El 57,78% de los pacientes incluidos en el presente estudio admitió tener un estilo de vida sedentario mientras que el resto, un 42,22%, resulto tener un estilo de vida activo. A través de la prueba del Chi-cuadrado, se obtuvo un p valor de 0,19 lo que lleva a afirmar que no existen diferencias estadísticamente significativas en el estilo de vida de hombres y mujeres.
Por otro lado, al estudiar el estilo de vida con la edad, se comprobó que el mayor porcentaje de pacientes con un estilo de vida sedentario se encontraba en el grupo etario de 41 a 60 años. Asimismo se comprobó mediante la prueba estadística Chi-Cuadrado que no existía asociación estadística entre ambas variables (p=0,306).
La Frecuencia cardiaca pre cigarro media de los pacientes de nuestro estudio fue de 77,78 latidos por minuto (DE: 12,817) y la mediada de 80. Asimismo, la FC post cigarro media fue de 87,98 latidos por minuto (DE: 16,974) y la mediana 88. En ambos casos la curva de distribución fue platicúrtica y de asimetría negativa.
Se utilizó la prueba de normalidad de Kolmogorov-Smirnov (K-S), para conocer la normalidad de la distribución, mostrando unos valores de p de 0,425 y 0,45, respectivamente, de manera que se pudo afirmar que ambas variables seguían una distribución Normal.
A continuación, se recategorizó la variable en dos grupos: aquellos pacientes que presentaban una FC pre y post cigarro normal (60-90 lpm) y los que presentaban una FC alta pre y post cigarro (>90 lpm). En el análisis estadístico, se obtuvo que tan solo el 22,22% de los pacientes presentaba Taquicardia (>90lpm) pre cigarro, incrementándose al 49,89 % tras haber fumado un cigarro
En este contexto resulta importante destacar el concepto de variabilidad de la FC, definida como la diferencia entre la FC post cigarro y la FC pre cigarro. La variabilidad media fue de 10,20 lpm y la mediana de 10. En 41 pacientes de nuestro estudio se produjo un incremento de la frecuencia cardiaca tras haber fumado un cigarro, que osciló entre 4 y 31 latidos por minuto. Resuelta interesante destacar que tan solo en tres pacientes, se redujo la frecuencia cardiaca post cigarro y solamente en un sujeto no se produjo ningún cambio en la FC tras haber fumado.
Se comprobó a través de la prueba T Student que no existían diferencias en la variabilidad de la FC pre y post de cigarro de hombres y mujeres (p=0,839), siendo las mujeres las que mayor VFC presentaron. En cambio, sí que se hallaron diferencias estadísticamente significativas al asociar la variabilidad de la FC pre y post cigarro con el estilo de vida (p=0,01), siendo en los pacientes con un estilo de vida menos activo los que mayor variabilidad media presentaron.
Asimismo, también se hallaron diferencias estadísticamente significativas al estudiar, mediante la prueba de ANOVA, la variabilidad de la FC pre y post cigarro según intervalos de edad (p=0,028), siendo los pacientes más jóvenes los que mayor variabilidad media presentaron.
Discusión
El comportamiento de la modulación autónoma de la función cardiovascular en hombres y mujeres es sin duda un tema de debate, existiendo estudios que aseguran haber encontrado diferencias y otros que no (7,8). En nuestro caso no se encontraron diferencias estadísticamente significativas al asociar el sexo con la VFC, sin embargo, sí que presentaron mayor VFC las mujeres, lo que permite aceptar la primera de la hipótesis planteadas en el presente estudio. Asimismo, es importante destacar como limitación interna, una muestra desigual en hombres y mujeres lo que puede justificar esta discrepancia.
Los resultados del presente estudio mostraron una mayor variabilidad entre la FC pre y post cigarro en el grupo de edad de menos de 30 años, lo que coincide a la perfección con la bibliografía consultada (2, 4, 5, 6), en la que los fumadores jóvenes, en un estudio a largo plazo, no tenían dañada la función de los barorreceptores y por ende, respondían de mejor manera y con mayor variabilidad a los componentes taquicardizantes del cigarro tal y como demuestra este estudio. De este modo, es posible aceptar la segunda de las hipótesis previamente descritas.
El papel esencial del ejercicio físico no solo se traduce en un mejor balance autonómico, sino también en el gasto cardíaco durante la realización de la actividad física así como un descenso en la mortalidad. Asimismo, diversos estudios demuestran que el ejercicio físico aeróbico causa una mejoría significativa en la VFC, al mismo tiempo se acompaña de una reducción de la FC tanto en el reposo como durante el ejercicio submáximo. De hecho, a pesar de que existe amplia evidencia científica (9,10) que demuestra que la actividad física regular, aumenta la VFC y por tanto mejora la función autonómica cardiaca, en nuestro estudio se demostró que los pacientes con un estilo de vida más sedentario presentaban mayor variabilidad de la FC a los componentes taquicardizantes del cigarro. En base a estos resultados no es posible aceptar la última de las hipótesis planteadas en esta investigación.
Limitaciones del estudio
La principal limitación del estudio estuvo relacionada con la muestra. A pesar de que la muestra fue superior a 30 sujetos, las distribución por sexos resultó ser muy desigual (2/3 de sexo femenino). Esto es debido al tipo de muestreo elegido, que era al que teníamos al alcance y por lo tanto resta validez interna al estudio.
La categorización de variables implica la perdida de datos, si bien añade validez interna al estudio al poder comparar grupos semejantes, sobretodo en edad. La categorización en el estilo de vida se ha realizado por valoración de la persona, lo que puede implicar criterios personales diferentes.
Conclusiones
La Variabilidad de la frecuencia cardiaca pre y post cigarro, varía más en el sexo femenino que en el masculino. El grupo etario con mayor variabilidad de la frecuencia cardiaca corresponde al de menores de 30 años. Existen diferencias estadísticamente significativas al asociar la variabilidad de la FC pre y post cigarro con el estilo de vida, siendo las personas con un estilo de vida activo las que presentan menor variación de la frecuencia cardiaca pre y post cigarro.
Financiación
Ninguno
Conflictos de intereses
Ninguno.
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