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Tratamiento con interferón alfa-2B recombinante en el carcinoma basocelular

frecuentemente en la cabeza y el cuello, con particular predilección por la parte superior y central de la cara.

Viñas García, et al, 75 describen que la región anatómica más susceptible, es la nasal con 46,1%. Coincide con estudios latinoamericanos y de Europa que exponen similares resultados en sus series. En esta zona existen distintos factores como la mayor densidad de nervios y de glándulas sebáceas, además de que la dermis se encuentra más cercana al pericondrio, periostio y músculo, lo que favorece que el tumor desarrolle extensiones laterales y profundas más importantes. 4

El subtipo nodular se reporta como el de mayor frecuencia dentro de todos los subtipos del carcinoma basocelular, Tang, et al, 92 formulan una modalidad de tratamiento específico para la forma nodular basado en la aplicación de inhibidores moleculares, Wu, et al, 39 reportan predominio del subtipo nodular en su estudio sobre subtipos histológicos perioculares de carcinoma basocelular. Ferreira, et al, 93 reportan en su estudio asociación entre los subtipos histológicos superficiales con pacientes jóvenes y áreas no expuestas del cuerpo.

La calidad de la cicatrización resultó buena en la mayoría de los pacientes tratados con interferón. Su efecto inmunomodulador incluye la estimulación de la actividad lítica de las células NK, células T citotóxicas específicas y de macrófagos sobre células tumorales, la modificación de producción de anticuerpos por linfocitos B, la regulación de antígenos de histocompatibilidad (HLA) en las membranas celulares y la estimulación de la producción de Interferón (INF)-alfa. La acción directa antitumoral incluye efectos antiproliferativos, tóxicos y la unión de antígenos de superficies sobre la célula tumoral, mientras que la acción indirecta, activación del macrófago, células T, células NK y modulación de la producción de anticuerpos. 37, 94, 95

Los interferones son citoquinas divididas en dos subtipos diferentes. El Tipo I incluye interferón α y el interferón β. La exposición de los carcinomas basocelulares induce la expresión de los receptores CD95 lo que resulta en apoptosis. Se han realizado varios estudios de ensayos clínicos que examinan el empleo del interferón en el tratamiento de carcinomas basocelulares. Los índices de eficacia oscilan entre 67 – 86%.71, 96, 97

Algunos autores aplican la combinación de 5% de imiquimod tópico con interferón intralesional en pacientes con carcinomas basocelulares con resultados alentadores. Otros autores cuestionan el empleo del interferón debido a que la eficacia de esta modalidad es inferior a la lograda mediante técnicas convencionales. Los efectos adversos del interferón intralesional dependen de las dosis y no incluyen solo las reacciones locales, sino síntomas generales. 50, 98,99

Los posibles mecanismos involucrados en los efectos clínicos observados con la combinación de IFNs son los siguientes. El IFN intralesional inicia la apoptosis de las células de carcinoma basocelular (CBC) a través de la interacción ligando CD95–receptor, un mecanismo que es reforzado por el IFN-alfa por aumento del receptor CD-95.31. El IFN alfa estimulando la expresión del receptor de IFN contribuye a revertir los bajos niveles observados de este receptor de membrana en las células de carcinoma basocelular (CBC). Adicionalmente se demuestra que en presencia de IFN alfa la señalización intracelular de IFN es más fuerte. Ambos IFNs tienen actividad antiangiogénica y reprimen significativamente la expresión del gen CXCR-4 que disminuye la vascularidad que rodea al cáncer de piel no melanoma e impacta en la migración inducida por SDF-1 y en la migración de las células positivas para CXCR-4, como se demuestra en los carcinomas escamosos de cabeza y cuello. 36

Existen evidencias que sugieren que el empleo de interferón en lesiones de subtipos histológicos agresivos, es inapropiado. Sin embargo en la opinión de estos autores, aquellos pacientes en que la cirugía no es una opción, el empleo de interferón intralesional resulta una opción a considerar. 71

Las reacciones adversas que se encontraron fueron leves en su mayoría sin compromiso para la vida. Barcelona Pérez et al100, reportan reacciones adversas en casi la totalidad de sus pacientes tratados por carcinomas basocelulares (93,3%) y describen como las más frecuentes: fiebre, escalofríos, artralgias y anorexia. Estos mismos autores plantean que casi todos los eventos adversos notificados son de intensidad baja y no es necesario interrumpir el tratamiento o disminuir la dosis.

Conclusiones

  • El carcinoma basocelular predominó en hombres entre 61 – 70 años, con ocupación expuesta al sol, fototipo de piel Tipo III y sin distinción significativa en cuanto a la procedencia.
  • Las lesiones en su mayoría, estuvieron localizadas en la cara, eran de tamaño entre cero y 10 mm y pertenecían a subtipo clínico nodular y pigmentado.
  • En la mayoría de los pacientes la respuesta cínica fue completa y la calidad de la cicatrización buena.
  • La respuesta clínica y calidad de la cicatrización dependieron de las características de la lesión fundamentalmente, mostrando asociación entre el tamaño de 0-10 mm y los subtipos clínicos de tumor bajo riesgo (superficial, nodular y pigmentado) con la respuesta clínica completa y cicatrización buena.
  • Las reacciones adversas principales encontradas en los pacientes fueron escalofríos, mialgias y astenia.

Anexos – Tratamiento con interferón alfa-2B recombinante en el carcinoma basocelular

Anexos – Tratamiento con interferón alfa-2B recombinante en el carcinoma basocelular

Referencias bibliográficas