Síndrome de Dressler: Una Revisión del Síndrome Post Lesión Cardíaca
Autor principal: Dr. Pablo Chaves Rivera
Vol. XIX; nº 6; 172
Dressler Syndrome: A Review of Post-Heart Injury Syndrome
Fecha de recepción: 27/02/2024
Fecha de aceptación: 22/03/2024
Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XIX. Número 6 Segunda quincena de Marzo de 2024 – Página inicial: Vol. XIX; nº 6; 172
AUTORES:
Dr. Pablo Chaves Rivera a
Dr. Anthony Mata Brenes. b
a Médico General, Investigador independiente, Universidad Latina de Costa Rica, San José, Costa Rica. https://orcid.org/0000-0002-4645-1523
b Médico General, Investigador independiente, Universidad Latina de Costa Rica, San José, Costa Rica. https://orcid.org/0009-0006-8622-8373
RESUMEN
El Síndrome de Dressler es una enfermedad inflamatoria que afecta al pericardio, el saco fibroelástico que rodea el corazón. El Síndrome de Dressler es una enfermedad poco común, pero puede ser grave si no se trata adecuadamente.
El síndrome post lesión cardiaca es un conjunto de síntomas que se producen después de una lesión en el corazón. El Síndrome de Dressler es una manifestación del Síndrome post lesión cardiaca, que se produce posterior a isquemia miocárdica.
Los síntomas del Síndrome de Dressler pueden incluir dolor en el pecho, fiebre, fatiga y dificultad para respirar. Estos síntomas pueden aparecer semanas o incluso meses después de la lesión en el corazón. El tratamiento del Síndrome de Dressler puede incluir medicamentos antiinflamatorios y analgésicos para aliviar el dolor y la inflamación.
Algunas medidas que se pueden tomar para prevenir el Síndrome post lesión cardiaca incluyen el control de la presión arterial, el control del colesterol y la realización de ejercicio físico regular.
PALABRAS CLAVE:
Síndrome de dressler, pericarditis, post lesión cardiaca, dolor de pecho, infarto de miocardio.
ABSTRACT
Dressler Syndrome is an inflammatory disease that affects the pericardium, the fibroelastic sac that surrounds the heart. Dressler Syndrome is a rare disease, but it can be serious if not treated properly.
Post heart injury syndrome is a set of symptoms that occur after an injury to the heart. Dressler Syndrome is a manifestation of post cardiac injury syndrome, which occurs after myocardial ischemia.
Symptoms of Dressler Syndrome may include chest pain, fever, fatigue, and difficulty breathing. These symptoms may appear weeks or even months after the heart injury. Treatment of Dressler Syndrome may include anti-inflammatory and analgesic medications to relieve pain and inflammation.
Some measures that can be taken to prevent Post heart injury Syndrome include controlling blood pressure, controlling cholesterol, and engaging in regular physical exercise.
KEYWORDS:
Dressler syndrome, pericarditis, post cardiac injury, chest pain, myocardial infarction.
DECLARACIÓN DE BUENAS PRÁCTICAS CLÍNICAS
Los autores presentes manifestamos que todos hemos participado en la elaboración de este artículo y no tenemos conflictos de interés. La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS). El manuscrito es original y no contiene plagio. El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.
MÉTODOS
Para la redacción de la revisión, se realizó una búsqueda de artículos y publicaciones científicas en bases de datos como PubMed, Elsevier, Google Scholar y, con la frase “síndrome de dressler”, «dressler syndrome”, “post lesión cardiaca”. Se tomaron únicamente en cuenta los artículos en español e inglés, los cuales estuvieran indexados en revistas digitales con un Digital Object Identifier System (DOI). Todos los artículos utilizados fueron publicados en el periodo del 2013 al 2023. En total se recopilaron 35 artículos de los cuales se tomaron únicamente en cuenta 27. Los artículos excluidos no contenían información clínicamente relevante para esta revisión.
INTRODUCCIÓN
El pericardio es un saco fibroelástico que rodea el corazón compuesto de dos capas, una visceral la cual está constituida por una sola capa de células mesoteliales, fibras de colágeno y elastina las cuales están adheridas a la superficie pericárdica y una capa parietal, fibrosa, acelular con un grosor aproximado de 2 mm que rodea la mayor parte del corazón y su principal componente es el colágeno. El espacio pericárdico se encuentra entre estas dos capas y contiene 50 ml de líquido seroso el cual cumple funciones de lubricación. (1,2)
La pericarditis es el resultado de la inflamación de estas capas que rodean el corazón. El pericardio es un órgano sin una función crucial en sí mismo sin embargo es el lugar de una amplia variedad de enfermedades que dan lugar a algunos de los hallazgos físicos clásicos de la cardiología lo que ha fascinado a fisiólogos y médicos durante miles de años. (1,2)
Síndrome post lesión cardíaca
Podemos mencionar tres grupos que conforman el síndrome de lesión poscardiaca: síndrome pospericardiotomia, pericarditis postraumática y la pericarditis posterior al infarto miocárdico. (21,22) las causas son muy variables destacando entre ellas la necrosis, cirugías cardiacas, lesiones menores del pericardio, intervencionismo coronario percutáneo, inserción de electrodos de marcapasos. La patogenia sigue siendo incierta sin embargo se postula una teoría autoinmunitaria la cual se produce posterior a lesión de las células mesoteliales y el hemopericardio concomitante. Se han detectado inmunocomplejos en el pericardio, pleura y pulmones los cuales son los responsables de la respuesta inflamatoria. (23,24,25)
El desarrollo de pericarditis posterior a un trauma cerrado es derivado del daño de las células mesoteliales y la presencia de sangre en el pericardio, se ha planteado que la lesión física o química lleva a una disminución de la absorción de fibrina así como pérdida de la actividad fibrinolitica, además la persistencia de sangre induce inflamación, granulación y adhesiones lo cual culmina en construcción del pericardio. (26,27)
Por último, la lesión pericárdica posterior a un infarto al miocardio se conoce como síndrome de Dressler el cual se describe más detalladamente a continuación.
Síndrome de Dressler.
Es una entidad que forma parte del grupo de los síndromes post lesión cardiaca. Se trata de una forma secundaria de pericarditis con o sin efusión pericárdica que tiene una etiología autoinmunitaria debida a la respuesta inmune al tejido miocárdico o pericárdico, posterior a un infarto. Esto se sabe ya que se han logrado identificar anticuerpos anti miocárdicos. (1,2,3,4,16)
El síndrome de pericarditis post infarto de miocardio, descrita originalmente por William Dressler en 1956, presentaba una incidencia estimada del 3- 4%, sin embargo gracias a la revascularización temprana su incidencia ha disminuido notablemente al 0.1% de los pacientes que presentan un infarto al miocardio. En la nueva época se ha descrito mucho más frecuente posterior de la pericardiotomía. (1,4,5,15)
Es importante recalcar el tiempo de instauración, ya que a diferencia de la pericarditis temprana post infarto, el síndrome de Dressler se produce entre 1- 6 semanas y varios meses después de un evento isquémico que produjo lesión miocárdica. (2,3)
También hay que tomar en cuenta que a pesar que el síndrome se ha descrito como una complicación post infarto al miocardio, también se puede presentar posterior a una cirugía cardiaca, traumatismo miocárdico o procedimientos intravasculares como una angiografía coronaria. (3,5,6).
Fisiopatología:
Posterior a una lesión de las células pericárdicas mesoteliales o los propios miocardiocitos se puede presentar sangrado en el espacio pericárdico lo cual funciona como gatillo desencadenante de una respuesta inmunitaria resultando en depósitos de inmuno complejos en el pericardio llevando a una respuesta inflamatoria. (3,7,8).
Esta teoría es respaldada por la excelente respuesta a la terapia antiinflamatoria y con la recaída clínica en estos pacientes al retirar esteroides. (9) Así mismo, estudios en pacientes sometidos a cirugía cardiaca han encontrado una correlación significativa entre la cantidad de anticuerpos antiactina y
antimiosina analizados antes y después de una cirugía cardiaca y la aparición clínica del síndrome postoperatorio de lesión cardiaca. (10) Se ha logrado demostrar la presencia de anticuerpos antimiocardicos en pacientes que desarrollan este síndrome (11), sin embargo, la significancia de estos anticuerpos y su relación con la severidad del daño miocárdico no está clara.
Este síndrome también ha sido descrito en niños a los que se les realizo transplante ortotópico, este hallazgo crea dudas acerca de la fisiopatología mediada por el sistema inmune ya mencionada, ya que estos paciente estuvieron inmunosupresos, por lo tanto se puede decir que no siempre es un proceso autoinmune. (14)
Clínica
No todos los pacientes presentan síntomas floridos, la presentación es similar a la de los pacientes con pericarditis en otros contextos clínicos, entre los cuales podemos mencionar (2,8):
Fiebre
Dolor torácico pleurítico
Debilidad general
Irritabilidad
Hiporexia
Palpitaciones
Disnea
Artralgias
Síntomas como la emesis se han documentado en pacientes que están en alto riesgo de sufrir un taponamiento cardiaco. Signos clínicos:
- Taquicardia
- Roce pericárdico
- Pulso paradójico (disminución de 10 mmHg en la presión arterial sistólica con la inspiración y disminución de la amplitud de pulso palpable en la arteria radial).
Concomitantemente se puede presentar neumonitis dando como resultado una baja saturación de oxígeno, estos se pueden presentar sin que el paciente aqueje sintomatología pulmonar propiamente dicha.
Etiología
Diferentes condiciones caracterizadas por una lesión cardiaca inicial que compromete el pericardio, miocardio o pleura desencadenan inflamación de estos tejidos presentando cuadros clínicos que van desde la pericarditis hasta casos más complejos como una pleuropericarditis, taponamiento cardiaco o efusión pleural masiva. Entre estos eventos lesivos se encuentran: (2)
- Síndrome pospericardiotomía.(12)
- Trauma cardiaco directo; penetrante o contuso.
- Causas iatrogénicas (intervenciones intracardiacas o intravasculares, inserciones de cables de marcapasos, ablación por radiofrecuencia), (13)
Entre los virus que se han asociado al desarrollo de este síndrome se encuentran: (2)
- Coxsackie B
- Adenovirus
- Citomegalovirus
Factores de riesgo:
Es importante saber qué población se encuentra en alto riesgo de presentar un síndrome de dressler para así poder levantar una sospecha clínica temprana y brindar el adecuado manejo.
La extensión del infarto al miocardio es directamente proporcional a la probabilidad de sufrir el síndrome de Dressler así como diferentes factores predisponentes como lo son infecciones virales, ya que se ha visto un aumento de la incidencia del síndrome en diferentes estaciones del año donde también es más alta la tasa de estas infecciones.
Otra noxa importante son las cirugías que involucran un gran daño miocárdico, sin embargo, se debe tomar en cuenta que este síndrome se ha visto en pacientes sometidos a cirugías con minino trauma al miocardio como en punciones del ventrículo o la CABG por lo que resulta difícil determinar si la extensión del daño miocárdico posterior a un procedimiento quirúrgico predice la incidencia del síndrome de Dressler. Entre otros factores de riesgo se encuentra la historia previa de pericarditis o tratamiento con prednisolona, tipo de sangre B negativa, uso de anestésicos con halotano entre otros. (2)
Abordaje y diagnóstico:
Cuando el profesional médico sospeche de la presencia de esta afección, es fundamental llevar a cabo una evaluación exhaustiva que incluya pruebas de laboratorio, una radiografía de tórax, un electrocardiograma completo de 12 derivaciones, análisis de hemocultivos y la realización de un ecocardiograma ya que el diagnóstico y el tratamiento temprano son el pilar inicial del manejo, evita complicaciones y facilita la resolución pronta de la enfermedad(2,28).
Exámenes de laboratorio:
La presencia de marcadores inflamatorios alterados es una manifestación frecuente en estos pacientes. Esto puede reflejarse en la presencia de leucocitosis con una desviación hacia la izquierda, un aumento en la velocidad de sedimentación eritrocitaria, niveles elevados de proteína C reactiva y la presencia de troponinas I o T, así como anticuerpos anti-heart. Sin embargo, es importante destacar que estos hallazgos no son consistentes en todos los pacientes, y su presencia o ausencia debe ser considerada en la evaluación del diagnóstico y el pronóstico de la enfermedad. (2)
Electrocardiograma:
Es común que, después de un infarto al miocardio o de someterse a una cirugía cardíaca, el electrocardiograma (ECG) puede mostrar anomalías. Por lo tanto, es esencial analizar con cuidado esta prueba diagnóstica. Deben prestarse especial atención a los cambios electrocardiográficos característicos que pueden presentarse en el caso de una pericarditis, como la elevación generalizada del segmento ST, depresión del segmento PR e inversión de las ondas T (en su forma más típica). En pacientes con efusiones pericárdicas de gran volumen, es posible observar alternancia eléctrica, lo que se refiere a una variación en la amplitud del complejo QRS de un latido a otro, así como un complejo QRS con bajo voltaje. Estos hallazgos pueden ser de gran valor diagnóstico en el contexto clínico adecuado y cuando se interpretan de manera apropiada en relación con la enfermedad.(2)
Radiografía de tórax:
Se debe de solicitar con el fin de excluir posibles entidades que puedan confundir el resultado diagnóstico. Para aumentar la proximidad diagnóstica, si es posible, se deben comparar los hallazgos con una radiografía previa. (2)
Como con las demás pruebas, no es posible realizar el diagnóstico definitivo basado en los hallazgos de esta, sin embargo, puede aportar información que nos puede guiar a un diagnóstico certero, también nos ayuda a tomar en cuenta posibles complicaciones y da cabida a realizar más pruebas diagnósticas, en este caso un ecocardiograma.
Entre las anomalías que podemos ver en la radiografía de tórax en un paciente que sospechamos que está sufriendo un síndrome de Dressler podemos encontrar: (2)
- Aumento del tamaño de la silueta cardiaca.
- Efusión pleural.
- Infiltrados pulmonares.
- Borramiento de los ángulos costofrénicos.
Ecocardiograma: (2,18)
El ecocardiograma es una herramienta esencial en la evaluación del síndrome post-lesión cardíaca, ya que proporciona imágenes altamente sensibles que permiten detectar hallazgos compatibles con esta condición. Además, desempeña un papel crucial en el diagnóstico diferencial, ayudando a distinguir entre diversas causas de disminución del gasto cardíaco, como la insuficiencia cardíaca congestiva.
Esta prueba de imagen también ofrece información valiosa para evaluar la presencia y cuantificar una efusión pleural, así como para identificar signos ecocardiográficos que pueden indicar taponamiento cardíaco, como:
- Colapso de cualquier cavidad cardíaca, especialmente las cavidades derechas.
- Variaciones en el volumen y el flujo cardíaco que ocurren durante la respiración.
- Plétora en la vena cava inferior.
En resumen, el ecocardiograma desempeña un papel fundamental en la evaluación del síndrome post-lesión cardíaca al proporcionar información precisa que ayuda en el diagnóstico y en la diferenciación de otras condiciones cardíacas y pulmonares.
El ecocardiograma formal es la prueba de oro para la valoración de estos pacientessin embargo, una aproximación ecocardiografía al pie de la cama en el servicio de urgencias por un examinador entrenado puede ser suficiente para abordar complicaciones mayores como el taponamiento, una vez detectados hallazgos sugestivos, no se debe retrasar el manejo definitivo a la espera de un ecocardiograma formal. (2)
En la mayoría de los casos la modalidad transtorácica es suficiente para la valoración, sin embargo, se debe realizar un ecocardiograma transesofágico en pacientes que tienen una ventana inadecuada y en aquellos que los hallazgos no son determinantes para realizar el diagnóstico. (2)
Hemocultivos:
La toma de hemocultivos es un paso importante en la evaluación de un paciente con efusión pericárdica. El propósito de los hemocultivos es discernir entre causas infecciosas o inflamatorias de la efusión pericárdica. En un verdadero síndrome de Dressler, se esperaría que los hemocultivos sean negativos, lo que sugiere una causa no infecciosa para la efusión pericárdica.
Además, se han descrito criterios diagnósticos que sugieren la presencia de un síndrome de Dressler, y para establecer el diagnóstico, se deben cumplir al menos dos de los siguientes cinco criterios:
- Fiebre sin una causa identificable.
- Dolor pericárdico o pleurítico.
- Presencia de efusión pericárdica.
- Efusión pericárdica con elevación de la proteína C reactiva.
- Roce pericárdico detectado en la auscultación.
Estos criterios son útiles para ayudar a confirmar la presencia de un síndrome de Dressler y guiar el diagnóstico en pacientes con efusión pericárdica. (2)
Tratamiento:
Las pautas generales de tratamiento que aplican para la pericarditis de otras etiologías también son aceptadas en el contexto de una pericarditis post lesión miocárdica. En el caso de pacientes con síndrome de Dressler el tratamiento consiste en aspirina (750-1000 mg/6-8 horas) junto con colchicina (0.2-0.6 mg/día en paciente que pesan menos de 70 kg y cada 12 horas en pacientes con peso mayor al descrito) presentando un mejor resultado que con otros AINES ya que con este régimen se ha demostrado menor alteración en el desarrollo de cicatrización de la lesión miocárdica post infarto.
El uso de colchicina en pacientes con efusión pericárdica asintomática no presentó ningún resultado favorable en estudios ramdomizados a doble ciego. (19,20). Para casos refractarios al régimen convencional están indicadas glucocorticoides a bajas dosis como la prednisolona (0.2-0.5 mg/kg/d) la cual puede ser administrado en el curso de una semana con disminución progresiva de la dosis en las siguientes 4 semanas, sin embargo, su uso debe ser restringido en el primer mes postlesional debido a que podría interferir en la recuperación del miocardio, elevando el riesgo de rotura de la pared ventricular. Este régimen también es el ideal en pacientes que presentan intolerancia a los AINES, insuficiencia renal y embarazo. (3,19)
En pacientes con efusión pericárdica, sintomática y clínicamente significativa se recomienda la pericardiocentesis, en casos refractarios se puede plantear utilizar la colocación de un catéter pleural. (19)
Pronóstico:
El pronóstico de los pacientes con síndrome de Dressler es bastante favorable y es dependiente de que tan rápido se haga el diagnóstico y se aborde la enfermedad. Incluso los pacientes que requirieron pericardiocentesis tienen un pronóstico próspero, sin embargo, estos tienen un mayor riesgo de recurrencias. En general se ha reportado un índice de recurrencia entre el 10-15% de los pacientes con un primer cuadro sin complicaciones. (2,3)
Seguimiento:
Se debe realizar con marcadores inflamatorios (PCR y VES) a las 4 semanas posteriores al diagnóstico. Si el paciente persiste sintomático y los marcadores inflamatorios permanecen alterados, a pesar del adecuado tratamiento, el seguimiento debe ser cada 2 semanas hasta que estos normalicen y los síntomas mejoren, una vez se haya logrado este objetivo se debe de revalorar a los pacientes recuperados 3 meses posteriormente, con pruebas de laboratorio y ecocardiograma. (17)
Conclusión:
En conclusión, el Síndrome de Dressler es una enfermedad inflamatoria poco común que puede ocurrir después de una lesión en el corazón, como una cirugía cardíaca o un infarto de miocardio. Esta enfermedad se produce como resultado de la inflamación de las dos capas que componen el pericardio, la capa visceral y la capa parietal. El Síndrome de Dressler es una manifestación del Síndrome post lesión cardiaca, lo que significa que puede ser una complicación grave después de una lesión en el corazón.
Los síntomas del Síndrome de Dressler pueden incluir dolor en el pecho, fiebre, fatiga y dificultad para respirar. Estos síntomas pueden aparecer semanas o incluso meses después de la lesión en el corazón. Es importante destacar que el Síndrome de Dressler puede ser grave si no se trata adecuadamente. Si se sospecha de la presencia de esta enfermedad, es importante buscar atención médica de inmediato.
El diagnóstico del Síndrome de Dressler se realiza mediante una combinación de pruebas de imagen, como ecocardiogramas y radiografías de tórax, y análisis de sangre para detectar la presencia de marcadores inflamatorios. El tratamiento del Síndrome de Dressler puede incluir medicamentos antiinflamatorios y analgésicos para aliviar el dolor y la inflamación.
La prevención del Síndrome post lesión cardiaca es importante para prevenir el Síndrome de Dressler. Algunas medidas que se pueden tomar para prevenir el Síndrome post lesión cardiaca incluyen el control de la presión arterial, el control del colesterol y la realización de ejercicio físico regular. Además, es importante seguir las recomendaciones del médico después de una lesión en el corazón y asistir a las citas de seguimiento para detectar cualquier complicación temprana.
CONFLICTOS DE INTERÉS
Los autores declaran que no existen conflictos de intereses ni beneficios económicos al realizar este artículo.
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