Actualmente no existe ningún test que sea sensible y específico para el diagnóstico de sinovitis vellonodular pigmentada (SVNP). Se necesita una combinación de hallazgos clínicos, radiográficos e histológicos para realizar un diagnóstico certero. Las radiografías por sí solas no son confirmatorias de esta enfermedad si no se acompañan de una consecuente presentación clínica. Smith y cols. indicaron que sólo el 33% y 25% de estos pacientes con enfermedad difusa y localizada, respectivamente, mostraban quistes o erosiones secundarios a afectación ósea, como ocurre en nuestro caso clínico (13). Adicionalmente, los pacientes con cambios radiográficos eran aquellos con enfermedad más extensa envolviendo al hueso.
Recientemente, la resonancia magnética nuclear (RMN) ha conseguido una valiosa información para diagnosticar esta enfermedad e identificar los distintos tipos de lesiones (1,5,8,9,14). Los hallazgos de resonancia magnética nuclear (RMN), patognomónicos para sinovitis vellonodular pigmentada (SVNP), son probablemente atribuibles a los depósitos de hemosiderina en los tejidos afectados, la cual causa una reducción de la señal en T1 y T2 ponderada. Aunque es muy sensible detectando estas lesiones, la resonancia magnética nuclear (RMN) es no específica, y a veces puede llevar a confusión con artritis reumatoide o sarcomas de partes blandas (1). La correlación clínica en estos casos es usada para diferenciar entre distintos procesos patológicos.
Nuestro caso particular demuestra la importancia de la resonancia magnética nuclear (RMN) tanto en el diagnóstico como en el tratamiento de la sinovitis vellonodular pigmentada (SVNP). Este caso es muy poco frecuente por la extensión de las lesiones e ilustra claramente la utilidad de la resonancia magnética nuclear (RMN) en la planificación preoperatoria, ya que permite definir con precisión la extensión de la enfermedad en el compartimento anterior y posterior así como sospechar la afectación de los tendones vecinos. Una afectación tan extensa necesitaba un procedimiento de limpieza abierto en ambos compartimentos articulares para asegurar la completa escisión de la enfermedad. La información tiene implicaciones en el éxito quirúrgico del tratamiento, ya que una sinovectomía completa y extirpación completa de la lesión es mandatoria. Una extirpación incompleta provoca una muy probable recurrencia de la enfermedad (3,4). Basándonos en los hallazgos de resonancia magnética nuclear (RMN), la artroscopia, o un abordaje más limitado, fueron excluidos como planes de tratamiento. Adicionalmente, la resonancia magnética nuclear (RMN) ayudó a confirmar la ausencia de infiltración ósea subatalar, tarsiana y peroneal.
Actualmente el paciente ha mejorado su situación clínica y funcional y sufre muy leve dolor. Su persistente inestabilidad podría requerir futras intervenciones.
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