Tratamiento del hipertiroidismo con yodo radiactivo
Autora principal: Patricia Blasco Serrano
Vol. XVII; nº 18; 726
Treatment of hyperthyroidism with radioactive iodine
Fecha de recepción: 03/08/2022
Fecha de aceptación: 22/09/2022
Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVII. Número 18 Segunda quincena de Septiembre de 2022 – Página inicial: Vol. XVII; nº 18; 726
Autores:
Patricia Blasco Serrano. Graduada en enfermería en la Universidad de Zaragoza. Hospital Miguel Servet, Zaragoza. España.
Alberto Espeso Izquierdo. Graduado en enfermería, facultad de ciencias de la salid de la Universidad de Zaragoza. Hospital Miguel Servet, Zaragoza. España.
Raquel Pérez Navarro. Graduada en enfermería, facultad de ciencias de la salud de la Universidad de Zaragoza. Hospital Miguel Servet, Zaragoza. España.
Belén Faci Gracia. Graduada en enfermería, facultad de ciencias de la salud Universidad San Jorge de Zaragoza. Hospital Miguel Servet, Zaragoza. España.
Cristina Seijas Malavé. Graduada en la facultad de ciencias de la salud de la universidad de Zaragoza. Hospital Miguel Servet, Zaragoza. España.
Javier Jesús Júdez Pérez. Graduado en enfermería, facultad de ciencias de la salud Universidad San Jorge de Zaragoza. Hospital Miguel Servet, Zaragoza. España.
Esther Cruz Solas. Graduada en enfermería en la Universidad de Jaén. Hospital Miguel Servet, Zaragoza. España.
RESUMEN
El tratamiento con yodo radiactivo I-131 se lleva utilizando para tratar el hipertiroidismo desde la década de 1940. Consiste en un tratamiento cuyo objetivo es destruir el tejido tiroideo en pacientes en los cuales está contraindicado la tiroidectomía por sus factores de riesgo en las cirugías generalmente o para tratar aquellos casos de hipertiroidismo en los cuales es menos agresivo e igual de efectivo este tratamiento.
La glándula tiroides necesita yodo (I-127) para poder sintetizar hormonas tiroides T3 y T4 pero absorbe de igual forma este tipo de yodo que el radiactivo, por lo que cuando el I-131 es transportado por el torrente sanguíneo es captado por las células foliculares del tiroides dónde comienza a destruir el tejido tiroideo. Al tratarse de una terapia radiactiva, se deben tener en cuenta unas medidas antes, durante y después de su uso para garantizar su efectividad e inocuidad.
Palabras clave: Hipertiroidismo, radioisótopos de yodo, radioterapia.
SUMMARY
Treatment with radioactive iodine I-131 has been used to treat hyperthyroidism since the 1940s. It consists of a treatment whose objective is to destroy the thyroid tissue in patients in whom thyroidectomy is contraindicated due to their risk factors in surgeries generally or to treat those cases of hyperthyroidism in which this treatment is less aggressive and just as effective.
The thyroid gland needs iodine (I-127) to be able to synthesize thyroid hormones T3 and T4, but it absorbs this type of iodine in the same way as radioactive iodine, so when I-131 is transported through the bloodstream, it is taken up by cells. thyroid follicular cells where it begins to destroy thyroid tissue. As it is a radioactive therapy, some measures must be taken into account before, during and after its use to guarantee its effectiveness and safety.
Keywords: Hyperthyroidism, radioisotopes of iodine, radiotherapy.
Los autores de este manuscrito declaran que:
Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses
La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El manuscrito es original y no contiene plagio.
El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.
Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.
Han preservado las identidades de los pacientes.
- INTRODUCCIÓN
El hipertiroidismo es un síndrome endocrino caracterizado por una excesiva concentración de hormonas tiroideas (tiroxina o T4, triyodotironina o T3 o ambas) en el plasma sanguíneo con supresión de la hormona estimulante del tiroides (TSH).
La prevalencia del hipertiroidismo es mayor en mujeres, sobre todo mayores y algunos síntomas que produce son labilidad emocional ansiedad, depresión, disfunción cognitiva… además de taquicardia en reposo, fatiga anormal, intolerancia al calor, pérdida de peso…1
Los antitiroideos han sido poco eficaces para la remisión definitiva de la tirotoxicosis (síndrome clínico de hipermetabolismo donde la concentración de hormonas tiroideas está elevada) en el hipertiroidismo, por lo que la radioterapia con yodo radiactivo I-131 (también llamado RAI) es uno de los tratamientos de elección debido a que es sencillo, indoloro, no invasivo y tiene una gran eficacia. Lleva siendo utilizada desde 1946. 1,2
El I-131 es un isótopo de yodo asociado con la energía nuclear en procedimientos de diagnóstico y tratamientos médicos siendo su vida media de 8 días. La aplicación del mismo causa mutaciones y la destrucción de las células que penetra. En el caso de querer evitar que el tiroides absorba este yodo radiactivo, se deberá de saturar la glándula con yodo no radiactivo, lo que evitará la captación del I-131 y el daño causado por la radiación del radioisótopo. 3,4
Se ha realizado la revisión bibliográfica a fin de identificar cambios en la realización de la prueba radioterápica con isótopos de yodo 131, así como comparar y reflejar nuevos datos en cuanto a eficacia, recomendaciones post tratamiento… y agrupar la diferente información encontrada en un solo documento aclarativo. 5
- DESARROLLO
La terapia con yodo radiactivo (I-131) aporta seguridad y eficacia a un bajo coste, siendo bien tolerada por los pacientes por su no invasividad.3,4 Está recomendada tanto en hipertiroidismo por adenoma tóxico como en la Enfermedad de Graves, en el hipertiroidismo recurrente después de cirugía, en casos con complicaciones cardiovasculares o con riesgo quirúrgico elevado y en casos de falta de respuesta ante antitiroideos. Además, es útil en el bocio nodular endémico ya que ocurre en pacientes mayores de 40 donde las complicaciones dificultan la cirugía. Aunque está contraindicado en mujeres gestantes y en lactancia, considerándose el período de crecimiento como contraindicación relativa. 6,7
El tiroides utiliza yodo estable (I-127) para sintetizar hormonas tiroideas, por lo que al aplicar I-131 es transportado por el torrente sanguíneo y captado por esta glándula, es allí donde comienza a destruir el tejido tiroideo y la fracción libre es eliminada por la orina. Una dosis de 5-12 mCi es capaz de controlar y erradicar el hipertiroidismo en el 90% de los casos.7 En un estudio realizado en Colombia, se determinó que tras la primera dosis el 75% de los pacientes con bocio difuso y enfermedad de Graves adquirieron el eutiroidismo y un 78% de los pacientes con bocio nodular tóxico. Con una segunda dosis, se alcanza la remisión de casi el 100% de ambos tipos de hipertiroidismo.
La complicación más frecuente de esta terapia es el hipertiroidismo, en pocos casos se presenta tiroiditis moderada.6
Para una mayor efectividad del tratamiento es necesario que los pacientes presenten niveles altos de hormona estimulante de tiroides (tirotropina o TSH), que estimula al tejido tiroideo para absorber el I-131 por las células foliculares.5
2.1. Recomendaciones de enfermería antes, durante y después:
Antes de la prueba se informará al paciente de las medidas a seguir para la misma, no deberá comer o tomar nada a partir de la medianoche del día anterior al procedimiento y dejará los antitiroideos al menos 3 días antes. En algunos casos se recomienda una dieta baja en yodo evitando alimentos como: sal yodada, lácteos, alimentos marinos (pescados, mariscos y algas), alimentos curados y en conserva (pollo o pavo marinado), frutas secas y verduras enlatadas, soja, tofu, chocolate y alimentos o medicamentos con colorantes yodados. 5
Para mejorar la captación de I-131 es posible que se prescriba Levotiroxina o Tirotropina alfa recombinante que estimula el tejido tiroideo para aumentar la captación de yodo. 8
En la mayoría de casos, se lleva a cabo de forma ambulatoria mediante una sola dosis de I-131 que se traga en forma de cápsula o líquida, generalmente una sola dosis es efectiva. Pueden experimentar algún dolor de garganta que desaparece con un analgésico. 3,4,5
Se informará al paciente sobre las diferentes opciones terapéuticas, lo más común es que el paciente se vaya a su domicilio (si su radiación a 1 m es = o < 7 MCi) pero si se le trata con una dosis elevada de I-131 (= o > 33 mCi) se quedará hospitalizado en una habitación con paredes especiales para reducir la radiación a otros.
Existen 4 formas de calcular la dosis de I-131 necesaria para el tratamiento de hipertiroidismo (ver anexo)
El cálculo de dosis individualizadas calculadas por porcentaje de captación de yodo tiene un mayor coste de tiempo y dinero por lo que en la mayoría de casos se utilizan dosis fijadas que simplifican el proceso, no habiendo diferencias significativas entre pacientes con dosis calculadas o fijas.
En general, se ha demostrado que para llegar al hipotiroidismo se debe aplicar > 150 uCi por gramo de tejido tiroideo, aunque para pacientes con bocio multinodular tóxico se requieren dosis más altas de RAI variando 30 a 75 mCi si no es candidato a tiroidectomía que es el tratamiento de elección, mientras que en el adenoma tóxico se utilizan dosis fijas de 10-30 mCi basadas en el tamaño del nódulo. 2
No se han encontrado asociación entre esta terapia y defectos congénitos, mayor incidencia de cáncer o infertilidad. 6
Una vez finalizada la prueba, se le enseñará que la mayor parte del yodo que no ha sido absorbido abandona el cuerpo durante los 2 primeros días posteriores al tratamiento, siendo la principal vía de eliminación es la orina, deberá beber 3-4 litros de agua para orinar frecuentemente y evitar el acúmulo de yodo en la vejiga, también que es recomendable la defecación diaria. Además, se le informará de que el sudor, las lágrimas, secreciones vaginales y las heces tendrán pequeñas cantidades siendo la saliva la que contiene yodo radiactivo hasta 7 días después de la aplicación del tratamiento. Se le dirá que debe tirar sus deshechos (papel, compresas, utensilios desechables) en una bolsa y cerrarla adecuadamente para que no libere radiación.
Las recomendaciones que deberá seguir en cuanto a evitar la radiación a otras personas:
- Evitar contacto con mujeres embarazadas y niños durante al menos los 2 primeros días (deberán permanecer en domicilios diferentes).
- Mantener una distancia de 2m (sobre todo los 2 primeros días, aunque es recomendable 1 semana), los adultos podrán estar a 1m durante algunos minutos.
- Si está amamantando, deberá dejar de hacerlo y se debe evitar el embarazo hasta un año después de terminar el tratamiento.
- Dormirá solo en un cuarto separado la primera noche o al menos con 2m de distancia y en una cama que no esté pegada a la pared, ya que la radiación puede atravesarla al no estar debidamente protegidas.
- No viajar el transporte público al menos el primer día y después no realizar viajes largos (máximo 30 minutos 1h) a no ser que sea imprescindible.
- Puede viajar en coche solo, pero si va acompañado debe estar al menos a 1m de la otra persona y el viaje no puede exceder las 2h.
- Preferiblemente si tiene baño de uso exclusivo (al menos los 2 primeros días), si no es posible, se deberá limpiar el baño con frecuencia, orinar sentado y limpiarse con papel, lavarse las manos antes de salir para evitar tocar lo menos posible.
- No deberá compartir objetos personales (toalla, almohada…) ni vajilla y ésta deberá lavarse en el lavavajillas preferiblemente.
- La ropa en contacto directo con la piel deberá lavarse por separado al menos los 3 primeros días.
- No se recomienda la estancia en hoteles o moteles. 2
Los efectos secundarios a corto plazo dependen de la dosis recibida siendo algunos de ellos: hinchazón y dolor de cuello, náuseas y vómitos, sequedad bucal y ocular, cambios del gusto, periodos menstruales irregulares… 5
Se le informará de que debe ir a consulta en intervalos hasta que el médico le diga que ha logrado el eutiroidismo o hipotiroidismo y no necesita más dosis de I-131. 2
2.2. Recomendaciones de radioprotección en el personal sanitario
El empleo de I-131 debe cumplir unas regulaciones de protección contra la radioactividad. 5
No se utiliza aparataje debido a que se realiza mediante la ingestión de una pastilla que contiene yodo radiactivo (I-131) en forma sólida o un vial líquido.
En cuanto a la protección radiológica por parte del personal de enfermería, se ha de tener en cuenta que la fuente radiactiva es el paciente (fuente de radiación no sellada o abierta), las precauciones por parte del personal en caso de hospitalización serán:
- Usar ropa protectora, como mínimo guantes y cambiarlos en cada procedimiento. Desecharlos antes de ir a un área no radiactiva.
- Lavarse siempre las manos tras cada procedimiento.
- Usar el dosímetro personas cada vez que se realice alguna práctica con el paciente.
Habrá que tener especial cuidado en caso de vómitos y contacto con ellos. Por otra parte, en casa el paciente permanecerá lo más lejos de cualquier persona, siempre a 1m como mínimo y en períodos prolongados a 2m. Al ir al retrete se sentarán para hacer sus necesidades, se secarán con papel y tirarán de la cadena, siempre se lavarán las manos antes de salir para evitar contaminar las manivelas. Se debe limitar el contacto físico estrecho a media hora diaria y se aconseja que el paciente duerma solo, siendo la distancia entre camas de mínimo 2 m, no pegar la cama a la pared ya que ésta no evita que pase la radiación. Se evitará compartir objetos personales (toallas, ropa de cama, vajilla…) 3,4
- CONCLUSIONES
En conclusión, se puede decir que el tratamiento de radioterapia con yodo radiactivo sigue siendo uno de los tratamientos de elección, sobre todo en pacientes no aptos para cirugía tanto por su seguridad o efectividad como por su bajo coste.
Por ello, es importante que los sanitarios conozcan su uso, indicación y precauciones radiológicas a tener en cuenta en el procedimiento, así como la información que se dará al paciente para resolver sus dudas.
Gracias a la medicina nuclear, es posible llevar a cabo tratamientos como el presentado en este trabajo, que proporcionan una solución no invasiva al tratamiento de esta enfermedad.
La revisión bibliográfica sobre este tema ha podido concluir que no hay novedades en cuanto a la aplicación o dosis y tampoco cambios en la forma de realizar el procedimiento o nuevas recomendaciones hacia los pacientes, pero se ha agrupado la diferente información encontrando proporcionando un documento actualizado en referencia al tratamiento de radioterapia con yodo radiactivo (I-131) en el hipertiroidismo.
Ver anexo
- BIBLIOGRAFÍA
- Hernández Salazar E, Torres Ambriz P, Normandía Almeida MA, Galindo Rujana ME, Amador Licona N, González Bárcena D. Tratamiento del bocio tóxico difuso con dosis única de yodo radiactivo 131 calculada por el tamaño de bocio y las concentraciones séricas de triyodotironina (T3). Rev Endocrinol Nutr. 2003; 11 (4): 157- 161. Disponible en: https://www.medigraphic.com/pdfs/endoc/er-2003/er034c.pdf
- Navarro Hermosillo, Rangel-Sanchez G, Bolaños Gil de Montes F. Tratamiento del hipertiroidismo con yodo radiactivo (segunda de dos partes). Rev Endocrinol Nutr. 2011; 19 (2): 74-82. Disponible en: https://www.medigraphic.com/pdfs/endoc/er-2011/er112e.pdf
- Robledo J, Russo S. Protocolo de radioprotección destinado al personal de internación al cuidado de pacientes en tratamiento con I-131 [monografía de Internet]. Argentina Disponible en:https://inis.iaea.org/collection/NCLCollectionStore/_Public/44/098/44098465.pdf
- Comisión Europea: Dirección General de Medio Ambiente, Seguridad Nuclear y Protección Civil. Protección radiológica después de una terapia con yodo 131 (exposición debida al contacto con pacientes ambulatorios o dados de alta) [monografía en Internet]. España: 1998. Disponible en: https://ec.europa.eu/energy/sites/ener/files/documents/097_es.pdf
- Pablo Navarro B. Tratamiento del cáncer diferenciado de tiroides: ablación de restos. Escuela Universitaria de enfermería, Huesca: 2016.
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- Navarro Despaigne DA. Uso del yodo radiactivo: lo nuevo y lo viejo. Rev Cubana Endocrinol. 2004; 15 (3). Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1561-29532004000300001
- Groote Murillo M. Tratamiento de ablación de restos en cáncer de tiroides. Escuela Universitaria de enfermería, Huesca: 2015.