden evitar tantas complicaciones asociadas a la HTA durante el embarazo tales como la prematuridad e incluso muerte del infante y muerte materna que son los agravantes más fuertes ante la presencia de la enfermedad.
Conclusiones
En resumen, en este artículo se demuestra que la hipertensión arterial se define como una presión arterial (PA) sistémica constantemente elevada. La hipertensión en el embarazo es una enfermedad que se produce con más frecuencia durante el segundo trimestre del embarazo (5). La guía de práctica clínica define la preeclampsia como hipertensión arterial sistólica igual o mayor a 140 mmHg e hipertensión arterial diastólica igual o mayor a 90 mmHg, junto con proteinuria de más de 300 mg/24 horas o reporte de al menos 30 mg/dl en dos muestras de orina tomadas con una diferencia de seis horas y sin evidencia de infección urinaria, y que aparece por primera vez después de las 20 semanas de embarazo. (4) (6)
Se ha identificado que la hipertensión en el embarazo es un problema de salud a nivel mundial que causa significativa morbilidad y mortalidad materna y fetal. La hipertensión crónica durante el embarazo está asociada con mayores tasas de resultados adversos para la madre y el feto, tanto agudos como a largo plazo. Según la OMS, los trastornos hipertensivos durante el embarazo causan 303 000 muertes maternas al año, constituyendo un problema de salud pública global que se asocia con 830 muertes maternas por cada 100 000 nacidos vivos. (7)
Además, el sobrepeso y la obesidad son una de las causas de la HTA en el embarazo, especialmente si la mujer comienza la gestación con un índice de masa corporal alto. Más de mil millones de mujeres en todo el mundo sufren sobrepeso, de los cuales un tercio son obesas. El 43% de las mujeres embarazadas entre 15 y 38 años presentan sobrepeso u obesidad antes del embarazo (5). Por lo tanto, es importante controlar los factores de riesgo que pueden desencadenar la enfermedad, y disminuir el riesgo si ya se tiene, mediante la corrección de desórdenes de peso.
Es importante destacar que los trastornos hipertensivos en el embarazo son una causa importante de mortalidad materna en todo el mundo, y en muchos países son una de las principales causas de muerte materna. Por lo tanto, si la hipertensión aparece por primera vez durante el embarazo, se recomienda iniciar el tratamiento cuando la PA sea igual o mayor a 140/90-100 mmHg.
Finalmente, los tratamientos no farmacológicos tienen un papel limitado en la prevención de la HTA, sin embargo, la evidencia apoya la idea de que el ejercicio físico moderado puede ser útil para prevenir la HTA en embarazos sin complicaciones. Sin embargo, no se ha establecido qué tipo de ejercicio es más efectivo. Sin embargo, se cree que cualquier forma de actividad física saludable y movimiento constante puede ayudar a prevenir y tratar la HTA durante el embarazo. Por lo tanto, se recomienda que las mujeres embarazadas sin contraindicaciones mantengan un estilo de vida activo tanto durante el embarazo como después del parto para mejorar su propia salud y la de su hijo.
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