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Trastorno delirante y locura de dos: Reporte de caso

Representación de sí mismo y otros

En el WAIS exhibe dificultad para explicar sentimientos complejos del ser humano, como lo muestran sus respuestas a las siguientes preguntas: ¿En qué se parecen desear y esperar? “Son estados de ánimo en los que puede estar el ser humano”, ¿Qué significa remordimiento? “Es un sentir, ligado a la psicología del humano”, ¿Qué significa compasión? “Es un estado de ánimo del ser humano que no es muy común, te surge un sentimiento”.

En el Rorschach concibe pobres representaciones humanas, tendiendo a distorsionar los pensamientos y las intenciones de otras personas, lo que sugiere relaciones interpersonales perturbadas.

En el TRO describe a las personas de formas poco elaboradas y relaciones superficiales, con poca comprensión de por qué las personas se comportan de la forma en que lo hacen.

Al no percibir las relaciones como cooperativas y de apoyo existe poco interés en relacionarse con otros. Utiliza un estilo cognitivo inflexible y vigilante, con distanciamiento interpersonal notable, lo que se asocia a personalidades paranoides. Está alerta y preocupado por las intenciones agresivas del mundo, por ejemplo, con la idea de que su familia pretende involucrarlo en crímenes.

En conclusión, los resultados reflejan una capacidad intelectual promedio lo que indica que posee un buen funcionamiento cognitivo en general. Es importante considerar que al momento de la evaluación se encuentra interferido por un pensamiento paranoide, denotando miedo a ser violentado en la interacción con otras personas. No obstante, con un apego adecuado al tratamiento es posible pensar en un buen pronóstico intelectual y laboral.

DISCUSION

La intervención más efectiva para la locura de dos es probablemente la separación de la díada o grupo, pues se espera que la disminución o la remisión de los síntomas en el polo secundario se dé con el simple cese de la interacción, la cual se instaura en conjunto con la implementación del tratamiento formal a la condición psiquiátrica del polo primario. En la mayoría de los casos hay poca adherencia al tratamiento, por cuanto el vínculo de la pareja se ve constantemente amenazado por factores externos, como la intervención del grupo te-rapéutico.7

Debido a que los pacientes con trastorno delirante comúnmente son captados cuando acuden a valoración por otro motivo de salud física o por incurrir en algún asunto delictivo, el diagnóstico y manejo representan un reto, ya que comúnmente abandonan la evaluación y los tratamientos prescritos, se requiere de un trabajo multidisciplinario que incluya la familia, trabajo social y el equipo terapéutico, además del apoyo farmacológico primordial.

En nuestro caso al coexistir una doble patología, el manejo se tornó aún más complicado y el pronóstico se vuelve reservado. A pesar de hacer los mayores esfuerzos por involucrar a los miembros sanos de la familia, las características delirantes paranoides del paciente se fortalecieron al momento de sugerirle un tratamiento farmacológico, así como el trastorno psicótico compartido favoreció el abandono del seguimiento. Nosotros hipotetizamos que, con tan solo lograr la separación de ambos sujetos psicóticos, nuestro paciente hubiera presentado mucha mejoría clínica, incluso sin haber aceptado la medicación con antipsicótico.

Trastorno-delirante

REFERENCIAS

  1. American Psychiatric Association. Diagnostic and statistical manual of mental disorders (DSM-5®): American Psychiatric Publications; 2013.
  2. Chandra Kiran, Suprakash Chaudhury. Understanding delusions. Department of Psychiatry, Ranchi Institute of Neuropsychiatry and Allied Sciences. 2009; 18 (1): 3-18. doi: 10.4103/0972-6748.57851.
  3. Opjordsmoen S. Delusional disorder as a partial psychosis. Schizophr Bull 2014;40(2):244–7. doi:10.1093/schbul/sbt203.
  4. Morán-Sánchez I, De Concepción A. Locura familiar: Revisión clínica y a propósito de un caso. Rev Chil Neuro-Psiquiat 2008; 46 (2): 129-33.
  5. Mitsue Shimizu, , Yasutaka Kubota, Motomi Toichi, Hisamitsu Baba, Folie à Deux and Shared Psychotic Disorder. Current Psychiatry Reports 2007, 9, 200–205
  6. Gregory L. Iannuzzi, Ankita A. Patel, Jonathan T. Stewart, Clinical Case Discussion, Aripiprazole and Delusional Disorder. Journal of Psychiatric Practice 2019;25 (2),132–134.
  7. Torres CR, Yasno MA, Morales MC, Gutiérrez ÁM, Varela YV. Trastorno psicótico compartido: a propósito de un caso entre dos hermanas [Shared Psychotic Disorder between Two Sisters]. Rev Colomb Psiquiatr. 2012;41(2): 444–55. doi:10.1016/S0034-7450(14)60018-4.