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Tratamientos alternativos en el manejo de la dismenorrea

Tratamientos alternativos en el manejo de la dismenorrea

Autor principal: Ana María Sánchez Adrián

Vol. XV; nº 13; 676

Alternative treatments in the management of dysmenorrhea

Fecha de recepción: 29/05/2020

Fecha de aceptación: 29/06/2020

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XV. Número 13 –  Primera quincena de Julio de 2020 – Página inicial: Vol. XV; nº 13; 676

AUTORAS

  • Ana María Sánchez Adrián (Enfermera Obstétrico ginecológica del Hospital Miguel Servet, España)
  • Patricia Chávez Barroso (Enfermera Obstétrico Ginecológica del Hospital Clínico Lozano Blesa, España)
  • Luisa Rus Jódar (Enfermera Obstétrico Ginecológica del Hospital Miguel Servet, España)
  • Patricia Liza Gómez Dávila (Enfermera Obstétrico Ginecológica del Hospital Clínico Lozano Blesa, España)

RESUMEN

La dismenorrea se define como el dolor abdominal y/o pélvico intenso asociado a la menstruación, ya sea en los días previos o coincidiendo con ésta. El dolor es de tipo cólico e intensidad aguda o puede ser continuo y sordo.

Puede asociarse además a una gran variedad de síntomas satélite que incluyen tensión mamaria, náuseas y vómitos, diarrea, cefalea, mareos, hinchazón, irritabilidad, etc.

La dismenorrea se puede clasificar como primaria o secundaria:

  • Primaria: suele aparecer en los primeros años tras la menarquia, en mujeres jóvenes, nulíparas y no se asocia a alteraciones orgánicas. El dolor desaparece al segundo día de la menstruación.
  • Secundaria: es más habitual en mujeres mayores de 30 años, con hijos y puede deberse a una enfermedad subyacente como la endometriosis, miomas, quistes de ovario, pólipos endometriales, etc. El dolor dura todos los días de la menstruación1

La dismenorrea primaria es la forma más común de dolor asociado a la menstruación y afecta a un gran número de mujeres a nivel mundial. La prevalencia varía de forma significativa según las fuentes consultadas pues es un problema a menudo infravalorado, pero se calcula que alrededor de tres cuartos de la población femenina han sufrido dismenorrea en algún momento de su vida.2 Las propias pacientes lo consideran parte normal de su ciclo lo que hace que no acudan al médico y recurran a la automedicación. Sin embargo, el número de consultas a profesionales y encuestas reflejan que es un problema con gran repercusión a nivel personal, social y laboral.

Los tratamientos clásicos para la dismenorrea incluyen el uso de antiinflamatorios no esteroideos o anticonceptivos orales que disminuyen la actividad del músculo uterino.3En ésta revisión queremos explorar las opciones alternativas y su efectividad en el control de los síntomas. Entre ellas incluimos la acupuntura, la neuroestimulación eléctrica transcutánea, la manipulación espinal, intervenciones conductuales, suplementos alimentarios y ejercicio.

PALABRAS CLAVE

Dismenorrea, síntomas ginecológicos, dolor, terapia alternativa, acupuntura, neuroestimulación eléctrica transcutánea, manipulación espinal, relajación, alimentación, ejercicio.

ABSTRACT

Dysmenorrhea is defined as severe abdominal and / or pelvic pain associated with menstruation, either in the previous days or coinciding with it. The pain is of colic type and acute intensity or can be continuous and dull.

It can also be associated with a wide variety of symptoms that include nausea and vomiting, diarrhea, headache, dizziness, swelling, irritability, etc.

Dysmenorrhea can be classified as primary or secondary:

– Primary: it usually appears in the first years after menarche, in young women, nulliparous and is not associated with pathological processes.

– Secondary: it is more common in women over 30, with children and may be due to an underlying disease such as endometriosis, fibroids, ovarian cysts, endometrial polyps, etc.1

Primary dysmenorrhea is the most common form of pain associated with menstruation and affects a large number of women worldwide. The prevalence varies significantly according to the sources consulted as it is an often undervalued problem, but it is estimated that about three quarters of women have suffered dysmenorrhea at some time in their life.2 The patients themselves consider it a normal part of their cycle what does not go to the doctor and resort to self-medication. However, the number of professional consultations and surveys reflects that it is a problem with great impact on a personal, social and labor level.

Classic treatments for dysmenorrhea include the use of nonsteroidal anti-inflammatory drugs or oral contraceptives that decrease uterine muscle activity.3 In this review we want to review the alternative options and their effectiveness in controlling symptoms. Among them we include acupuncture, transcutaneous electrical neurostimulation, spinal manipulation, behavioral interventions, food supplements and exercise.

KEYWORDS

Dysmenorrhea, gynecological symptoms, pain, alternative therapy, acupuncture, transcutaneous electrical neurostimulation, spinal manipulation, relaxation, food, exercise.

INTRODUCCIÓN

El ciclo menstrual está regulado por el equilibrio entre los estrógenos y la progesterona. De manera general se considera que dura alrededor de 28 días. El primer día de ciclo, el día de la menstruación, abre la fase folicular que está dominada por los estrógenos y durante la cual éstos van aumentando su concentración. Alrededor del día 14 y gracias al pico de la hormona luteinizante o LH se produce la ovulación. La segunda fase del ciclo, la fase lútea, tiene como protagonista a la progesterona, que se mantendrá a niveles altos hasta que se produzca la fecundación.

En los últimos días del ciclo se pueden manifestar los síntomas satélite de los que hablábamos antes, hinchazón, sensibilidad, cefaleas, nauseas, vómitos, etc., y al comienzo del nuevo ciclo hasta las 48 horas posteriores puede aparecer la dismenorrea. El grado de afectación varía de una mujer a otra.

La causa de la dismenorrea depende del origen de la misma, cuando hablamos de dismenorrea secundaria va a existir una patología subyacente que deberá ser diagnosticada para adecuar el tratamiento a la misma. En cambio, en la dismenorrea primaria se observa un desequilibrio hormonal entre los estrógenos y la progesterona.4

El exceso de estrógenos derivado del sobrepeso, la alimentación inadecuada o los tóxicos ambientales o en el caso contrario el déficit de progesterona por baja producción del cuerpo lúteo pueden como consecuencia producir un exceso de sustancias proinflamatorias como la  prostaglandina Pg E2 y Pg F2. A mayor concentración de éstas sustancias, más contracciones dolorosas del miometrio durante la menstruación.4

Puesto que la causa del dolor es inflamatoria, la administración de antiinflamatorios no esteroideos en pautas reguladas o el uso de anticoncepción hormonal o de sólo gestágenos que regulen las hormonas endógenas van a ser dos opciones efectivas en el control de los síntomas. Sin embargo ambos métodos tienen limitaciones y/o efectos secundarios propios al tratamiento que en algunos casos es recomendable evitar.

Cada vez más la búsqueda de métodos alternativos a los fármacos por parte de las propias pacientes obliga a revisar las alternativas disponibles para poder recomendar aquellas que tienen un fundamento demostrado y una eficacia real.

OBJETIVOS

Comparar la eficacia del uso de terapias alternativas frente al uso de métodos tradicionales para el tratamiento de la dismenorrea.

MÉTODOS

Se ha realizado una revisión sistemática de documentos de sociedades científicas y bases de datos buscando palabras clave relacionadas con terapias alternativas y dismenorrea, en la biblioteca Cochrane encontramos varias revisiones publicadas desde 2010 hasta 2019 que recopilaban otros estudios hechos hasta la fecha. Se excluyeron aquellos estudios que por fechas de publicación o características no aportaban nueva información. Hemos completado nuestro artículo con datos de las guías de la Sociedad Española De Ginecología y Obstetricia así como otros libros y publicaciones que aportaban datos actualizados.

RESULTADOS

Los resultados muestran varias opciones a considerar en el tratamiento de la dismenorrea, las comentamos a continuación.

Alimentación

De manera general se recomienda mantener un IMC y un porcentaje graso dentro de los parámetros normales, a mayor obesidad, mayor concentración de estrógenos. Es recomendable evitar todos aquellos alimentos que favorezcan la inflamación, es decir, alimentos procesados ricos en hidratos de carbono refinados y grasas saturadas, evitar el alcohol y el tabaco y aumentar la cantidad de alimentos frescos, cereales integrales, fruta y vegetales.4

A un nivel más específico se recomiendan las grasas poliinsaturadas y ácidos grasos esenciales como son el Omega 3 y el ácido gamma-linoleico pues ambos reducen las sustancias pro inflamatorias Pg E2 y Pg F2 y sirven como precursores de las prostaglandinas E1 que son antinflamatorios naturales. Éstas grasas se encuentran en el pescado azul, el marisco, las algas, semillas como el lino, el sésamo, la chía, la calabaza, así como las nueces, la onagra, las grosellas y la borraja.

Si hablamos de oligoelementos y suplementos, hay varios que parecen tener un papel relevante:

  • La vitamina B12 y B9 (ácido fólico) ayudan al correcto funcionamiento del hígado, y éste se encarga de eliminar el exceso de estrógenos en el organismo. Las encontramos en el hígado de pollo, soja, espinacas, escarola, cacahuetes, almendras y acelgas. Así como hígado y riñón de ternera, sardinas, ostras, conejo y mejillones.
  • La vitamina B6 y el magnesio actúan como cofactores de reacciones enzimáticas en el hígado y además éste último actúa relajando el músculo liso del útero. Los encontramos en carnes rojas, hígado, pescado, productos lácteos y frutos secos. También en cacao, semillas, espinacas, arroz integral o aguacates.
  • Vitamina E tomada durante la fase lútea, los últimos 14 días del ciclo podría mejorar especialmente la sensibilidad mamaria. Se encuentra en alimentos grasos como el aguacate, frutos secos, aceitunas y semillas.
  • El jengibre por sus propiedades antiinflamatorias puede ser tomado desde 7 días antes hasta 3 días después del primer sangrado y puede ser útil además en el control de las náuseas y vómitos.
  • El sauzgatillo (Vitex agnus-castus) es un agonista del receptor de la dopamina. Mejora los síntomas de ansiedad, depresión, nerviosismo y sensibilidad mamaria.

Además de éstos encontramos otros niveles de evidencia más bajos en suplementos como la manzanilla, la canela, el eneldo, el hinojo, la valeriana, la melatonina, vitamina B1, sulfato de zinc etcétera que ni tienen pruebas de efectividad suficientes o no se han estudiado con la suficiente profundidad por lo que no se recomienda su uso.5

Ejercicio

Según las revisiones consultadas, el ejercicio físico, realizado un mínimo de tres veces por semana en sesiones de entre 45 y 60 minutos parece aportar una reducción clínicamente significativa de la intensidad de la dismenorrea.

Los estudios consultados no hacen diferencia sobre el tipo de ejercicio realizado, tanto el yoga y el Pilates como otras actividades más dinámicasse consideran actividad física y son igual de efectivas.

El ejercicio aumenta el flujo de sangre a nivel pélvico y además estimula la liberación de endorfinas que actúan como analgésico no específicos. Si además añadimos los beneficios que aporta a nivel general y la falta de efectos secundarios peligrosos se convierte en recomendación casi obligatoria para toda la población.6Además de esto, recalcamos la importancia del descanso, siendo esencial dormir un mínimo de siete horas diarias.4

Intervenciones conductuales

El estrés produce un aumento de los niveles de cortisol sistémico que a la larga interfieren con otros procesos. En nuestro caso nos interesa especialmente conocer que puede producir alteraciones en los ciclos ovulatorios y producir ciclos más largos y menstruaciones más dolorosas.

El uso de técnicas de relajación, meditación y de control del dolor parecen tener un efecto beneficioso en la reducción de la dismenorrea, aunque los estudios consultados son pequeños y por tanto la evidencia es limitada. Parece ser que la forma más efectiva sería como complemento a otros métodos, aunque es necesario realizar nuevos estudios que confirmen o desmientan ésta posibilidad.7

Otras

En ésta categoría hablamos de varias técnicas que son habitualmente utilizadas

La acupuntura, forma de medicina tradicional china, usa agujas en determinadas localizaciones para crear micro lesiones que mejoran la circulación sanguínea de la zona y por tanto facilita la curación y disminución del dolor. La evidencia actual parece indicar que existe algo de mejoría en los pacientes que la utilizan sin embargo, los estudios que han sido realizados no son suficientes para poder recomendarla. 2

La manipulación espinal es una forma de tratamiento manual que pretende mejorar la irrigación del nervio simpático a los vasos sanguíneos que llegan a la cavidad pélvica para así prevenir una vasoconstricción que se traduzca en dismenorrea. Igual que en técnicas anteriores, parece haber algo de mejoría en los pacientes tratados con manipulación espinal versus los no tratados pero no se pudieron establecer conclusiones sólidas al respecto.8

La neuroestimulación eléctrica transcutánea (TENS) usa la corriente eléctrica aplicada a través de parches para aliviar el dolor. El efecto se basa en la teoría de la compuerta del dolor que intenta alterar la percepción del cuerpo sobre los estímulos dolorosos. Al parecer su uso a altas frecuencias podría ser efectiva pero una vez más nos encontramos con estudios pequeños y resultados limitados.3

CONCLUSIÓN

Existen posibilidades alternativas en el tratamiento de la dismenorrea que son demostradamente eficaces y aplicables en la gran mayoría de mujeres. Son cambios en el estilo de vida que no sólo benefician a ésta faceta sino que se traducen en beneficios a largo plazo y mejora de otros problemas de salud. La alimentación equilibrada, el ejercicio físico y el descanso, la eliminación de tóxicos como el tabaco y el alcohol así como la implementación de la meditación y/o la relajación están respaldados por la evidencia científica como la mejor medicina preventiva. Otras terapias alternativas parecen prometedoras pero todavía necesitan una investigación más extensa.

BIBLIOGRAFÍA

1- Protocolos Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO)

2- Smith C, Zhu X, He L, Song J. Acupuntura para la dismenorrea primaria. Cochrane Database of Systematic Reviews 2011 Issue 1. Art. No.: CD007854. DOI: 10.1002/14651858.CD007854

3- Proctor M, Farquhar C, Stones W, He L, Zhu X, Brown J. Transcutaneous electrical nerve stimulation for primary dysmenorrhoea. Cochrane Database of Systematic Reviews 2002, Issue 1. Art. No.: CD002123. DOI: 10.1002/14651858.CD002123

4- Verdaguer, X.Transforma tu salud. Primera edición. Madrid. Grijalbo, 2017.

5- Pattanittum P, Kunyanone N, Brown J, Sangkomkamhang US, Barnes J, Seyfoddin V, Marjoribanks J. Dietary supplements for dysmenorrhoea. Cochrane Database of Systematic Reviews 2016, Issue 3. Art. No.: CD002124. DOI: 10.1002/14651858.CD002124.pub2

6- Armour M, Ee CC, Naidoo D, Ayati Z, Chalmers K, Steel KA, de Manincor MJ, Delshad E. Exercise for dysmenorrhoea. Cochrane Database of Systematic Reviews 2019, Issue 9. Art. No.: CD004142. DOI: 10.1002/14651858.CD004142.pub4

7- Proctor ML, Murphy PA, Pattison HM, Suckling J, Farquhar CM. Intervenciones conductuales para la dismenorrea primaria y secundaria (Revisión Cochrane traducida). En: La Biblioteca Cochrane Plus, 2008 Número 4. Oxford: Update Software Ltd. Disponible en: http://www.bibliotecacochrane.com. (Traducida de The Cochrane Library, 2008 Issue 3. Chichester, UK: John Wiley & Sons, Ltd.).

8- Proctor M, Hing W, Johnson TC, Murphy PA, Brown J. Spinal manipulation for dysmenorrhoea. Cochrane Database of Systematic Reviews 2006, Issue 3. Art. No.: CD002119. DOI: 10.1002/14651858.CD002119.pub3