- Hemostasia difícil en la herida.
- Que se estén sometiendo a un tratamiento anticoagulante.
Además, se deberán de tomar precauciones también:
- Cuando se coloca el apósito VAC cerca de estructuras vitales. Asegurarse de que éstas están protegidas adecuadamente por la fascia o el tejido que las recubre u otras barreras protectoras.
- Con vasos sanguíneos u órganos debilitados, irradiados o suturados.
- En presencia de fragmentos óseos o bordes afilados, ya que podrían perforar las barreras protectoras, los vasos o los órganos.
- Con fístulas enterocutáneas, ya que requieren precauciones especiales para optimizar el tratamiento con la Terapia VAC
Procedimiento de Enfermería en la aplicación del sistema sobre la herida del paciente:
- Explicar al paciente el procedimiento del cuidado de la herida antes y durante la realización del mismo.
- Solicitar la colaboración del paciente para colocarse en posición cómoda para realizar el procedimiento.
- Colocarse una mascarilla, lavarse las manos y utilizar guantes limpios.
- En caso de existir apósito oclusor, se levanta, despegándolo de forma suave y de ser necesario se humedece con suero fisiológico.
- Observar y valorar el estado de la herida.
- Limpiar la herida con solución fisiológica, de dentro hacia fuera y de arriba hacia abajo.
- Secar con gasa estériles con movimientos suaves, sin friccionar.
- Si es necesario proteger algún órgano, colocar gasa vaselinada para evitar la presión negativa directa que pueda comprometer la función del mismo.
- Recortar la esponja del mismo tamaño y forma que la cavidad de la herida con la finalidad de que esta, contacte con el fondo y paredes de la misma sin producir presión.
- Recortar el borde superior de la esponja de forma biselada para evitar el contacto con los bordes sanos. Si por la forma de la herida queda alguna zona sin rellenar, introducir trozos de esponja más pequeños para que al sellar la herida actúen como una sola esponja.
- Aplicar protector cutáneo alrededor de la herida y permitir que seque.
- Sellar la herida y la esponja con el adhesivo transparente, es importante colocar el apósito adhesivo sobre piel seca y que cubra más de 5 centímetros alrededor de la herida, cuidando que no queden pliegues ni arrugas, para evitar fugas.
- Cortar un orificio de aproximadamente 2 centímetros sobre el adhesivo transparente.
- Observar con especial atención la posición del tubo, evitando colocarlo sobre prominencias óseas o sobre pliegues de tejido.
- Conectar el tubo de drenaje al contenedor que va acoplado a la bomba de vacío, dotado de un sistema antiespumante y antiolores.
- Encender la bomba de succión, que se programa inicialmente en terapia continua a 125 mmHg, terapia de presión que se modifica de acuerdo a las características de la herida.
- Verificar que la esponja se colapse y que no se activen las alarmas, lo que indicará la correcta hermeticidad del sistema.
- Realizar cambio de esponja cada 48 a 72 horas y del sistema de drenaje, cuando sea necesario.
- Registrar en la historia clínica las características de la herida y la terapia programada.
Conclusión.
La terapia de presión negativa (TPN) es un procedimiento eficaz en el tratamiento de heridas complejas con escasa tendencia a la curación espontánea, heridas que no responden adecuadamente al tratamiento convencional. Es un sistema útil siendo éste más efectivo cuando se haya realizado previamente un desbridamiento de todo el tejido necrótico en la herida a cubrir. Aplicar la Terapia VAC a la herida ayuda a favorecer la cicatrización al preparar el lecho de la herida para el cierre, reducir el edema, favorecer la formación de tejido de granulación, aumentar la perfusión y eliminar el exudado y los materiales infecciosos.
El establecimiento de un plan de cuidados enfermero estandarizado para el tratamiento de las heridas complejas y consensuado con el equipo asistencial permite ofrecer una mejora en la calidad de atención de nuestros pacientes.
Imagen nº1: componentes del sistema V.A.C

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