para conocer y monitorear la operación diaria de los hospitales, más si se trata de centros hospitalarios públicos y en condiciones de rezago. Es decir, cuál es la situación en cuanto a monitoreo del funcionamiento hospitalario en zonas de rezago socioeconómico, donde falta mucho por hacer para el mejoramiento de la atención de la salud, condición indistinta de la mayoría de los países latinoamericanos; pero que precisamente con estudios como el presente, se trabaja para lograr un impacto positivo y mejorar tanto las condiciones de seguridad laboral, como las condiciones de atención a los pacientes.
A pesar de que los trabajadores de salud a nivel mundial suman una cifra bastante grande que rebasa los 35 millones de personas, ha sido poco o nulo el trabajo en cuanto a salud ocupacional, ya que ni los gobiernos, ni las organizaciones de salud han puesto la suficiente atención a los factores de riesgo laborales dejando porcentajes elevados de enfermedades o accidentes ocupacionales en este personal. Existen diversas opiniones al respecto; pero es frecuente escuchar que esta problemática responde a la afirmación equivoca respecto a que los servicios de salud son por naturaleza limpios y sin riesgos, lo que amenaza la vida del trabajador toda vez que esto es falso y la realidad es que se encuentra sometido a un alto número de riesgos ocupacionales, paradójico a la esencia de sus actividades “la búsqueda de la salud de los pacientes” (Galindez y Rodríguez, 2007).
El presente estudio, ha tenido el objetivo principal de evaluar los factores de riesgo a los cuales se expone el personal de Enfermería que labora en área quirúrgica, considerando de suma importancia el monitoreo continuo de estos riesgos como elemento necesario para la toma de decisiones de prevención y el aseguramiento del bienestar físico y mental del trabajador. Todo ello, con énfasis en el mejoramiento de las condiciones organizacionales que aseguren la calidad del servicio.
Objetivo.
Evaluar los factores de riesgo a los cuales se expone el personal de Enfermería que labora en área quirúrgica de un hospital de segundo nivel.
Métodos.
El presente estudio se realizó en el Hospital de la Mujer de San Cristóbal de las Casas, hospital de segundo nivel de atención ubicado en la Zona Altos Tseltal-Tsotsil de Chiapas, México.
Se trazaron dos etapas de desarrollo. La primera comprende el proceso de recopilación de información. En esta etapa se diseñó del instrumento de encuesta, con guion codificado para determinación de factores de riesgo de personal de Enfermería en área quirúrgica. La población total del personal de Enfermería del hospital es de N= 206. De esta población se encuestó únicamente al estrato comprendido por personal del área quirúrgica n=42. La encuesta se aplicó durante el período junio-julio de 2014. La información se concentró en una base de datos SPSS, lo que permitió el manejo cuantitativo de la información.
La segunda etapa consistió en el análisis de los resultados considerando la información cuantitativa y cualitativa relacionada con la evaluación de riesgos en área quirúrgica del hospital. Todo ello permitió el desarrollo de un esquema de riesgos y propuestas de trabajo en materia de prevención de los mismos.
Resultados.
De acuerdo a la encuesta realizada al personal de Enfermería del área quirúrgica (n=42) del Hospital de la Mujer de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México, durante el período junio-julio 2014, se desprenden los siguientes resultados:
De modo general, encontramos que el 35% del personal entrevistado identifica que está expuesto a riesgos físicos, el 50% a riesgos biológicos y el 15% restante a riesgos mecánicos. No obstante, el 25% desconoce las técnicas de bioseguridad en el quirófano, el 30% las conoce pero no las aplica y solamente un 45% conoce y aplica las medidas de bioseguridad indicadas para esta área.
Aunque un alto porcentaje (92%) utiliza las medidas de protección básica, es decir, uso de gafas, guantes, cubrebocas, botas, gorros; un 8% no lo hace. Un 15% no mantiene un manejo cuidadoso de desechos punzocortantes e infecciosos. Este mismo porcentaje (15%) solo de modo ocasional se lava las manos antes y después de cada procedimiento y no realizan desinfección correcta posterior a cada procedimiento.
Por otra parte, el 60% del personal entrevistado tiene contacto con sangre, el 25% manipula biopsias y el 15% restante está expuesto a otros fluidos y líquidos. Respecto a la protección inmunológica, solo un 35% se ha inmunizado contra la influenza, 45% se ha aplicado la vacuna de toxoide tetánico y el 20% no tiene ninguna protección inmunológica fuera del cuadro básico al infante.
Respecto al padecimiento de enfermedades por riesgos laborales, el 15% ha padecido hongos, el 40% ha padecido enfermedades virales y un 45% enfermedades parasitarias. Respecto a enfermedades infectocontagiosas únicamente se menciona a la faringitis (40%).
Dentro de los accidentes sufridos en el área de quirófano, el 35% ha sufrido cortaduras, el 50% ha tenido algún pinchazo y el 15% restante ha recibido rasguños. Ahora bien, respecto al protocolo seguido según su criterio, el 60% lava la zona con agua y jabón, el 40% cubre la herida y la notifica inmediatamente a su jefe inmediato, no ante la Comisión de Seguridad e Higiene del Trabajo.
Referente a la ventilación del área quirúrgica, un 92% de los entrevistados refiere que las condiciones de ventilación son de mala calidad. El 40% están expuestos a formol, el 25% a alkasyme, el 20% a alkacide y el 15% a cloro, sustancias utilizadas de modo común en esta área. Es importante mencionar que el 100% afirma la existencia de receptáculos para sustancias químicas que manipula el personal