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La sexualidad en la vejez

  • Cambios fisiológicos en el hombre

El envejecimiento en el hombre se produce de manera diferente de la mujer. A pesar de que la cantidad de espermatozoides se reduce a medida que el hombre avanza en edad, la producción de esperma persiste hasta la octava o novena década de vida.

Saber cómo se producen los cambios fisiológicos ayuda a disminuir los miedos y las angustias que puedan ir presentándose.

Principales cambios funcionales en el varón:

  • Disminución del tamaño de los testículos.
  • Aumento del tamaño de la próstata.
  • Disminución de la espermatogénesis.
  • Disminución de la calidad de los espermatozoides.
  • Reducción de la producción hormonal (testosterona).

Al igual que en el caso de la mujer, si el varón conocen estos cambios y los acepta de manera positiva, sus relaciones seguirán siendo satisfactorias .

  • Cambios en la respuesta sexual

La respuesta sexual no se modifica con la edad, y como ya hemos dicho anteriormente, nos acompaña a lo largo de nuestra vida; ya que, además del proceso de envejecimiento en sí, la sexualidad depende de otros factores como:

  • Salud
  • Calidad de la relación
  • Personalidad
  • Autoestima

Sin embargo, es necesario conocer cuáles son algunos de los cambios fisiológicos de ésta que acontecen con el paso de los años.

Existen cambios fisiológicos que pueden modificar cambios la respuesta sexual:

  • Cambios en la mujer:
  • Menor lubricación vaginal.
  • Mayor tiempo de estimulación (excitación) para alcanzar una lubricación vaginal adecuada.
  • Disminución de la elasticidad vaginal.
  • Micciones abrasivas postcoito.
  • Persistencia de la capacidad multiorgásmica.
  • Aumento del tamaño del clítoris.
  • Aumenta la libido.
  • Cambios en el hombre:
  • Disminución de la sensibilidad erótica.
  • Aumento del tiempo de estimulación necesario para lograr la erección.
  • Menor ángulo de elevación del pene.
  • Si cede la erección, durante la fase de excitación, antes de eyacular, se puede presentar un periodo de incapacidad de recuperarla de varias horas, llamado refractario, de carácter fisiológico.
  • El periodo de resolución es más breve (rápida pérdida de erección tras la eyaculación).
  • El periodo para conseguir una nueva erección post eyaculación se alarga hasta 24-48 horas.
  • Una vida desarrollada en diversos aspectos, acompaña a una realización plena de la sexualidad en el mayor .

La llegada a la vejez no implica la muerte de la sexualidad a pesar de que algunas personas que consideren que los viejos no poseen una adecuada capacidad fisiológica que les permita tener conductas sexuales.

  • Enfermedades crónicas y sexualidad

Entre las enfermedades que pueden influir en la sexualidad del mayor, podemos destacar las siguientes:

  • Patología osteomuscular: la disminución en la movilidad y el dolor, producen una limitación funcional, que produce una alteración en el comportamiento sexual.
  • Patologías endocrinas: la diabetes, es una causa importante de disfunción sexual. En las mujeres, la dificultad para conseguir orgasmos, se ha relacionado con la diabetes.
  • Patología respiratoria: los pacientes con EPOC, pueden presentar disfunción sexual por diferentes mecanismos. La hipoxia e los tejidos, puede dar niveles bajos de testosterona; mientras que la disnea, limitará la actividad sexual.
  • Patología renal: la insuficiencia renal, provoca impotencia en varones y falta de deseo sexual en ambos.
  • Incontinencia urinaria
  • Patología ginecológica
  • Cáncer y sexualidad: la actividad sexual se ve afectada, en la mayoría de los casos por problemas psicológicos derivados de la enfermedad.
  • Patología neurovascular: los accidentes cerebrovasculares, se asocian a disfunción sexual. La enfermedad de Parkinson, pueden alterar también la función sexual.

Las personas mayores que no tienen información sobre los cambios normales de las funciones sexuales provocados por la vejez, lo que puede llevarlos a tener ideas erróneas sobre la actividad sexual en vejez.

De una importancia particular, para personas más mayores, es el temor y la inquietud que puede resultar de la interpretación negativa de los cambios de las estructuras genitales y de la respuesta sexual ligada a la edad.

Sin embargo, una variedad de cambios de respuestas sexuales se producen con la edad y deben ser comprendidos por las personas mayores.

Las necesidades del ser humano no cambian, sin embargo, debido a que en nuestra cultura la sexualidad se asocia con una estética joven y vigorosa, su existencia en los ancianos se ha convertido en un tabú.

Se piensa que toda persona mayor de 60 años está inutilizada para sentir placer, deseo e interés sexual. De hecho, la solo idea de una relación sexual entre adultos mayores, se piensa como antiestética.

Además, hay que tener en cuenta las visiones reproductoras de la sexualidad, donde el único motivo del acercamiento sexual es tener hijos, y el placer o la autoestima no juegan un papel importante.

Es muy común que con la edad, las personas inhiban su deseo sexual, lo que es debido más a prejuicios, mitos y desinformación que a problemas físicos.

Respecto al envejecimiento existen una serie de falsas creencias o estereotipos presentes en la sociedad que influyen negativamente en la imagen social de las personas mayores.

Estos estereotipos hacen referencia a diferentes aspectos relacionados con las personas mayores:

  • Salud
  • Capacidad física y cognitiva
  • Personalidad
  • Relaciones sociales
  • Sexualidad en el envejecimiento

El grado de satisfacción sexual, no disminuye necesariamente a lo largo de los años. En bastantes casos, suele hasta mejorar. La actividad sexual se mantiene hasta edades avanzadas; es decir, la mayor parte de la población mayor, mantiene actividad sexual a pesar de los cambios fisiológicos y sobre todo, a pesar de los factores psicosociales que crean dificultades a quienes desearían tener actividad sexual.

Los estereotipos sobre la sexualidad en las personas mayores y la falta de conocimientos respecto a este tema, aumentan la idea de que ésta no existe en esta etapa de la vida, o que en la vejez se produce una pérdida de interés sexual, o se asocia a insatisfacción o disfunción sexual.

Estos estereotipos pueden influir negativamente en la sociedad en general y en las personas mayores en particular, llevándolos a:

  • Adoptar una actitud pesimista con respecto a la sexualidad en la vejez
  • Que se avergüencen por mantener el interés sexual.
  • Abstenerse de practicar su sexualidad.

A pesar de que durante el proceso de envejecimiento se producen cambios de diversa índole que afectan, en cierta manera también a la sexualidad, esto no significa que el contenido de esos estereotipos sean ciertos. La sexualidad engloba no sólo aspectos físicos, sino también sociales y mentales que constituyen una parte esencial del autoconcepto de la persona. El efecto del proceso del envejecimiento sobre la sexualidad y la función sexual depende realmente del estado físico y mental de cada persona .

Una buena información facilitará una adecuada vivencia de la sexualidad a cada cambio vital. Muchas personas mayores, por no tener dicha información, pueden experimentar un aumento de su ansiedad ante los cambios que se van produciendo.

LA SEXUALIDAD EN ANCIANOS INSTITUCIONALIZADOS:

Las residencias de ancianos son la mejor herramienta de inhibición sexual, ya que en ellas normalmente, no hay privacidad, intimidad ni respeto.

Los centros, no fomentan que sus residentes vivan la sexualidad con naturalidad, y a menudo favorecen la creación de un mundo irreal: ni los besos y caricias están bien vistos; ni las habitaciones de matrimonio, en muchas ocasiones, cuentan con camas dobles sino individuales y separadas por una mesilla.

A menudo, el propio personal encuentra “gracioso” el hecho de que se formen parejas dentro del centro, y cuando ven una muestra de cariño, hacen burla de la situación; ridiculizando a dos adultos con pleno derecho de mantener una relación con quien quieran.

Teniendo en cuenta que la media de edad de los ancianos institucionalizados en España ronda los 87 años y que se trata de personas fuertemente influenciadas por una dictadura y una educación represiva en cuanto a la sexualidad se refiere, actitudes como las anteriores, les alejan más si cabe, de disfrutar de una relación sexual natural.

La profesión enfermera es, según la teórica norteamericana Madeleine Leninger,  una ciencia de cuidados culturales, pues se basa en los conocimientos adquiridos por la observación de la estructura social, la visión del mundo, los valores, y el entorno donde se desarrollan los individuos. La salud, significa entonces más que la ausencia de enfermedades, se refiere también a las creencias, los valores y la forma de actuar.

Actualmente no existen estadísticas actuales sobre sexualidad en mayores. Las estadísticas actuales sobre mayores, tratan solo de temas como: dependencia, salud, ejercicio físico… pero no de sexualidad.

CONCLUSIÓN:

El anciano es un ser humano ante todo activo. Su dinamismo, puede ayudarlo a experimentar una sexualidad sana y agradable. A pesar de todos los deterioros físicos propios de la edad que pueden sufrir las personas mayores, muchas afrontan esta etapa con una actitud positiva y juvenil, teniendo una vida activa rica en experiencias muy satisfactorias.

Los mayores, no se sienten como senescentes, pues su envejecimiento biológico es compensado con un estilo de vida; que los hace mantenerse en excelentes condiciones hasta edades muy avanzadas. Los mayores sienten la necesidad de conocer su sexualidad. Desde el punto de vista fisiológico se concluye que, a pesar de algunas limitaciones en la capacidad de erección en el hombre y de la tumescencia en la mujer, las condiciones físicas de la gente de edad no impiden la actividad y la satisfacción sexual. Una buena información facilitará una adecuada vivencia de la sexualidad a cada cambio vital. Muchas personas mayores, por no tener dicha información, pueden experimentar un aumento de su ansiedad ante los cambios que se van produciendo y la Enfermería juega un papel importante en esta labor.

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