relaciones humanas. (1)
De este modo, podemos inferir la homogeneidad entre la relación de ayuda y el cuidado humano, ya que este último solo puede ser demostrado efectivamente a través de la práctica interpersonal. Este proceso de relación interpersonal está definido dentro de un contexto transpersonal, una conectividad de humano a humano, esta relación en tan especial que cuando ocurre dentro de la conciencia del cuidado; la cuidadora es capaz de detectar la condición de ser de la otra persona la cual se siente cuidada, experimentando alivio de sentimientos, pensamientos y tensiones (3). Es decir, el cuidado se convierte en el eterno compañero del hombre y se establece desde el momento en que cada quien reconoce que su prójimo forma parte de su existencia; esto se traduce en la necesidad de la empatía, cariño transformado en respeto, prevalencia de los principios de una efectiva comunicación como base para el establecimiento de los cuidados transpersonales.
Hoy se concibe el ser humano holístico, donde las acciones están llenas no solo de conocimiento, sino de una actitud prudente, tolerante, comprensiva, compasiva, de sentimientos y compromisos sobre la base del respeto a la dignidad humana de la persona (2). Esta esencia del ser humano está constituida por su cotidianidad que construye su historia que es la verdadera naturaleza dándole un significado a lo vivido en un tiempo y espacio compartido. Así pues, las relaciones humanas son factores capaces de potenciar condiciones que permitan el desarrollo y crecimiento tanto profesional como personal. Es ayudarlo a crecer desde todo punto de vista, no solo a la persona sino al ideal, a la actitud, a los sentimientos y a todo cuanto nos rodea (4). Ayudar a otra persona a crecer, es tener coraje para ayudarla a descubrir y crear sus propias áreas que ella sea capaz de cuidar y reconocer la capacidad de cuidar, adquirir su propia autonomía de proyecto de vida (2).
La relación de ayuda refleja el hecho de ocuparse de una persona tal como es, al mismo tiempo en relación a lo que ella le gustaría ser, es cuestión de orden existencial – fenomenológico, implica comunicación mediante la toma de conciencia y estableciendo interacción entre quien recibe la ayuda y quien la da, esto es relación de ayuda (2). Es ver más allá de una realidad física, es ver lo que está detrás del otro, en su subjetividad, en su intimidad, con su familia, en su propio contexto, interpretar sus necesidades y comprenderlo desde una visión holística. Mostrar sensibilidad de la condición humana y reconocerla en los demás de manera reciproca. Asimismo, se puede considerar el ayudar como una respuesta condicionada que se puede presentar en forma de aliento, reconocimiento y empatía (5).
En este orden de ideas, la base de la relación de ayuda es la comunicación como un fenómeno de reciprocidad, donde se plantean acuerdos para la dirección y naturaleza de los procesos de interacción. (6). es un componente esencial que ejerce influencia en las relaciones humanas ya que se generan y se transmiten significados sirve para intercambiar ideas y sentimientos; lo que se traduce en un proceso donde se comparte algo de sí mismo, sus ideas, opiniones, valores y metas que consecuentemente ayudaran a tener más intercambio humano, haciéndolos más sociable y a estar en mayor contacto con la realidad. (7)
En relación a lo antes expuesto se puede mencionar una investigación de tipo cualitativa, realizada por Appleton, cuyo objetivo fue determinar el significado del arte del cuidar en Enfermería, utilizando la narrativa de un grupo de pacientes y enfermeras que describen sus experiencias las cuales fueron resumidas en presencia, comunión, creando oportunidades para ocuparse del ser, transcendiendo juntos y contexto del cuidado. La conclusión fue que el significado se traduce en una transcendencia conjunta de amor y un espíritu de entendimiento propicio para un modo liberador de ayuda (8).
Asimismo, la relación de ayuda lleva implícito el sentir al otro, acogerlo, respetarlo, darle sosiego y reposo. En sintonizar y alinearse con el otro en el transitar de la razón cordial con delicadeza y sentimiento profundo experimentando el valor de lo que se tiene construyendo un mundo a partir de lazos afectivos (9). Sobre la base de lo expuesto la coexistencia se enmarca en el amor como un sentimiento universal poderoso, fenómeno cósmico y biológico definido como una resonancia del cuidado a lo que añaden la justa medida, la ternura, las caricias, la cordialidad, la convivencia, compasión, sinergia, hospitalidad, cortesía y gentileza (10) .
En este orden de ideas, las relaciones basadas en la ayuda se orientan en ordenar es decir cuidar el “ser” y “su lugar”, para que viva el significado de su vida. Esto conduce a la comprensión de la vida y el respeto por el ser humano ayudando a crecer tanto el que cuida como el que es cuidado, a través de la convivencia y la dedicación, de tal manera que se aprecia el crecimiento del ayudado como una extensión de quien lo ayuda pero a la vez con un nivel de independencia (4).
En concordancia a lo expuesto, se menciona la ayuda dentro del cuidado holístico como una manera de entrar en relación con otra persona que precisa favorecer su desarrollo, ayudar al otro a crecer, pero también reconocer su independencia y potencialidad con necesidades de crecer, vinculado a una propia sensación de bienestar (4). El proceso incluye los dos rasgos universales y más importantes de la condición humana como son primeramente el respeto a la dignidad humana que incluye todos los derechos y valores del hombre; en segundo lugar del hombre en su esencia, ya que el cuidado se debe impartir siempre viendo al hombre en situación permanente.
Asimismo, el cuidado visto como una relación interpersonal se convierte en un fundamento donde cada cual expresa su manera de cuidar abarcando sentimientos y conductas. Esta característica es humana, innata, esencial para la existencia humana y es potenciada por el aprendizaje (11); es decir que el cuidado se convierte en el fundamento para el desarrollo de todas las actividades de la cotidianidad por lo cual el ambiente debe propiciar y apoyar al cuidado como factor indispensable en la cotidianidad del ser humano que promueve al humanismo, a la salud y a la calidad de vida, caracterizándose como un fenómeno social universal que se expresa en forma interpersonal. En este orden de ideas, el cuidado incluye asistencia que faciliten los actos hacia un individuo o grupo disminuyendo los factores que amenazan y mejorando los estilos de vida es decir que el hombre desarrolla su vida a través de la atención, ya que la atención es un proceso (interactivo) para ayudar a otros se crecer y triunfar (12).
De esta manera, el cuidado holístico considera que no se puede entender