que se han aislado de la cavidad oral y vagina. Se multiplica por fisión en un período de 33 horas, y su poder patógeno es por invasividad e hipersensibilidad tipo III y IV. En su patogenia el Treponema pallidum atraviesa rápidamente las mucosas íntegras o soluciones de continuidad de la piel e invade el tejido linfático. El tiempo de incubación es inversamente proporcional al tamaño del inóculo, y en el hombre es de 21 días para una inoculación promedio de 500 a 1000 microorganismos. Para que aparezca lesión clínica se requiere una concentración tisular de 107 microorganismos por gramo de tejido. (5)
El 25% de los enfermos presenta posteriormente una recaída dentro de los 2 a 4 años siguientes a la infección, y de éstas, el 75 a 90% ocurre durante el primer año. Esto origina los criterios de división para la fase latente. La división se considera en los primeros dos años, porque en este lapso la recaída es posible y posteriormente es muy poco probable una manifestación de secundarismo. Sífilis tardía (latente después de 2 años) se refiere a la condición clínica o subclínica que se presenta en un tercio de los pacientes no tratados. Estas lesiones comprometen los vasa vasorum de la aorta y sistema nervioso central (SNC); el resto consiste en los gomas que pueden comprometer cualquier parte del cuerpo pero principalmente la piel, hígado, huesos y bazo. En Cuanto a su epidemiologia Según datos de la OMS, a nivel mundial existen 15 millones de nuevos casos de sífilis, correspondiendo a una incidencia mundial de la sífilis venérea del 0,8% y la prevalencia del 1.9%. De estos casos corresponde a Latinoamérica y el Caribe: 3.000.000 de casos por año.
Aunque no hay una notificación obligatoria en todos los países de América Latina se conocen por diversos estudios algunos datos de esta enfermedad en diferentes grupos poblacionales. El Salvador 2010 8.1 por cada 100.000 habitantes, en el 2010 México, 1290 casos reportados, 2009 Panamá 13.8 x 100,000 habitantes, Chile 2003-2009 1.095 casos de Sífilis en Consultas por infecciones de transmisión sexual – ITS (Estudio Centinela), Guyana 2008 Encuesta del Ministerio de Salud: 32% de las Trabajadoras, Sexuales, Bolivia 2004-2010 Centros de Vigilancia y Sífilis Referencia de ITS-Sida, en Trabajadoras Sexuales, una disminución de sífilis (4,2% a 1,1%), Costa Rica 2005 Tasa de incidencia acumulada más altas de sífilis se encuentran entre los menores de 1 año (105,2 por 100.000 habitantes), seguidos del grupo de 15 a 54 años (24,0 por 100.000 habitantes). Ecuador 2009 Provincia de Sucumbías: Reportó una tasa de 55 por 100.000 habitantes Honduras 2006-2011 Prevalencia de 1,2% y 1,31% en donantes de sangre. (6)
Manifestaciones Clínicas:
Sífilis Primaria: Consta del chancro y la adenopatía satélite. El chancro primario clásico consiste en una erosión ovalada, húmeda, de 1 a 2 cm de diámetro, bordes netos, fondo limpio, indurada e indolora. En la mujer, la localización más frecuente son los genitales externos, luego el cérvix, periné, boca y canal anal. Las lesiones atípicas dependen del estado inmunitario, del tamaño del inóculo, de antibióticoterapia intercurrente y de infección secundaria de la lesión.
El diagnóstico diferencial debe realizarse con lesiones traumáticas sobreinfectadas, herpes genital, linfogranuloma venéreo y chancro blando. La adenopatía regional aparece con posterioridad a la lesión primaria y se mantiene por meses, es unilateral, con un ganglio principal rodeado de otros pequeños (pléyade); son duros, indoloros y no supuran (diagnóstico diferencial con Linfogranuloma venéreo y Chancro blando).7
Sífilis Secundaria. O diseminada, ocupa un lugar en la historia de la medicina como «la gran simuladora». Las lesiones clásicas ocurren en la piel y no son pruriginosas: máculas, pápulas, maculopápulas, y pústulas (no hay vesículas). Cualquier región del cuerpo puede comprometerse, siendo la afección de palmas y plantas lo que sugiere el diagnóstico. En zonas húmedas y calientes como la vulva, ano, cara interna de muslos y pliegues intermamarios, estas lesiones confluyen y se erosionan transformándose en condilomas planos con gran poder infectante y que se observan en un 10% de la población con LS. En las mucosas (vagina, boca) se producen erosiones superficiales llamadas placas mucosas (10 a 15%). Ambas lesiones son indoloras a menos que se sobreinfecten. En el compromiso sistémico, destaca el sistema nervioso central (SNC) (30 a 40% por líquido cefalorraquídeo (LCR) después del año de contagio), lo que determina la división del régimen terapéutico a este nivel de evolución de la enfermedad. Pueden comprometerse también el sistema linfático, pelo, hígado, ojos, huesos y articulaciones. Durante las recaídas, los condilomas planos y las lesiones cutáneas infiltradas son especialmente frecuentes.
Sífilis Terciaria. En la tercera fase (llamada también fase final), la sífilis se vuelve a despertar para atacar directamente al sistema nervioso o algún órgano.[]
En esta fase se producen los problemas más serios y puede llegar a provocar la muerte. Algunos de los problemas son: a) trastornos oculares, b) cardiopatías, c) lesiones cerebrales, d) lesiones en la médula espinal, e) pérdida de coordinación de las extremidades y f) aneurisma sifilítico o luético, etc.
Lesión (en la nariz) en la tercera etapa de la sífilis. Aunque un tratamiento con penicilina puede matar la bacteria, el daño que haya hecho en el cuerpo podría ser irreversible. (8)
Sífilis Congénita o Prenatal. El curso de la enfermedad no es modificado por el embarazo pero su presencia en el contexto de embarazo constituye una emergencia médica. La ausencia de diagnóstico y tratamiento en una paciente con serología positiva es desastrosa para el feto. El paso del Treponema pallidum al feto puede ocurrir en cualquier momento del embarazo, pero el daño se produce después del 4 mes, coincidiendo con el inicio de la respuesta inmune fetal. (9,10)
El riesgo de infección fetal en la enfermedad reciente es de 75 a 95%, estabilizándose después de dos años a 30% por todo el tiempo que evolucione la enfermedad. El resultado de esta infección en madres no tratadas es: aborto del trimestre medio, mortinatos, muerte neonatal y el cuadro específico de sífilis congénita o prenatal que puede ser precoz (manifestación antes de 2 años) o tardía (clínica después de 2 años), e incluye los estigmas a largo plazo que las lesiones determinan. Las manifestaciones de la sífilis congénita precoz aparecen en los primeros dos años de vida y se manifiestan como una lúes secundaria grave del adulto. La sífilis congénita tardía aparece después de los dos años y se asemeja a la lúes terciaria. (11,12,13)
Sífilis perinatal. Es la que contrae el recién nacido