Inicio > Ginecología y Obstetricia > Toxoplasmosis, embarazo y abortos a repetición: ¿una tríada inevitable? > Página 2

Toxoplasmosis, embarazo y abortos a repetición: ¿una tríada inevitable?

teórica y actualizada sobre la toxoplasmosis y el embarazo, dirigida a los profesionales y estudiantes del centro, a través de la caracterización del agente etiológico teniendo en cuenta su ciclo de vida, epidemiología y diagnóstico. Se profundizará en la infección durante el embarazo, las manifestaciones clínicas en la madre, el feto y el neonato así como se precisará en aspectos significativos sobre la respuesta inmune del hospedero y la patogenia de esta parasitosis, que juegan un papel fundamental en el establecimiento y desarrollo de la enfermedad. Además se hará referencia, dada su importancia, a las medidas de profilaxis y control para la prevención de la enfermad.

Objetivo general

Caracterizar la infección por Toxoplasma gondii desde una perspectiva actualizada y científica que propicie una mayor divulgación sobre el diagnóstico y la prevención de esta parasitosis en la población femenina en Cuba.

Objetivo específicos

  • Caracterizar la infección por Toxoplasma gondii teniendo en cuenta el ciclo de vida, los principales daños que causa y la epidemiología de la parasitosis.
  • Explicar el desarrollo del proceso infeccioso durante el embarazo y el diagnóstico del agente causal, teniendo en cuenta la relación existente entre la respuesta inmune del hospedero y el daño que se produce.
  • Mencionar las medidas de profilaxis y control para la prevención de la

Materiales y Métodos

Se realizó una revisión bibliográfica a partir de fuentes digitales de Infomed e Internet y de literatura impresa especializada en Parasitología Médica tales como libros, revistas e informes de eventos científicos y boletines de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se consultaron expertos en el tema y se analizaron documentos relacionados con la toxoplasmosis en el Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí”. Los principales métodos empleados del nivel teórico se muestran a continuación:

— Dialéctico: se utilizó como método rector, pues permite el tránsito desde lo concreto a lo abstracto y de aquí a lo concreto pensado con la propuesta de los últimos avances en el diagnóstico y prevención de la infección por Toxoplasma gondii.

— Análisis y Síntesis: se puso de manifiesto al analizar el comportamiento de la infección en Cuba y en el mundo. Posteriormente, a través de la síntesis se integraron todos los elementos revisados.

— Inductivo-Deductivo: se utilizó al tener en cuenta la consulta a literatura especializada de autores expertos en la temática.

— Histórico-Lógico: estuvo presente al tener en cuenta los antecedentes por los cuales ha atravesado el diagnóstico y la prevención de la infección en Cuba.

— Sistémico o Enfoque de Sistema: se manifestó al enfocar la revisión desde el punto de vista de su complejidad estudiando los distintos componentes del proceso y los vínculos existentes entre los mismos con todas sus características.

— El Análisis de Documentos: se realizó para obtener datos e información a partir de los documentos científicos que estudian desde una perspectiva científica y actualizada la infección por Toxoplasma gondii en embarazadas en Cuba. En cuanto a los métodos a nivel empírico empleados, se utilizó la observación científica como elemento central en la investigación.

Resultados y Discusión

Toxoplasma gondii como el resto de los esporozoos, es un parásito intracelular y es capaz de reproducirse a través de un ciclo sexual en el intestino de su hospedero definitivo, el gato u otros félidos y de forma asexual en los tejidos extraintestinales, en los intermediarios donde se incluye al hombre. En su complejo ciclo de vida presenta 3 formas fundamentales: el trofozoito o taquizoito es la forma activa de replicación, responsable de la diseminación de la infección y de la destrucción tisular. Se le encuentra en sangre y tejidos durante la infección aguda. Los quistes son las formas de resistencia tisular y aparecen durante la fase crónica y los ooquistes son el producto de la reproducción sexual en el hospedero definitivo y estos son excretados en las heces hasta 1.000.000 en un solo día y son la forma de resistencia en el medio externo.

Las principales vías de transmisión en el hombre son la oral mediante la ingestión de ooquistes presentes en el agua, alimentos o en las manos contaminados con heces de gatos infectados o al comer carne cruda o no suficientemente cocida que contiene quistes místicos. La otra vía es la materno-fetal que es posible cuando la embarazada padece la infección aguda durante la gestación. Además, aunque rara, también es posible la transmisión transfusional o a través de trasplantes de órganos o por accidente ocupacional en los trabajadores de laboratorio.

Cuando el hombre adquiere la infección a través de la ingestión de ooquistes a partir de alimentos contaminados o quistes en carnes mal cocidas, son liberados los trofozoitos que a nivel del intestino alcanzan tejido del epitelio intestinal donde son fagocitados por macrófagos y transportados, a llegan a gran cantidad de tejidos por vía linfática o hematógena, se multiplican intracelularmente y pasan de una célula a otra causándole la muerte, con inflamación y necrosis. Después de 2 a 4 semanas aparece respuesta inmune, formándose los quistes en los tejidos. En la defensa contra el parásito intervienen mecanismos inespecíficos como la barrera mística, la fagocitosis y los mecanismos relacionados con la inflamación, además mecanismos específicos como la inmunidad celular que juega un papel fundamental y la humoral.

 Las primeras inmunoglobulinas producidas son la IgM, seguida de IgA e IgE, detectadas durante la fase aguda de la enfermedad. Las IgM son secretadas desde la primera semana de la infección y alcanzan su concentración máxima alrededor del mes. Los anticuerpos de tipo IgG se elevan a partir de los 12 o 14 días alcanzan su máximo hacia el tercer mes, disminuyendo lentamente hasta alcanzar un nivel que permanece en sangre durante toda la vida (inmunidad permanente), como testigo serológico de la persistencia de formas quiescentes de