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Tratamiento con interferón alfa-2B recombinante en el carcinoma basocelular

García, et al, 75 muestran en Artemisa durante la última década, que el predominio es en los hombres, aunque no en la misma medida que lo reportado por los autores anteriores. .

En cuanto a la edad, la mayoría de los autores concuerdan que resulta más frecuente después de los 60 años. 4, 14, 39 Victoria Bárzaga 26 describe en su investigación que el mayor número de enfermos con cáncer cutáneo no melanoma, está en edades entre 60 a 80 años, esto se explica porque el mayor número de personas afectadas aparecen generalmente después de la sexta década de la vida, con un promedio de 68 años. Malhotra, et al, 21 encuentran que los carcinomas basocelulares y espinocelulares usualmente aparecen en los pacientes a partir de la quinta década de la vida, Igualmente Arias Soto, et al7, encuentra en su estudio predominio del grupo de 61-70 años, con 22 pacientes (37,1%),

La procedencia se reporta en relación con la aparición de este tipo de afección de la piel. En este sentido los pacientes provenientes de áreas rurales debieran tener mayor incidencia de carcinoma basocelular debido a la mayor exposición al sol, sin embargo en el presente estudio no se encuentran diferencias en cuanto a la procedencia. Este hallazgo se justifica debido al aumento de la exposición al sol en la vida urbana actualmente. En este sentido, Kricker, et al, 81 tampoco encuentra diferencias significativas.

La ocupación con exposición al sol relativamente mantenida está en relación con la aparición de este tipo de enfermedades. Según Surdu, et al ,82 algunos estudios sugieren que la luz ambiental juega un papel fundamental en la aparición de lesiones de piel malignas, y existe controversias en relación al efecto de la radiación ultravioleta artificial. Estos autores concluyen que la presencia de radiación UV natural como riesgo ocupacional se asocia a la aparición de estas lesiones. D´Orazio, et al, 11 clasifican la radiación UV como un carcinógeno completo debido a que es un mutágeno y agente causante de lesiones no específico, con propiedades de iniciador y promotor tumoral. La radiación UV es el factor de riesgo modificable más importante en la aparición de cáncer de piel así como otras afecciones de la misma. A pesar de los efectos beneficiosos que tiene, sobre todo en la síntesis de vitamina D y endorfinas, la exposición excesiva ocasiona la aparición de enfermedades malignas, atrofia y cambios pigmentarios. Caroe, et al, 27 plantean que los carcinomas de piel son causados en muchos casos por ocupaciones con exposición al sol y en su estudio realizado en Dinamarca plantean que el carcinoma no melanocítico es el principal diagnóstico en pacientes con trabajos expuestos al sol. Los científicos encuentran que ciertas personas son más propensas a contraer cáncer de la piel en comparación con otras después de exponerse a la luz solar.

En estas personas, los cromosomas son más sensibles a dañarse por la luz solar. Un gen que comúnmente se encuentra mutado en los cánceres de células basales es el gen «patched» (PTCH). Este gen supresor de tumores normalmente ayuda a mantener el crecimiento celular bajo control. Éstos no son los Las personas de piel mate, pigmentada o muy pigmentada, ojos pardos y pelo castaño (fototipos III, IV, V y VI) poseen el efecto protector de la melanina. En la medida en que la piel va teniendo mayor cantidad de melanina tiene mayor tendencia al bronceado, se reduce la posibilidad de las quemaduras solares y disminuye el riesgo para la aparición del cáncer de piel. Por lo que son más afectados los pacientes blancos, rubios y de ojos azules (fototipo I y II) presentando un riesgo especialmente alto. 86

Los resultados obtenidos en la presente investigación coinciden con los reportes de Santana Rodríguez, et al, 23 quienes refieren que el fototipo III también aporta un elevado número de casos, pero hay que tener presente que en Cuba predominan las personas de piel blanca y pelo castaño y además por ser un país tropical los rayos solares inciden directamente sobre la piel, por lo que estas personas están igualmente expuestas al fotodaño. Aunque en el Registro Nacional del Cáncer no aparecen los datos referentes al color de la piel, sin embargo, en diferentes investigaciones publicadas en varias revistas cubanas se encuentra que la inmensa mayoría de los pacientes (más del 90% de los casos) son clasificados como raza blanca. (Los estudios nacionales no especifican los fototipo, solo se refieren al color de la piel).

Viñas García, et al,75 reportan que al asociarse a la población de piel blanca con otro factor como la exposición a radiaciones ultravioletas, se evidencia una degeneración cutánea e hiperqueratosis, que posteriormente se convierte en carcinoma. Es decir, se produce un sinergismo en la causalidad de este problema de salud pública. La mayoría de los carcinomas basocelulares son del tipo nodular perlado según la forma clínica de presentación. Se encuentra que las tres cuartas partes de los carcinomas basocelulares (CBC) son del tipo nodular y solo una cuarta parte correspondió a la suma del resto de las otras formas clínicas de presentación.

La cara y el cuello son las zonas de mayor localización de este tipo de lesiones, debido a que son las zonas más fotoexpuestas .87-89 La mayoría de los carcinomas basocelulares se localizan en la región centro facial. Ello está dado porque estas zonas hacen prominencia en el macizo facial y se encuentran más expuestas a los rayos solares, que constituyen el principal factor de riesgo para el cáncer de piel. 23 Lukaszuk, et al, 77 reportan que la localización más frecuente del cáncer cutáneo no melanoma (CCNM) según la bibliografía, se asocia con una mayor predilección por aquellas zonas del cuerpo mayormente foto-expuestas. En su estudio, la localización más afectada es la zona de cabeza y cuello con el 61,1% (n=11).

Victoria Bárzaga 26 al analizar la localización anatómica, el mayor número de enfermos se ven afectados por lesiones tumorales malignas en la cara; lo que se relaciona con lo obtenido en Estados Unidos y México por varios autores quienes determinan que la principal localización de los tumores epiteliales está en las áreas de mayor exposición solar crónica, especialmente en la cara, resultando menos frecuentes en el tronco y las extremidades. En su estudio se plantea además que el carcinoma basocelular, aparecen