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Una revisión bibliográfica sobre zoonosis: brucelosis e hidatidosis

Una revisión bibliográfica sobre zoonosis: brucelosis e hidatidosis

Autora principal: Raquel Falcón Polo

Vol. XVII; nº 2; 71

A bibliographic review on zoonosis: brucellosis and hydatidosis

Fecha de recepción: 14/12/2021

Fecha de aceptación: 25/01/2022

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVII. Número 2 – Segunda quincena de Enero de 2022 – Página inicial: Vol. XVII; nº 2; 71

AUTORES

Raquel Falcón Polo. Enfermera. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza, España.

Andrea Barrado Melero. Enfermera. Hospital Royo Villanova. Zaragoza, España.

Rubén García Muñío. Enfermero. Centro de Salud Las Fuentes Norte. Zaragoza, España.

Natalia Bueno Latorre. Enfermera. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza, España.

Cristina Blázquez Martínez. Enfermera. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza, España.

Daniel García Muñío. Trabajador social

Marta Gil Arqué. Enfermera. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza, España.

RESUMEN

Se define como zoonosis a las enfermedades transmisibles de manera directa (mediante contacto con animales infectados) o indirecta (mediante la ingesta de alimentos contaminados por heces de animales infectados) de animales al hombre, siendo éste un huésped accidental de la enfermedad. Son zoonosis por ejemplo Ébola, Rabia, Tuberculosis, Tularemia, Salmonelosis, Hidatidosis, Brucelosis, entre otras, aunque en el posterior trabajo nos centraremos en las dos últimas de las nombradas anteriormente.

Palabras clave: Zoonosis, Hidatidosis, Brucelosis, Enfermedades Transmisibles

ABSTRACT

Zoonosis is defined as communicable diseases directly (through contact with infected animals) or indirectly (through the ingestion of food contaminated by feces of infected animals) from animals to man, this being an accidental host of the disease. They are zoonoses for example Ebola, Rabies, Tuberculosis, Tularemia, Salmonellosis, Hydatidosis, Brucellosis, among others, although in the later work we will focus on the last two of those named above.

Keywords: Zoonosis, Hydatidosis, Brucellosis, Communicable Diseases

Los autores de este manuscrito declaran que:

Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses

La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS) https://cioms.ch/publications/product/pautas-eticas-internacionales-para-la-investigacion-relacionada-con-la-salud-con-seres-humanos/

El manuscrito es original y no contiene plagio

El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.

Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.

Han preservado las identidades de los pacientes.

INTRODUCCIÓN

Se define como zoonosis a las enfermedades transmisibles de manera directa (mediante contacto con animales infectados) o indirecta (mediante la ingesta de alimentos contaminados por heces de animales infectados) de animales al hombre, siendo éste un huésped accidental de la enfermedad. Son zoonosis por ejemplo Ébola, Rabia, Tuberculosis, Tularemia, Salmonelosis, Hidatidosis, Brucelosis, entre otras, aunque en el posterior trabajo nos centraremos en las dos últimas de las nombradas anteriormente. 1, 2

BRUCELOSIS

La brucelosis es una enfermedad zoonótica, es decir, el reservorio habitual de la Brucela son los animales y su padecimiento por el hombre está totalmente ligado a la prevalencia de la enfermedad en los animales De forma habitual B. abortus es la especie más frecuente, sin embargo, B. melitensis es la especie más identificada en humanos y considerada la más virulenta. 3, 4

El agente etiológico de la Brucelosis es un cocobacilo, aerobio, Gram (-), intracelular  facultativo  y  de  crecimiento  lento.  Pertenece al  género  Brucella  y presenta 9 subtipos, recogidos en la clasificación tradicional. 5, 6, 7 (Anexo I)

In vivo la Brucela es sensible a la luz del sol, a la radiación ionizante y al calor. Se destruye a través de la cocción o pasteurización. La bacteria es fácilmente destruida por un amplio rango de desinfectantes comunes utilizados en condiciones habituales. Sin embargo, es resistente al frio y a la desecación lo le permite mantenerse estable y facilita la transmisión en forma de aerosol. 7

La Brucela es una bacteria que precisa muy poca dosis infectiva para producir enfermedad basta, de 10 – 100 microgramos. 5

Se transmite al hombre por contacto directo o indirecto a través de las siguientes formas:

Ingestión: a través del consumo de productos alimenticios procedentes de animales infectados como los productos lácteos sin higienizar. En esta vía destaca el patrón epidemiológico urbano ya que suele darse en personas no relacionas con profesionales en riesgo.

Contacto: la manipulación de productos fetales, líquidos o deyecciones infectadas, así como polvo contaminado sin las medidas de protección adecuadas puede atravesar la barrera cutáneo – mucosa a través de las erosiones presentes en la piel.

Inhalación: la bacteria se puede inhalar a través de aerosoles bien derivados de la limpieza de los apriscos o en laboratorios de diagnóstico clínico (centrifugado de muestras, elaboración de vacunas).

Inoculación no es habitual, pero puede darse el caso en profesionales sanitarios al manipular vacunas. 5

La distribución de esta enfermedad es universal. No obstante, su prevalencia global es desconocida debido a un diagnostico impreciso junto a una comunicación inadecuada entre los Sistemas de Vigilancia Epidemiológica de diferentes países.

Cabe destacar la elevada prevalencia de Brucelosis en zonas del mediterráneo, Arabia, La India, México, América Central y Suramérica. Aunque en los últimos 15 años surge un crecimiento del número de casos en la antigua Unión Soviética, Balcanes, Asia central, sureste asiático y África Subsahariana.8

En España, la Brucelosis fue incluida en el Sistema de Enfermedades de Declaración Obligatoria en el año 1943. Esta enfermedad llegó a alcanzar los 6258 casos en el año 1986. Ante tales cifras, mediante una serie de medidas de control y erradicación en los reservorios animales, a través de Programas y campañas de control y erradicación de la brucelosis, se produjo un descenso de la prevalencia de la enfermedad, en la última década del siglo XX, llegó a alcanzar los 2145 casos, en 1997. Este descenso queda afianzado durante los años posteriores, alcanzando los 353 casos en 2005, siendo Andalucía (117), Extremadura (54) y Castilla y León (48) las CC.AA. con mayor número de casos, en contraste con Aragón que posee tan solo 19 casos en 2005, o 103 casos en 2011, con mayor prevalencia en hombres adultos en edad productiva. Andalucía (43), Castilla y La Mancha (10) y Extremadura (10) son las CC.AA con mayor prevalencia frente a Aragón con 5 casos. (Anexos II y III).9, 10

La brucelosis tiene un periodo de incubación variable que oscila entre 1 – 3 semanas y varios meses, que en muchos casos es asintomática, dependiendo fundamentalmente del estado inmunitario del paciente y del tipo de Brucella. Tras el periodo de incubación, la infección puede evolucionar con diferentes formas clínicas:

Aguda: su irrupción suele ser abrupta y suelen darse los siguientes síntomas: Fiebre como síntoma más frecuente acompañado de diaforesis profusa de olor característico a heno mojado y escalofríos.

La evolución espontánea de la fiebre no sigue ningún patrón característico, este rasgo cada vez se está presentando de forma menos habitual presentando fiebre mantenida durante algunos días que se autolimita posteriormente.

Astenia, debilidad generalizada, malestar general. Cefaleas. Artromialgias. Esplenomegalia y/o hepatomegalia en el 30 – 50% de los casos, así como presencia de adenopatías en el 12 – 20%.

Subaguda o asintomática: frecuente en posibles hospedadores con factores de riesgo ocupacionales.

Formas localizadas de brucelosis: la brucelosis puede afectar a cualquier órgano produciendo manifestaciones focales, que deben ser tratadas como verdaderas entidades. (Anexo IV)

En la brucelosis aguda la causa de la reinfección puede deberse a un tratamiento inadecuado o a la reiterada exposición en aquellas personas que están expuestas a factores de riesgo como es el entorno laboral.

En la crónica por el contrario, no hay acuerdo entre diferentes autores sobre la definición de brucelosis crónica puede referirse bien a la persistencia de formas focalizadas, recidivas tras tratamiento erróneo o bien a la persistencia de los síntomas durante más de 6 meses o un año. 7, 11, 12 (Anexo V)

Para proceder al diagnóstico de la Brucelosis lo primero en lo que los estudios se apoyan es en un cuadro clínico que la sugiera, aunque suele ser inespecífico, unido a la exposición preliminar al germen de la Brucella.7, 13

Posteriormente para tener un diagnóstico certero de la enfermedad se procede al aislamiento del germen en sangre, medula ósea u otros especímenes, por métodos de cultivo bacteriológico (hemocultivos o cultivo de médula ósea).

Los hemocultivos se realizan generalmente por el “Método de Castañeda”, un método muy eficaz pero en el que se tardan entre 7 y 21 días en obtener el resultado, esto puede retrasar el tratamiento, por lo que se procede a las serologías en las cuales detectamos anticuerpos frente al lipopolisacárido (LPS) de la membrana externa. Su principal limitación es la incapacidad de diferenciar si la infección se encuentra en fase activa o si se ha procedido a su extinción pero permanecen los anticuerpos.

Por este motivo se ha procedido al avance en las técnicas de hemocultivos. Una de ellas y una de las que ha demostrado mayores resultado eficaces ha sido la BACTEC 9200, con una capacidad de detección mucho mayor que el “Método de Castañeda”. Lo más importante de esta nueva técnica es su capacidad de detección precoz, ya que solamente tarda entre 3 y 5 días en dar el resultado. 4 (Anexo VI)

En los últimos años varias patologías infecciosas han sufrido cambios y mutaciones que han dado problemas relacionados con la resistencia bacteriana al tratamiento, por su parte la Brucela no ha sido una de estas.4

El problema con la Brucelosis se encuentra en la erradicación del microorganismo dentro del medio intracelular, por lo que se tienen que combinar varios antibióticos para proceder a su eliminación, combinando efectos sinérgico o aditivo.

Su administración se realiza durante varias semanas para reducir al máximo las recaídas.

En algún caso concreto como puede ser una endocarditis producida por la Brucela se realizaría un proceso quirúrgico para esta determinada complicación. 11 (Anexo VII)

En el caso de la Brucelosis, Enfermería actúa principalmente desde sus funciones asistencial y docente, ya que su intervención se centra en el cuidado de las personas ya contagiadas y en la prevención de nuevos casos a través de la educación.

La labor asistencial de Enfermería en el tratamiento de esta zoonosis se divide en función de la fase en la que esté la enfermedad, siendo aguda o crónica. 5, 7

Se trata de una zoonosis con múltiples manifestaciones en la que la principal y más representativa es la fiebre, pero que afecta a varios sistemas.

En la fase aguda, el rol de Enfermería se divide en la administración del tratamiento farmacológico y en los cuidados hospitalarios del paciente ingresado. Otra importante labor que desarrolla es la de ayudar tanto al paciente como a su entorno en el manejo del miedo y la ansiedad ante una situación de vulnerabilidad y una enfermedad muy desconocida para la mayoría de la población. 3, 7

Tras la curación de la fase aguda, pueden aparecer recidivas de la enfermedad, secuelas de las complicaciones y/o una cronificación. En estos casos es fundamental informar y educar al paciente en cada una de las situaciones que se presenten.

La prevención de la Brucelosis es una responsabilidad compartida por distintos profesionales ya que puede tener como destinatario tanto al ser humano como a los animales que transmiten la enfermedad (ganado bovino, caprino, porcino, vacuno y canino). Así pues, requiere de una coordinación entre los sectores sanitario, ganadero y veterinario, además de la intervención de políticas generales del Estado  y autonómicas. 5, 6, 7, 8, 15, 21

La primera línea de actuación es la prevención primaria a través de controles periódicos y campañas de vacunación a los animales en riesgo. En el caso de los humanos no existe esta última opción, ya que no se ha desarrollado aún una vacuna. Del mismo modo, existe una falta de concienciación entre la población en riesgo de la importancia de realizarse controles serológicos periódicos.

En la prevención a humanos son primordiales las campañas educativas a los colectivos de riesgo, como son ganaderos, veterinarios y trabajadores en contacto con productos y deshechos animales. Como se describe en el artículo de Cristina Casado y cols., las campañas educativas deben centrarse en:

Qué es la Brucelosis. Cómo se transmite. Factores de riesgo. Importancia de los EPIs (Equipos de Protección Individual). Medidas higiénicas. Control de animales infectados y sus desechos. Consumo de alimentos seguros. 3, 6, 11, 16, 17, 18, 19

Dentro de la Enfermería Comunitaria, el profesional enfermero se encuentra en una posición privilegiada para detectar conocimientos deficientes y actuar educando a la población y concienciándola de la importancia de la prevención. Unido a ello, cobra especial importancia el uso de los medios de comunicación como facilitador de la transmisión de la información a la población. 3

Así pues, se puede deducir que elevando los conocimientos de la población en riesgo, junto con las medidas antes descritas, se consigue una importante disminución en la incidencia de la Brucelosis.

HIDATIDOSIS

La equinococosis, hidatidosis quística o enfermedad hidatídica es una parasitosis zoonótica causada por el estadio larvario del cestodo Echinococcus granulosus, perteneciente a la familia Taeniidae. Su forma adulta se encuentra en el hospedador definitivo el cual se trata de perros domésticos o cánidos salvajes.1, 3, 5 De este parasito se han descrito diferentes especies de Equinococcus5 (Anexo VIII)

La forma adulta o estróbila del parasito es una tenia blanca de 3 – 7 mm de longitud y vive adherida a la mucosa del intestino delgado del perro (hospedador definitivo), el cuerpo de la tenía está dividido en 3 – 4 segmentos llamados proglótides de los cuales el último es grávido y en él se encuentra de 200 a 800 huevos, que son eliminados en las deyecciones del animal. Estos huevos tienen gran supervivencia en el medio externo, sobre todo en climas templados.

Posteriormente la ingestión de los huevos diseminados por los herbívoros u omnívoros (hospedador intermediario) permite el desarrollo al estado larval o metacestodo, así como del quiste hidatídico.

Los huevos pasan del intestino delgado a la circulación sistémica llegando a diferentes órganos del hospedador. Allí empieza a desarrollarse la hidátide que irá lentamente creciendo por la formación de protoescólices, escólices (órgano de fijación) y líquido resultante del metabolismo larvario.

La ingestión de vísceras contaminadas por los quistes hidatídicos por los perros, permiten completar de nuevo el desarrollo de la tenia a la forma adulta.

El hombre es hospedador intermediario que adquiere la infección al ingerir de forma accidental los huevos del parásito. Así mismo es el responsable de perpetuarla la infección, al favorecer que la cadena epidemiológica se complete proporcionando vísceras crudas de hospedadores intermedios como ovinos, cerdos, bovinos (ganado clásico en nuestro medio) al perro,1, 3 de modo que este dato es importante a la hora de prevenir e intervenir en la infección.

Se transmite por distintas formas:

Por contacto directo: a través de manos, contacto estrecho con perros infectados.

Por contacto indirecto: agua, alimentos contaminados, geofagia o fómites u objetos contaminados por heces de perros parasitados.5, 20

Periodo de transmisibilidad: el perro infectado expulsa los proglotides grávidos a las 5 – 7 semanas después de la infección. Las tenias precisan obligatoriamente completar su ciclo en los diferentes hospedadores por lo que la infección no se transmite ni de persona a persona ni entre hospedadores intermedios.1, 5, 21

La mayor susceptibilidad para contraer esta zoonosis es durante la niñez, etapa en la que se produce la infección, aunque la afectación puede darse en toda la población en general.

Actualmente, la hidatidosis humana representa un notable problema de salud pública en España debido a su gravedad y el impacto económico. A pesar de estar cada vez más controlada y el descenso de incidencia, se estima que los costes que genera en nuestro país está por encima de los 150 millones de euros anuales.

La distribución de la infección por Echinococcus granulosus se encuentra a nivel Mundial siendo las zonas con mayor prevalencia los países del área mediterránea de Europa, norte y este de África, China, Suramérica y Australia. 1, 5, 8, 22, 23, 24

Argentina, Bolivia, Brasil, Perú y Uruguay son los países Suramericanos donde, realmente, la hidatidosis constituye un gran problema de Salud Pública. 1, 25. Alrededor del 30% del territorio de Argentina está afectado por el Echinococcus granulosus.1

En el año 1982, por el aumento sostenido de casos de hidatidosis hasta 1985, fue incluida en el Sistema de Notificación de Enfermedades de Declaración Obligatoria (EDO) en España. En el año 1996, debido al descenso de incidencia desde 1985, fue excluida y pasó a ser de distribución regional incluyéndose en el Sistema de Vigilancia de las Zonas Endémicas. 3, 21, 22, 23, 24 (Anexo IX)

Nuestro país se incluye entre las zonas de Europa de alta endemicidad de Hidatidosis, afectando principalmente a las comunidades autónomas de La Rioja, Navarra, Aragón y Castilla y León.

Durante el año 2011 se notificaron casos de hidatidosis en siete Comunidades Autónomas, siendo la más alta Castilla y León, seguida de Aragón y La Rioja.

Durante este año, se notificaron 111 casos distanciándose de la estabilidad en la década de los 90, que oscilaban entre 150 y 200 casos anuales.27 (Anexo X)

Históricamente Aragón, entre otras Comunidades autónomas de España, ha presenciado un elevado número de casos declarados de Hidatidosis. Desde 1997 es EDO individualizada y numérica en Aragón por su carácter endémico. En la última década, los casos declarados oscilan entre 17 y 37.21, 28, 29, 30

(Anexos XI y XII)

Una vez el huevo del parasito ingresa en el organismo pasa del intestino delgado a la circulación portal hacia el hígado órgano en el que mayoritariamente se localizan los quistes hidatídicos (65 – 90% de los casos) que actúa como primer filtro. Si sobrepasa dicho órgano las localizaciones más frecuentes son en el siguiente orden: los pulmones 10 – 15% de los casos, riñón, corazón, SNC y huesos estos últimos con menor frecuencia.20

El cuadro clínico dependerá del órgano afectado, pero en líneas generales se caracteriza por la formación de quistes únicos o múltiples en tejidos y órganos.

Así mismo la velocidad de crecimiento del quiste depende en gran medida del órgano afectado:

Hígado: dadas las características del tejido hepático de consistencia firme el crecimiento del quiste suele ser lento nulo durante muchos años.

Pulmón: las características elásticas del tejido pulmonar presentan poca o escasa resistencia al crecimiento del quiste por lo que su crecimiento es más rápido.

Habitualmente son asintomáticos durante años, sin embargo por el crecimiento del quiste o por la ruptura del mismo ya sea espontanea o secundario a trauma o cirugía puede presentar los siguientes síntomas:

Ruptura espontanea o secundaria: reacción anafiláctica. Síntomas hepáticos: dolor hipocondrio derecho, masa palpable en abdomen derecho, nauseas, vómitos, trastornos digestivos, dispepsias. Pulmonares: dolor torácico, disnea, fiebre, hemoptisis y vómica (eliminación del contenido del quiste en un acceso de tos). Localización ósea: dolor, masa tumoral, impotencia funcional o fractura patológica.1, 20

La mayoría de los pacientes diagnosticados de hidatidosis, han sido infectados en la niñez y es en la época adulta cuando se diagnostican de hidatidosis ya que es de lento crecimiento y tarda en aparecer la sintomatología. Es posible que el diagnóstico se produzca de manera accidental por el estudio de imágenes por cualquier otro motivo.1

El diagnóstico de la hidatidosis humana se basa principalmente en la combinación de métodos de imagen y estudios inmunológicos basados en antígenos del líquido hidatídico, antígeno B (AgB) y antígeno 5 (Ag5)… de los cuales no se conoce ninguno totalmente fiable.23

Entre los diagnósticos por imagen, en la actualidad se realizan las ecografías hepáticas, debido a que la localización de los quistes son más frecuentes en esa zona y la radiografía simple debido a su utilidad en los quistes hidatídicos pulmonares.1, 20

En cuanto al tratamiento, antiguamente la cirugía era el único tratamiento posible. En la actualidad, existen también tratamientos médicos como el albendazol o la combinación de este con prazicuantel31 o la técnica de punción aspiración instilación y reaspiración (PAIR) no sabiendo cual es la mejor opción por falta de ensayos clínicos que los apoyen por lo que el tratamiento viene determinado por las características del quiste, enfermedades del paciente, localización.

Una de las tareas principales de la enfermería en materia de Salud Pública, es lograr el completo control sobre la población frente a enfermedades comunes, potencialmente epidémicas y devastadoras. El personal de enfermería recomienda y adopta programas de control sobre los pacientes y sus familias, además de planificar y ejecutar los cuidados preventivos de toda la comunidad.1, 5, 34

La atención de enfermería en el caso de la Hidatidosis tiene dos frentes: la prevención, como herramienta para reducir la incidencia, y la promoción del mantenimiento de la salud.3

PREVENCIÓN.

IDENTIFICACIÓN DE LA POBLACIÓN DIANA.

Población general: Por la posibilidad de contacto con perros infectados o productos alimenticios contaminados con huevos del parásito. Dentro de la población general se pueden distinguir dos grupos que, además de estar en mayor medida expuestos a los factores de riesgo determinantes de esta enfermedad, pueden contribuir a perpetuar el ciclo biológico de la Hidatidosis:

Ganaderos, de ovino y caprino fundamentalmente.

Propietarios de perros de alto riesgo (ganaderos de otras especies, cazadores, rehalas, profesionales del sector cárnico, etc.).

Estos grupos son responsables de tomar las medidas oportunas para evitar la infección de los animales y las personas.

Población infantil: Especial atención se merece la población infantil por el mayor riesgo de contacto estrecho con los perros a través de los juegos, caricias, etc. Aumentando las probabilidades de infección. Generalmente, la niñez es la etapa de la vida cuando se produce la infección.3

EDUCACIÓN SANITARIA.

En un programa de educación sanitaria frente a la hidatidosis, dirigido a la población general; el profesional de enfermería debería tener siempre presente la difusión de aspectos básicos como: qué es la hidatidosis, cómo se contagia, cómo puede prevenirla, cómo puede saber si tiene hidatidosis, si hay algún tratamiento y las consecuencias que tiene para su salud.1

Resulta imprescindible la integración de los servicios de salud pública y salud veterinaria, con el objetivo de intercambiar información de carácter epidemiológico, para un mejor control y erradicación de la enfermedad. Esto facilitará la toma de decisiones respecto al establecimiento de programas conjuntos.8

El objetivo de estos programas es lograr cambios de hábitos y conductas sanitarias en la población en general o comunidad, además de proporcionarles los medios necesarios para mejorar su salud y ejercer un mayor control sobre la misma. Estos programas conjuntos tratarán temas como:

  • Conocimiento del ciclo parasitario.
  • Impedir que los perros ingieran cadáveres de animales y vísceras crudas.
  • Campañas de desparasitación generales.
  • Lavado por arrastre de verduras y hortalizas que se consuman crudas.
  • Alarmar sobre los peligros de convivencia íntima con perros.3, 20

Acciones para evitar la infección en la población infantil:

  • Lavarse siempre las manos con agua y jabón antes de comer.
  • No dejarse lamer por los perros ni darles besos.
  • Consumir sólo agua potable de red.

PROMOCIÓN DEL MANTENIMIENTO DE LA SALUD. 2.1 CUIDADOS DEL PACIENTE.

Los objetivos en la asistencia al paciente con una infección como la que nos ocupa, consiste en la identificación del quiste y del sistema orgánico afectado por el mismo; así como conseguir la curación de la forma menos tóxica, menos costosa y más efectiva posible; evitando las complicaciones que puedan afectar a distintos órganos.1, 23

Actividades a realizar desde enfermería:

Notificación del caso.

El cuidado de enfermería se centra en el tratamiento específico de cada enfermo. Identificación y control de los efectos secundarios del tratamiento. El albendazol resulta bien tolerado en la mayoría de los pacientes. El efecto adverso más frecuente es la intolerancia gastrointestinal. Otros efectos adversos posibles son la elevación de las transaminasas hepáticas y la depresión medular. Habitualmente estas alteraciones son leves y no suele ser necesaria la suspensión del tratamiento. En caso de observarse un aumento progresivo o valores que superen tres veces el valor normal de las transaminasas, o un recuento de glóbulos blancos inferior a 3000, se debe suspender el tratamiento hasta la normalización de los mismos.

Ingreso y registro del paciente en la Unidad de Hospitalización. Realización/Comprobación de todas las pruebas preoperatorias solicitadas. Administración de tratamiento/medicación pautada. Valoración del paciente, establecimiento de un plan de cuidados acompañando al paciente en todo su proceso.

Preparación quirúrgica del paciente según la localización del quiste hidatídico. Cumplimentar el registro quirúrgico de enfermería. Observación del paciente, a fin de detectar sus necesidades proporcionándole la información que requiera.

Cuidados intraquirófano: correcta colocación del paciente, la posición del paciente viene determinada por el procedimiento a realizar. La seguridad del paciente es el principal factor a tener en cuenta.

Cuidados postoperatorios: La duración, el tipo de cuidados y la observación postoperatoria variarán en función de lo siguiente: complejidad del procedimiento quirúrgico, tipo de anestesia administrada, cuidados de la herida quirúrgica (apósito), drenajes, sondas y la situación del paciente.

Control de enfermería en domicilio: cuidado de la herida quirúrgica, actividades para evitar la infección y fomentar la recuperación. Observación de la evolución del paciente. Actividades para la promoción de salud. 1, 3, 5

CONTROL DE CONTACTOS Y DEL MEDIO.

El examen de los miembros de la familia debe hacerse en busca de tumores sospechosos. Se debe comunicar el caso a los servicios veterinarios para una revisión de perros que vivan en la casa o en su cercanía, en un intento de identificar el origen y las prácticas que culminan en la infestación.20

Ver anexo

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