uñas y espacios interdigitales con agua templada y jabón neutro o ligeramente ácido no empleando en este acto más de diez minutos.
• Enjuagar y secar minuciosamente.
• Masaje de hidratación con crema o loción al respecto, que al mismo tiempo restablece la función circulatoria y celular. La sequedad excesiva produce descamaciones epidérmicas, fisuras y grietas.
• No utilizar soluciones o materiales irritantes (compuestos yodados, lejía, callicidas, esparadrapos de tela,…)
• No depilarse con ceras o líquidos irritantes.
• No aplicar calor ni frío a los pies mediante bolsas o botellas de agua caliente, mantas eléctricas, hielo,…
• No arrimar los pies demasiado cerca de fuentes de calor (estufas, braseros, radiadores, bombillas,…)
• Caminar diariamente al menos dos kilómetros pero nunca descalzo.
• Cambiar de calzado al menos dos veces al día.
• Evitar la formación de callos pero sin quitárselos uno mismo.
¡Acudir a un profesional especialista!
• No utilizar instrumentos cortantes ni punzantes (tijeras, cortaúñas, cuchillas, agujas,…)
• Si sus pies son de alto riesgo no corte ni siquiera sus uñas, límelas con lima de cartón.
• No fumar.
• No utilizar zapatos de punta, excesivamente holgados o mal ajustados. Es preferible utilizar un zapato cómodo aunque no sea «bonito».
• Evitar igualmente calcetines que compriman los dedos y que tengan costuras o bordados que puedan lastimar.
• No considerar nunca que la sensibilidad o circulación de los pies es completamente normal.
• Ante la incidencia de una herida no automedicarse.
No utilizar nunca polvos ni pomadas.
¡Acudir a un profesional especialista!
CONCLUSIÓN
Las úlceras en general constituyen una complicación de difícil manejo por su sorprendente y rápida progresión si no se tratan correctamente.
Debemos tener claro que no somos nosotros los que curamos sino el propio organismo con sus excelentes medios de protección y reparación.
El organismo es el que cura. Nosotros somos los ayudantes que promovemos su obra, la ampliamos, la dirigimos y le proporcionamos los medios de completarla.
Las heridas tienden a cicatrizar por sí mismas. Todo lo que podemos hacer es no entorpecer esta labor sino dirigirla a su fin, separando lo que pudiera oponerse a su cumplimiento.
Debemos tener un amplio conocimiento de todos los productos existentes en el mercado, sus características, principios de acción,… y valernos de ellos dependiendo de la respuesta que cada organismo nos dé, pues muchas veces una misma dolencia reclama métodos distintos, a pesar de las maravillosas prestaciones que la leyenda de cada producto dice tener.
Queremos apoyar con este trabajo el principio de Oclusión y Humedad que han promulgado tantos autores, por los excelentes resultados obtenidos aplicando las técnicas correctamente.
A nivel paciente, animarles en su angustia y tras la información detallada a los mismos de los pasos a seguir en su curación, decirles que la misma puede ser un camino largo pero no imposible de alcanzar; que su colaboración es imprescindible para la misma y que tengan fe pues tanto profesionales como equipos de investigación no cesan en la búsqueda de soluciones para sus dolencias y en definitiva para una mayor integración y mejor bienestar social.
A nivel profesional, aparte de una excelente preparación, queremos hacer un llamamiento para no olvidar durante el tratamiento: buena presencia; un lugar de trabajo limpio, con orden, con medios con música; la sonrisa; las bromas; los besos; las visitas y llamadas telefónicas no profesionales y el cariño en general que todos necesitamos -más en esos momentos- para un tratamiento integral.