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Valoración subjetiva de la salud psicológica y étnica gitana

Cabe destacar que la mayoría de aquellos que su salud psicológica no es calificada como buena, suelen declarar que prefieren estar en sus casas, en terreno que ellos conozcan y manejen bien:

  • “Cada uno en su casa, yo de mi casa y de por aquí salgo poco la verdad”
  • “Yo de mi casa no salgo apenas, ni voy a otras casas ni nada”
  • “Yo la verdad que sólo me muevo por la barriada, y aquí estoy bien”

De esta forma, por una parte evitan alteraciones que quizás les valga para mejorar su estado, pero al mismo tiempo no ayudan a la distracción de la mente, aspecto que es perjudicial.

Por otra parte, podemos encontrarnos a personas en el extremo totalmente contrario. Se trata de personas felices y contentas con sus vidas, dicen no presentar problemas ni preocupaciones que hagan peligrar su salud psicológica. Es más presumen de no estar nunca tristes, y de no haber sufrido nunca problemas de este tipo:

  • “En mi casa nunca hay problemas, por eso estamos bien”
  • “Ni triste, ni deprimido, nunca he tenido de eso”
  • “Yo soy feliz, siempre bien, siempre sonriendo y con muy buenos ánimos”

Mientras que con respecto al segundo apartado, dedicado al nivel de autoestima, encontramos un panorama totalmente diferente, la mayoría de las personas entrevistadas coinciden en sentirse felices con sus vidas en general:

  • “Conmigo mismo me encuentro muy bien, porque soy buena persona, y eso es orgullo”
  • “Me siento bien conmigo mismas (…) conmigo estoy contenta
  • “Lo que hago, lo hago bien”
  • “Soy feliz con mi familia y conmigo”
  • “A parte de mis enfermedades, yo soy feliz (…) tengo ganas de vivir, muy enamorado, y con mi familia”
  • “Me encuentro muy bien, sobre todo lo que hago por mi familia”
  • “Soy consciente de lo que hago y de los que no hago, siempre pienso que hago un bien para mí y para el prójimo”
  • “Me siento muy bien conmigo misma, con lo que hago, con lo que tengo y con mi vida”

Se sienten realizados con los trabajos que desarrollan, por su comportamiento hacia los demás, se sienten saciados con lo que tienen, en definitiva que se sienten bien consigo mismo; por lo tanto parecen presentar un nivel de autoestima es alto y bueno. Son pocos los casos en los que salen a relucir algún que otro complejo, que podrían actuar como excepciones: “No me puedo quejar, soy feliz pero estoy siempre triste”.

Con respecto a este tema está muy presente el sentimiento de identidad, que como ya sabemos en esta cultura es bastante importante, y un aspecto muy arraigado a sus raíces. De esta manera ser gitano es un orgullo para todos ellos; estar orgulloso de lo que eres, tenerlo muy claro, y saber qué es lo que quieres y deseas ayuda mucho a tu nivel de autoestima:

  • “Ser gitano es un orgullo”
  • “Me siento valorado, querido y respetado”

En este mismo sentido destaca el valor a la independencia y estar libre de incapacidades, el poder autorrealizarse, el poder actuar como uno verdaderamente quiera:

  • “Me siento regular por mi invalidez que no es normal (…) pero hago como otra persona cualquiera”
  • “Muy contento porque me encuentro muy activo”
  • “Hago lo que quiero, por eso ahora estoy contenta”

Y por último, la unión, la importancia de la comunidad, de su apoyo, y de su aceptación. Ese sentimiento de bienestar común, de salud colectiva. Todo ello son factores que favorecen una buena salud mental.

CONCLUSIONES

Podemos concluir que el estado general de salud psicológica es deficiente, se le presta atención cuando sus síntomas impiden las actividades de la vida diaria, si no es así su cuidado se reduce en ignorar las preocupaciones. En cuanto al estado de ánimos general es triste y deprimido, debido principalmente a las preocupaciones que puedan ocasionar el estado de salud, economía, familia y preocupaciones futuras (miedos). Son muchas personas las que toman medicación para su estado psicológico, principalmente a la hora de dormir, con el fin de poder saciar la necesidad de reposo y sueño. En cambio, el nivel de autoestima de esta comunidad es muy diferente, todos coinciden en que son felices con sus vidas, con lo que tiene y con lo que realizan. Aspecto que quizás pueda parecer hasta contradictorio.

Por último, cabe destacar que el presente trabajo muestra de manera evidente, el proceso de progreso en el que se encuentra inmersa la comunidad gitana en su conjunto; hasta tal punto, que podemos afirmar que la población estudiada presenta numerosos avances. Así debemos de verlo y defenderlo, sin quedarnos estancados en los estereotipos que persiguen, desde siempre, a esta población.

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